La presión sobre los cuerpos no es novedad y la manera en la que la sociedad estigmatiza a las personas gordas tampoco. Bajo el lema de «el programa más saludable de la televisión argentina», este 6 de mayo regresó Cuestión de Peso a la pantalla de El 13.
El programa, que trabaja con el deseo genuino de les participantes que desean dejar de ser discriminades, pone a prueba a les concursantes exponiéndolos a dietas restrictivas y «tentaciones» de comidas. El mensaje es claro: quien más baja de peso gana.
Cuestión de peso 2024
En los últimos años, los reality shows se volvieron muy populares en todo el mundo y esto se extiende a Argentina. Gran Hermano, Cuestión de peso, El Hotel de los Famosos y Bailando por un sueño, son algunos ejemplos de eso.
En el caso de Cuestión de Peso, se trata de su edición número 14 y está conducido por Mario Massaccesi. El programa, en donde se mostrará el recorrido y la intimidad de un grupo de participantes desde que comienzan su tratamiento, inició con un repaso de los mejores momentos de temporadas anteriores.
Según el canal, la premisa será “ayudar a mejorar la salud de todos los argentinos, desarrollando hábitos saludables y combatiendo la obesidad, contará con un excelente equipo médico especializado en obesidad”.
Como en años anteriores, el equipo médico está encabezado por el doctor Alberto Cormillot, acompañado de su hijo Adrián Cormillot, su mujer Estefania Pasquini y su nieta Abril Cormillot. Además, contará con la participación de Sergio Verón, quien estará a cargo de la actividad física de todo el grupo.
La violencia de ediciones anteriores
El doctor Cormillot es conocido por crear un imperio en torno a la dieta. También se volvió noticia el año pasado tras asegurar que “los gordos no pueden enamorarse”. Además, también es recordado por un programa donde se “disfrazó de gordo” con un traje de gomaespuma para pesar 120 kilos y vivir por un día “la experiencia de ser obeso”.
Los protagonistas quieren que sus vidas cambien, quieren bajar de peso, pero el problema es el material que el programa hace con esa necesidad. Una de las mayores crueldades son los momentos de “permitidos”, donde deben enfrentar desafíos físicos frenéticos y son expuestos a “tentaciones”, como ir a un tenedor libre.
En paralelo, ediciones anteriores de Cuestión de peso se caracterizaron por títulos como “Luisito se robo una milanesa”, retos en vivo por comidas y grabaciones de los momentos de comer sus “permitidos” para luego mostrar el material durante los programas.
El programa, a su vez, tuvo su versión infantil en el que sometían a infancias a la humillación y la burla. Había premios para les niñes que debían elegir entre comer ensalada o papas fritas; otra sección ponía niñes en habitaciones con un alfajor, podían mirarlo pero no comerlo.
El problema del cuerpo ideal
En estos realitys, la buena acción de brindar tratamientos a personas con obesidad se ve empañada por mensajes discriminatorios: ser gordo está mal y las personas gordas son gordas porque quieren.
Durante el 2023 la ONG AnyBody Argentina y la Fundación Bellamente crearon la campaña “Nuestros cuerpos libres”. El trabajo busca visibilizar el estigma y contribuir al debate público sobre la gordofobia en Argentina. Además, menciona a la depresión, la ansiedad, la baja autoestima y los trastornos de la conducta alimentaria como consecuencias de la discriminación.
“El estereotipo que recae sobre las personas gordas es también el estereotipo de la persona que no tiene voluntad, que es dejada, abandonada”, explicó Lala Pasquinelli, activista de Mujeres que no fueron tapa. “Siempre en nombre de nuestra salud se nos acosa, se nos ataca, se nos critica”, expresa Brenda Mato, modelo y activista por la diversidad corporal.Por su parte, Lux Moreno es activista gorda y también ha hecho referencia a la discriminación de la diversidad corporal. “Estamos atravesados por una cultura que estructuralmente indica que los cuerpos delgados, blancos, hegemónicos, jóvenes y de cierta clase social van a tener mayor éxito o valor social”, aseguró.