El pasado martes, la Primera División de nuestro fútbol argentino se vio envuelta nuevamente en un escándalo tras la finalización del partido entre Barracas Central e Independiente, debido a múltiples errores arbitrales que generaron controversia dentro y fuera de la cancha.
Con Pablo Dóvalo como juez principal, el cotejo mostró diversos momentos en los que se perjudicó al “Rojo”. Con el partido finalizado y el clima aún caldeado, las repercusiones continuaron y se conocieron los testimonios de dirigentes, técnicos y árbitros. Sin embargo, la situación terminó por explotar horas más tarde en redes sociales.
El cruce entre Carlos Tevez, entrenador del conjunto de Avellaneda, y Pablo Toviggino, tesorero de la AFA, desencadenó en una rápida intervención de Claudio Tapia y compañía. En ese marco, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) convocó una reunión bajo carácter de urgencia con los 26 presidentes de la Primera División.
La convocatoria se realizó hace 10 días, pero el conflicto surgido tras el partido aceleró el proceso. Como resultado, el “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, programó una reunión entre el Comité Ejecutivo y los dirigentes para el próximo 11 de marzo en el predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza.
El objetivo primordial de la congregación es encontrar la unificación de las instituciones y poder llevar adelante una situación que viene tornándose muy compleja. El fútbol argentino convive con los errores arbitrales fecha a fecha, a pesar de la presencia de la tecnología, pero los hechos del último martes rebasaron el vaso. Y las denuncias acrecentaron la polémica.
Luego de la polémica, arde Avellaneda
Una vez que se escuchó el pitazo final en el estadio Tomás Adolfo Ducó, todo Independiente fue pura impotencia y enojo. Algo se olía en la previa: “tengamos mucho cuidado porque nos van a bombear”, escribió uno de los jugadores en un grupo de Whatsapp tras conocerse la designación arbitral previa al partido.
Cabe mencionar que el “Guapo” con Dovalo a cargo de las acciones, obtuvo 11 triunfos, 10 empates y apenas 3 derrotas en 24 cotejos. El acumulado sirvió como un atenuante contundente para hacer estallar a dirigentes, jugadores y al técnico Carlos Tévez en el post partido. Los números no mienten.
“Sigo insistiendo en que nos robaron. No voy a cambiar mi versión. Lo que veo, lo digo”, sostuvo el DT en conferencia de prensa. Incluso, el “Apache” comenzó un fuerte cruce en las redes sociales con Pablo Toviggino, tesorero de la AFA. En cierto punto, el ex futbolista publicó: “Lo de Toviggino es personal, lo arreglamos en Twitter (X) o donde él quiera”.
Además, en la noche del martes el Apache fue tajante con su postura: “Si la dirigencia no me apoya, me voy”, indicó. Por lo tanto, les dirigentes se pusieron manos a la obra y dieron su respuesta el miércoles por la mañana.
En ese marco, el presidente del club, Néstor Grindetti, junto con una comitiva, se hizo presente en el entrenamiento de Villa Domínico. Después de una charla de dos horas y media, Tévez recibió el total apoyo de la Comisión Directiva.
De hecho, el entrenador aclaró que no bajaría el tono de sus declaraciones, mientras que les dirigentes serían más diplomáticos para no romper lazos con la AFA ni Tapia. No obstante, los directivos coinciden que Independiente fue perjudicado y aseguraron que Tévez seguirá en el club, de mínima, hasta que concluya el torneo.
Carlos Tévez no se quedó callado
Con el termómetro en su máximo esplendor, Tévez dejó entrever sus sensaciones tras el escándalo. “Si lo que digo perjudica al club, tengo que dar un paso al costado”, explicó sobre la posibilidad de dejar su cargo. “Yo me voy tranquilo a mi casa y no hay problema. Cuando llegué dije que el escudo tiene que estar por encima de todo”, continuó.
En tanto, en varias oportunidades enfatizó que nada ni nadie lo va a callar. “Yo no le debo nada a Chiqui y él no me debe nada”, indicó sobre la buena relación que mantenían, pero que siente que el martes se quebró. Por otro lado, habló sobre su futuro como entrenador en territorio nacional.
“No me veo dirigiendo mucho tiempo más en el fútbol argentino. Uno viene a sumar y no a restar”, expresó. “Me tengo que plantear si quiero ser parte del sistema. Si queres, te tenés que bancar todo. Si no, tenés que dar un paso al costado”, añadió.
Además, fue contundente al momento de proponer una alternativa: “Si lo querés cambiar, tenés que hacer una revolución”. Por último, Tévez también apuntó contra la política nacional, en donde Javier Milei insiste en las Sociedad Anónimas Deportivas y apoyó una crítica contra la gestión de Tapia.
Mientras tanto, el Apache resaltó en las últimas horas su punto de vista, lejos de alejar las polémicas que lo afectaron en los últimos días:
Una denuncia que puede complicar todo
Como todos en Independiente se mostraron a favor de la postura de Tévez, Dovalo se permitió tener su banca por parte de sus colegas. “Fue una buena tarea. Tengo los fundamentos técnicos y consideraciones para avalar lo que digo”, expresó Federico Beligoy, Director Nacional de Arbitraje, en TyC Sports.
Además, insistió en que “ahora están saliendo los videos de ese partido porque no tenemos absolutamente nada que ocultar”. Bajo la misma línea, el ex árbitro indicó que las polémicas que solicita el cuadro de Avellaneda no fueron sancionadas porque no lo ameritaban.
El Rojo pidió un penal por una mano mal ubicada y una tarjeta roja por una supuesta plancha. Sin embargo, y con estas premisas en su contra, Dovalo no fue parado, avalándose su desempeño en cancha. El juez estará en cancha la próxima fecha en el partido entre Rosario Central e Instituto.
Por otro lado, la Asociación Argentina de Árbitros (AAA) entró también en escena con un comunicado, en el que mencionaron una denuncia contra Tévez por sus declaraciones. “Expresó graves términos que calumnian, injurian e incitan a la violencia”, detalló el escrito. “Iniciaremos las correspondientes acciones legales en sede penal y civil por los daños y perjuicios ocasionados”, acotaron en el documento.