El próximo viernes 8 de marzo, las integrantes de la feria americana de Plaza San Martín realizarán una jornada en reclamo por su permanencia. Comenzarán a las 9 de la mañana con una junta de firmas, y a las 15 horas culminarán con una radio abierta.
En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, las feriantes que tienen sus puestos sobre la avenida 53, entre las calles 6 y 7, pedirán adhesiones de clientes, transeúntes y vecines. Su objetivo es lograr una ordenanza que ampare su trabajo ante un posible desalojo.
Su fuente de trabajo se ve en peligro (otra vez). El nuevo intendente de La Plata, Julio Alak, anunció que se remodelará la Plaza San Martín. Sobre les feriantes, explicó que tiene “un plan social, de relocalización pero también de asistencia para que esa actividad se pueda realizar en otro lugar”.
Sin embargo, quienes integran la feria americana no tuvieron más noticias sobre su futuro, temen y esperan el desalojo. Nota al Pie dialogó con Jacqueline, una de las referentes del espacio, quien recordó cómo se conformaron y por qué es importante su permanencia en la plaza.
Otra vez, el peligro de desalojo
Junto a Débora y Gladys, Jacqueline es una de las encargadas de hablar con el municipio. Explicó que el gobierno actual de la ciudad “no quiere vendedores ambulantes en las plazas, ni manteros, ni nadie vendiendo ropa”.
Desde la feria americana de las estructuras, como se las conoce popularmente por sus puestos armados con elementos de hierro, ya tenían un convenio con la gestión de Julio Garro, que les costó mucho. Pero ese acuerdo venció y no hubo renovación.
“Ahora esperamos el desalojo”, se lamentó Jacqueline. “Nos dijeron que van a reformar la plaza y por eso debemos salir de ahí, pero cuando se realice no podremos volver”. Así que les feriantes retomarán la lucha, golpearán puertas para pedir ayuda.
La referente define su espacio como una feria ordenada. “Somos 50 en total; la mayoría, mujeres, hay un solo hombre”, contó. “Hay muchas mujeres grandes, que tienen una jubilación mínima, no les alcanza para nada y es muy difícil que les den un trabajo”.
Allí radica la importancia de la feria americana como una fuente de ingresos. “Hoy tenemos esa incertidumbre de no saber si trabajaremos al día siguiente”, confesó Jacqueline. Ahora esperan una reunión con Mercedes La Gioiosa, secretaria de Producción de la capital bonaerense.
La feria de la Plaza San Martín: una historia de resistencia
Jacqueline recordó los comienzos de este espacio de economía popular. Si bien la feria americana ya funcionaba sobre el Pasaje Dardo Rocha, se mudaron con mantas a la Plaza San Martín en el 2014.
Al principio eran pocas personas, pero el número aumentó hasta llegar a las 600 familias. “Es lo que pasa en la actualidad”, reflexionó, ya que cada vez más gente acude a la plaza céntrica para extender sus mantas y vender sus productos.
“Entre 2017 y 2018 comenzaron los censos y operativos”, recordó sobre la gestión del ex intendente Julio Garro. “No querían mantas, ni que fueran de Berisso o Ensenada, solo aceptaban feriantes de La Plata”. Tuvieron una reunión con el funcionario, quien prometió llevarles en colectivo a conocer un nuevo predio para trabajar.
“Ese micro nunca llegó, pero sí una valla y policías alrededor de la plaza”, contó. “Estuvimos mucho tiempo sin trabajar y enfrentamos la persecución policial, ya que muchas compañeras fueron demoradas solamente por andar con bolsos”.
Les feriantes se encontraron con ciertas condiciones: desde el municipio no aceptaban las mantas, ni vendedores ambulantes y tampoco ropa usada. Para llegar a un acuerdo, les integrantes de la feria americana crearon un proyecto para armar puestos con estructuras de hierro, que sean prolijos y permanentes.
“Hace dos años nos llamaron desde Control Urbano, para firmar un convenio que nos permitía volver a las plazas con la condición de trabajar bajo gazebos”, afirmó Jacqueline. En base a los requisitos que impuso la municipalidad, les feriantes juntaron peso tras peso para edificar sus puestos. Así pudieron retomar sus lugares en la Plaza San Martín, Italia y Rocha.
Los beneficios de la ropa usada
Jacqueline destacó la importancia de la feria americana, que “no sólo ayuda a las vendedoras sino también a muchísimas familias que, por unos mangos, se llevan ropa para toda la familia”.
Además beneficia al medio ambiente, ya que la ropa vuelve a circular. “Nosotras no solo la conseguimos y ponemos a la venta; sino que la lavamos, cosemos y ponemos algún detalle”, explicó. “Eso es darle una segunda oportunidad”.
Por eso, exigen una respuesta al municipio platense. “Queremos trabajar en conjunto con ellos para mejorar la feria de la plaza”, concluyó.