El Consejo de la Uniรณn Europea anunciรณ este lunes a travรฉs de sus redes sociales un acuerdo preliminar para destinar los excedentes de los activos rusos congelados a la reconstrucciรณn de Ucrania, paรญs que estรก siendo cada vez mรกs promocionado como beneficiario de estos fondos.
Aunque el acuerdo aรบn espera su aprobaciรณn formal, lo anunciado muestra la intenciรณn de Occidente de continuar la confrontaciรณn con Rusia. Esto no sรณlo demuestra la intenciรณn de apoyar la reconstrucciรณn de Ucrania, sino que tambiรฉn evidencia la presiรณn econรณmica sobre el paรญs liderado por Vladรญmir Putin.
Un acuerdo polรฉmico
En el 2022, como parte de una verdadera catarata de sanciones unilaterales contra el gigante euroasiรกtico, Estados Unidos, la Uniรณn Europea (UE), Canadรก y Japรณn congelaron unos 300 mil millones de dรณlares en activos del Banco Central de la Federaciรณn Rusa.
De esa cifra, unos 200 mil millones se encuentran en Europa, gran parte en el Euroclear Bank, un depositario belga propiedad de accionistas tales como JP Morgan, Sociรฉtรฉ Gรฉnรฉrale, HSBC, Morgan Stanley, Sumitomo, London Stock Exchange Group y Euronext, entre otros importantes actores de las finanzas globales.
Los depositarios del Viejo Continente, al no poder transferir los ingresos que producen sus activos a los sancionados, fueron acumulando cuantiosas sumas de dinero en conceptos de โbeneficios excepcionalesโ.
En el caso del Euroclear Bank, durante los primeros nueve meses de 2023, se obtuvieron mรกs de 3200 millones de dรณlares como excedente de los activos rusos. Este nรบmero significativo llevรณ a Bรฉlgica a anunciar en octubre que entregarรญa a Ucrania 1800 millones de dรณlares procedentes de los impuestos que el paรญs europeo impuso a los beneficios extraordinarios de los activos congelados de Moscรบ.
Ahora, tras un largo debate en el seno de la organizaciรณn, los paรญses miembros de la Uniรณn Europea apuraron la puesta en marcha de un proceso para redireccionar las ganancias de los fondos congelados de la naciรณn liderada por Putin hacia Kiev.
Del mismo modo, en un contexto de bloqueo de la asistencia financiera a Ucrania por parte del Partido Republicano en el Congreso, el Comitรฉ de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos aprobรณ la semana pasada una normativa para que el gobierno de Joe Biden pueda confiscar los activos rusos para entregarlos al paรญs de Europa del Este.
Un movimiento de doble filo
De acuerdo con un informe del Financial Times, a finales de diciembre, EE.UU propuso al G7 que se analizaran las posibles medidas para confiscar los activos rusos. Esta propuesta obtuvo apoyo por parte del Reino Unido, Japรณn y Canadรก, pero generรณ dudas en la Uniรณn Europea, sobre todo en Alemania, Francia e Italia.
En ese marco, ademรกs del temor a la reacciรณn de Rusia, el principal problema radica en el impacto que esto tendrรญa en la estabilidad financiera global.
Segรบn el diario norteamericano, la UE entiende que la legalidad de una medida como esta serรญa cuestionada desde un principio. En resumen, redirigir los beneficios generados por los activos rusos no es lo mismo que confiscarlos. En cuanto a la respuesta de Rusia, las autoridades adelantaron que Occidente recibirรก una respuesta simรฉtrica.
Mientras tanto, Kiev expresรณ su deseo de que los activos rusos financien la reconstrucciรณn de Ucrania. Tal es asรญ que, durante la รบltima reuniรณn anual del Foro Econรณmico Mundial celebrado en Davos, el presidente ucraniano, Volodรญmir Zelenski, aprovechรณ para insistir con este punto a las potencias occidentales.
En ese aspecto, el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, asegurรณ el viernes pasado que su paรญs cuenta con โtodas las garantรญasโ de Washington para utilizar los activos rusos, una declaraciรณn que arroja claridad sobre la pretensiรณn estadounidense en torno a la cuestiรณn.