Hace unos días, los medios se hicieron eco de un momento plagado de angustia en un partido de la Primera División de Argentina. Javier Altamirano, jugador de Estudiantes de La Plata, sufrió una convulsión minutos antes de la media hora de juego contra Boca Juniors, lo que conllevó a que el enfrentamiento se suspendiera de manera inmediata.
En un principio, Santiago Ascacíbar y Enzo Pérez, compañeros de Altamirano, fueron quienes se acercaron rápidamente a auxiliarlo y solicitar la ayuda médica correspondiente. Minutos después, en un accionar ejemplar, el futbolista fue trasladado a un centro de salud, en donde se le realizaron diversos estudios para determinar las posibles causas del hecho.
¿Qué es un cuadro convulsivo?
Es una alteración repentina e incontrolada de la actividad eléctrica del cerebro, en la que la persona experimenta contracciones involuntarias de los músculos del cuerpo. El hecho puede ser muy traumático y angustiante tanto para quien la padece como para quienes lo rodean, que pueden sentirse impotentes al no saber cómo ayudar.
Ante situaciones de urgencia como esta, es fundamental actuar rápidamente para salvar vidas. Por esta razón, Nota al Pie consultó al Licenciado Eduardo Arellano, emergentólogo, docente universitario y director de RCP Argentina, para conocer qué medidas tomar en caso de que una persona experimente convulsiones.
Características de una convulsión
“La convulsión es un desequilibrio eléctrico a nivel cerebral. Existen varios tipos de convulsiones, pero la más conocida es la tónico-clónica. Se llama así a la contracción involuntaria de los músculos en general, como miembros superiores e inferiores. Además, se dan vuelta los ojos para atrás, largan espuma por la boca, relajan esfínteres por lo que sale materia fecal y orina. Esa es la convulsión más común, más conocida”, comenzó señalando Arellano.
El otro tipo de convulsión se denomina “crisis de ausencia”. En estos casos, “la víctima queda con los ojos abiertos o parpadeando y permanece como en un estado de sueño. Está despierta pero queda rígida”, precisó.
¿Qué hacer ante una convulsión?
Sobre qué se puede o se debe hacer en ese momento, el especialista intentó en primera instancia despejar una duda recurrente ante estos casos: “Hay un mito popular que es muy peligroso, que es intentar abrir la boca para sacarle la lengua. La gente tiene la creencia de que la persona que está teniendo una convulsión se va a tragar la lengua”.
Sin embargo, Arellano dejó explícito que eso es un mito, ya que “anatómicamente es imposible tragarse la lengua, no se puede. Pero la gente lo cree e intenta abrirle la boca para meterle un trapo, un cinto, una billetera. Nunca hay que meterle nada en la boca a alguien que hace una convulsión”.
También es importante “proteger la cabeza para que no golpee contra el piso, y así evitar que se pueda lastimar. Se puede poner una campera o una mochila en el piso para que se amortigüe”. Por otra parte, aunque genere angustia en aquel que lo esté observando, no se debe intentar frenar el movimiento, sino que “hay que dejar que la convulsión transcurra. No podemos hacer nada para parar la convulsión así que hay que dejarla que pase”, indicó.
Sin embargo, enfatizó que “hay que correr todas las cosas que están alrededor, que lo puedan llegar a lastimar, como sillas, mesa, cosas que haya alrededor. Obviamente siempre se llama a la ambulancia y se hacen todas estas medidas mientras viene el auxilio médico”.
Por último, cuando la convulsión termina, “hay que poner a la víctima en posición lateral de seguridad. Al ponerla de costado vamos a evitar que se ahogue si llega a vomitar, evitando que se broncoaspire con el vómito”.
“La víctima queda en un estado de agotamiento, queda somnolienta, le cuesta recuperarse, por eso simplemente hay que ponerla de costado. Si vuelve a repetir la convulsión, seguir manteniéndola de costado, mientras esperamos la llegada de la ambulancia”, mencionó.
Las posibles causas de una convulsión
“La convulsión es una situación fea de ver y la gente se suele asustar. En la antigüedad, las personas que tenían una convulsión eran sacrificadas pensando que estaban poseídas”, recordó Arellano.
El especialista indicó que “las causas de las convulsiones son muchas. Uno siempre piensa lo peor, así que las causas de un tumor cerebral son de las primeras en pensar. También puede deberse a una arritmia cardiaca, en donde llega poco flujo sanguíneo al cerebro y eso puede provocar una convulsión”.
Por último, el especialista mencionó otros factores que pueden desencadenar convulsiones, como “un golpe en la cabeza, por fiebre en los chicos, por falta de sodio, entre otras causas. Por eso, siempre después de una convulsión hay que estudiar cuál es la causa”.