La Red Federal de Familias Monomarentales, se encuentra formada diversos grupos de mujeres que se dedican a la lucha de justicia para sus hijes. La misma tiene entre sus integrantes profesionales que buscan incorporar perspectivas distintas a la lucha que las nuclea.
Según el Censo de 2022, el territorio argentino tiene 1,6 millones de madres con más de 3 millones de niñes. Sin embargo, las encuestas realizadas por integrantes de agrupaciones arrojaron que hay entre 2 a 4 millones de madres que crían solas.
Ante dicho contexto, y una reciente movilización por el 8M, Nota al Pie se comunicó con Cecilia Bertolino, fundadora de la Red Federal de Familias Monomarentales.
¿Cómo nació la red?
Nació en una pandemia con un grupo de madres que criamos solas y estábamos en la lucha pero de manera dispersa. Yo estoy criando sola a tres hijos desde 2014 y transitaba la desidia judicial, la bronca que generaba la situación la volqué a la investigación y a ganar conocimientos que dieron como resultado una tesis. A partir de eso, en la pandemia di varias charlas online sobre violencia económica. De esa forma me contactó Paola Urquizo, que es la creadora de la colectiva Familias Monomarentales y nos unimos. A su vez, nos unimos con agrupaciones de distintas provincias.Entonces comenzamos a visibilizar porque sabíamos que el tema estaba debajo de la alfombra, la violencia económica, es aquella que cuando una pareja se separa no se ve y que además, la cruzan otras violencias.
Entonces comenzamos a realizar charlas, reunirnos con funcionarias y expertas en el tema como Julia, una abogada que investiga y escribe desde el 2010 sobre el pago de alimentos. Asimismo, presentamos proyectos.
¿Qué proyectos presentaron?
Presentamos proyectos de ley que ahora duermen, están cajoneados. Nos puntualizamos en proyectos de base económica. Uno tiene que ver con el registro nacional de deudores alimentarios, lo presentamos en 2022, lo votó la cámara de diputados. Salió positivo, tenía que tratarlo senadores pero nunca lo hicieron. Ahora queremos modificarlo para que sea de dominio público, es decir, que el acceso sea para todos no solo para el sector judicial. Es como un registro en el que se queda escrachado de algún modo.
Por otro lado, la diputada Monica Fein escribió dos proyectos en base a la lucha que venimos llevando. Uno la ley Fondo de Asistencia de Cuota Alimentaria (FACA), el proyecto fue tomado por el gobierno anterior y lo volvieron a presentar. El proyecto plantea el reconocimiento de la problemática, proporciona datos estadísticos y determina la ayuda económica a madres que crían solas. Se crearía un fondo porque el Estado es el responsable, la justicia no brinda una solución y la sociedad te criminaliza por ser madre y mujer. Recibirían el fondo aquellas madres que tienen la cuota judicializada y que no se cumple el abono.
El otro proyecto es para que se cambien algunos artículos de la Ley previsional y se reconozca a las familias monomarentales. La Ley provisional actual dice que una familia para ser beneficiaria de seguridad social tiene que ser un grupo, eso significa que si estás divorciada o separada tus términos fiscales no inciden para el Anses. Sin embargo, si se toma en cuenta las variaciones fiscales del progenitor. Eso es injusto porque el progenitor no pasa alimentos. Entonces cuando hacemos reclamos al Anses por la AUH por ejemplo, te dicen que reclames a la justicia. Entonces el mismo estado te violenta, porque te saca beneficios y su justicia no brinda soluciones.
¿De qué se tratan los tendederos alimentarios?
La acción de los tendederos es una movida política que viene de México y la replicamos. En ese sentido, tuvimos una reunión internacional de más de 80 mujeres de 11 países latinoamericanos y España para conocer nuestras realidades.
Lo que hemos entendido es que el tendedero como acción política tiene más efectividad que el sistema judicial porque empodera y reúne.
Además, que es una actividad que contiene. Hay una frase que la traemos de las compañeras mexicanas que es “si la justicia no los alcanza al menos que los alcance la vergüenza”.
Nosotras le agregamos a la frase a los jueces y juezas que tienen un manual patriarcal y siguen siendo complacientes con los deudores alimentarios, que son delincuentes, porque abandonan la vida de los hijos e hijas.
¿Qué situación atraviesan actualmente?
Las medidas de Javier Milei nos atraviesan en todo sentido porque el mercado no salva a nadie, menos a nosotras. Por el contrario, nos excluye más. Las políticas de desregulación agravan el hambre. Antes no llegábamos a fin de mes, pero ahora tenemos que decidir entre pagar el alquiler o comer. Quién no lo vive no lo entiende, no queremos quedarnos sin techo pero pasan los días y tus hijos tienen hambre, después ves cómo pagas el alquiler. Ahí te vas endeudando. Es una situación de extrema gravedad la que estamos viviendo.
Asimismo, hay otro nivel, de aquellas que están dejando las prepagas. Los que tienen hijos con discapacidad necesitan muchas terapias y acompañamiento, esos niños se están quedando sin atención.
El gobierno de Milei es antifeminista y antimujer, nos quiere muertas y esclavizadas. Desconoce la desigualdad de género, que nos diga a las millones de madres que criamos solas que no existe la desigualdad. Es algo que vivimos todos los días porque somos mujeres y nos tenemos que hacer cargo de todo, mientras ellos tienen la libertad de borrarse. Esto está avalado por el Estado y naturalizado por la sociedad
Lo que me relatas, tiene relación con la propuesta de Lilia Lemoine sobre que los hombres puedan prescindir de la paternidad
Lemoine y todos ellos tienen un nivel de ignorancia y crueldad que supera todo lo que podamos imaginar. Sabíamos que existía esta gente pero estaban en los márgenes, fuera del discurso público, ahora están en el poder. Es muy grave el grado de deshumanización y tergiversación que tienen. No es necesario que proponga Lemoine una ley porque es algo que ya sucede.