Según la Fundación Pro-Tejer, las ventas del sector textil cayeron un 36% promedio en el segundo bimestre del año en comparación con el mismo periodo del 2023. La entidad advirtió que la disminución de la demanda en el mercado interno impacta sensiblemente en el empleo, las inversiones y en la cadena de pagos de esta rama.
Acorde al informe elaborado por la mencionada organización, el 42% de las empresas consultadas afirman que el trabajo disminuyó desde diciembre. La cifra de despidos en el sector de indumentaria duplicaría a los del área textil, detallaron. El segundo de los casos ya cuenta con mil trabajadores despedides.
En cuanto al primer cuatrimestre del 2024, el mismo estudio indicó que el 64% de las empresas encuestadas tomaron medidas que afectaron negativamente al empleo. Entre ellas, “cancelación de horas extras, despidos, suspensiones, adelanto de vacaciones y no-renovación de contratos”.
Al respecto, el presidente de Pro-tejer, Luciano Galfione, detalló que las suspensiones en el sector afectan a cinco mil trabajadores. Esta cifra enciende una alarma si se la compara con el primer bimestre de 2024, cuando sólo el 21% de las empresas relevadas registraba menos puestos de trabajo que en diciembre de 2023.
Pro-Tejer: baja en el consumo, recesión y desempleo
Es necesario destacar la importancia que encierra para el nivel de empleo la cadena textil e indumentaria. La misma genera 540 mil puestos de trabajo y, por lo tanto, brinda sustento aproximadamente a dos millones de personas en todo el país.
En ese sentido, el documento de la fundación señaló: “Los resultados indican que se profundizó la contracción de la actividad del sector respecto al bimestre anterior, con signos de alerta de afectación al empleo y posible cierre de establecimientos productivos en caso de mantenerse los altos niveles de capacidad ociosa”.
En la misma línea, el trabajo añadió que “esta crisis está impactando de forma generalizada en todos los rubros de la cadena de valor: desde la fabricación de hilados, telas, indumentaria y la comercialización de máquinas, insumos y bienes finales”.
Multicausalidad: merma generalizada en el sector industrial
Varios estudios señalan que, en general, el sector industrial se ve afectado por múltiples factores que no se limitan sólo a la caída en la demanda, sino también a cuestiones energéticas y la provisión de bienes de capital importados.
Por ejemplo, el Índice de Producción Industrial (IPI) de la fundación FIEL mostró en abril una caída interanual de 14,9% y respecto a marzo de este año una reducción de un 2,5%. De esto resulta que la contracción acumulada en el primer cuatrimestre de 2024 es del 11,3%.
En desglose, las mediciones indican que en la producción automotriz se volvió a registrar una caída en abril y un marcado retroceso de las exportaciones. Además, la entidad explicó que la catástrofe climática de Rio Grande del Sur en Brasil afectó en mayo la provisión de autopartes a la industria local que detuvieron la producción en alguna de las terminales.
Respecto a ello, la organización advierte que se pueden esperar adversidades climáticas que se traduzcan en cortes de gas o dificultades en el abastecimiento de autopartes desde Brasil.
Una de las importantes mermas que sufrió la actividad productiva se dio en las industrias metálicas básicas con una caída interanual con referencia en abril. La peor performance la tuvo la siderurgia primaria y de elaborados.
Por otro lado, se registró una recuperación sensible durante dicho mes en la venta de maquinaria agrícola en contraste con la serie de caídas desde diciembre del 2023. Otra de las excepciones a la caída general la constituyen algunos sectores como el papel y la celulosa. Además, se registró una mejora mensual para insumos de la construcción.
En general, el informe señaló que en los primeros cuatro meses del año todas las ramas industriales muestran una contracción de la actividad productiva. En base a estas cifras y relevamientos, concluyó que “el escenario no permite anticipar una acelerada salida hacia la recuperación de la industria en el corto plazo”.
Tomando como referencia el primer cuatrimestre del año y en la comparación interanual, las bajas más significativas se dieron en: Minerales no metálicos (-32,1%); Industria automotriz (-22,6%); Industrias metálicas básicas (-17,8%); Metalmecánica (-15,4%); e Insumos químicos y plásticos (-11,7%).