Representar a tu país en cualquier disciplina deportiva siempre es sinónimo de orgullo para cualquier atleta, pero cuando las raíces abren otras puertas genera aún más responsabilidad.
En el fútbol se permitió la doble nacionalidad para que los deportistas puedan elegir con qué nación desean competir, según las descendencias paternas. Es por esta razón que la Selección de Siria disputará la Copa Asiática 2024 con tres argentinos y un colombiano en su plantel.
Este viernes comenzó la competición continental en Qatar, con el partido inaugural entre el anfitrión y Líbano. En tanto, este sábado por la tarde debutará Siria contra Uzbekistán, en busca de su primera consagración.
De cara a la competencia asiática, el entrenador argentino, Héctor Cúper, sorprendió a todes sobre el cierre del 2023 con la inclusión de los cuatro sudamericanos en la nómina final.
El DT santafesino ya dirigió partidos amistosos y dos por la clasificación mundialista, pero la Copa Asiática será su primer gran desafío con Siria. Sin dejar de lado sus orígenes, Cúper citó al cuarteto con cierto pasado en el fútbol argentino. En primer lugar están Ezequiel Ham e Ibrahim Hesar, quienes jugarán la Liga Profesional este año. Asimismo, Jalil Elías, que jugará en Malasia en 2024, y el colombiano Pablo Sabbag, son los otros dos futbolistas convocados.
Los cuatro jinetes de Siria
Aunque hoy en día la doble nacionalidad es común, resulta sorprendente cómo el fútbol brinda la oportunidad de llegar a lugares exóticos y remotos del mundo. Elías es el futbolista con mayor peso dentro del fútbol doméstico, debido a que hasta fines de la temporada pasada defendió la camiseta de San Lorenzo. Surgido de Newell’s, y tras dos años en el “Ciclón”, decidió no renovar su contrato para convertirse en el jugador del Johor Darul Takzim de Malasia.
En un segundo escalafón se encuentra Ham, nacido en la localidad siria de Latakia, quien debutó con Argentinos Juniors en 2014. En la actualidad juega en Independiente Rivadavia de Mendoza, y este año será parte del debut absoluto del equipo cuyano en la máxima categoría argentina. El jugador de 29 años también es conocido por la fractura expuesta de tibia y peroné que sufrió tras una dura infracción de Carlos Tévez en 2015.
Por su parte, Hesar, quien debutó en 2016, es el argentino con menos desempeño en el fútbol local. Nacido en Córdoba, inició su carrera en Belgrano, equipo al que regresó en 2021 y donde aún se desempeña.
En tanto, a diferencia de Elías, quien debutará con la camiseta de Siria en la competición continental, Ham y Hesar fueron convocados desde octubre de 2023.
Por último, se encuentra Sabbag, quien nació en Barranquilla y desde la temporada pasada juega en Alianza Lima de Perú. El colombiano tuvo escasos pasos por Estudiantes de La Plata y Newell’s, con un total de 14 partidos y un solo gol entre ambas instituciones.
En cuanto al seleccionado asiático, el jugador colombo-sirio tuvo su debut a inicios de este año en un encuentro amistoso contra Kirguistán; y tres días después anotó ante Malasia bajo la misma condición.
No fueron los únicos en suelo asiático
Los cuatro sudamericanos se suman a una selecta lista de apellidos que formaron parte de la competición. Cúper, quien estuvo en varias selecciones de poco renombre, tendrá su segunda participación en el certamen tras dirigir a Uzbekistán en 2019.
Asimismo, en la última edición se hizo presente el argentino Daniel Kabir Mustafá, quien representó a Palestina mientras jugaba en Sarmiento de Leones de Córdoba, en el fútbol amateur.
Cabe destacar que el DT argentino no es el único que dirigió en el certamen asiático, ya que hay otros tres técnicos sudamericanos que formaron parte y además lograron el título. Se trata de los brasileños Carlos Alberto Perreira, Zico y Jorvan Vieira.
El primero es el único que se consagró en dos ocasiones: 1980 con Kuwait, y 1984 con Arabia Saudita. En tanto, Zico obtuvo el título de 2004 con Japón, y Vieira en 2007 con Irak.
Con Alessandro Santos, el fútbol brasileño tuvo su propio representante dentro de la Copa Asiática, quien jugó para Japón en la edición de 2004. También Qatar tuvo esencia sudamericana, con jugadores provenientes de dos selecciones diferentes.
En primera instancia, se encuentra el uruguayo Sebastián Soria. Aunque nació en Paysandú, se nacionalizó qatarí y tuvo su debut nacional en 2007. De hecho, participó de la edición de ese año y luego en la de 2011.
Por último, Brasil también vinculó sus talentos al seleccionado qatarí de la mano de Fábio César Montezine y Lucas Mendes. El primero es oriundo de Londrina y compitió en la edición 2011 del torneo asiático. Mientras que el segundo nació en Curitiba, pero se nacionalizó qatarí desde 2016 y disputará la edición de este año.
Casi siete décadas de historia
Este 2024 se celebrará la 68° edición de la Copa Asiática, la cual tuvo su fundación y primera competición en 1956. En aquella ocasión, Hong Kong fue sede, y Corea del Sur salió campeón.
Como se mencionó, esta edición se celebrará en Qatar. En principio China iba a ser el anfitrión, pero renunció a la organización por la política preventiva sobre el Covid-19.
El último torneo se llevó a cabo en 2019 en Emiratos Árabes Unidos, donde Qatar se consagró por primera vez al ganar en la final contra Japón con un marcador de 3-1.
La Copa Asiática se lleva a cabo cada cuatro años, excepto en las ediciones de 2004 y 2007, donde transcurrieron sólo tres. Japón es el máximo ganador de la competencia con 4 títulos, el primero de ellos en 1992; Arabia Saudita e Irán los siguen de cerca con 3. Solo nueve selecciones lograron ganar la copa al menos en una ocasión.
Por su parte, Corea del Sur e Irán son los de mayor participaciones con 14. De este último país proviene el goleador histórico Ali Daei, con 14 tantos.
La edición de este año será la tercera a desarrollarse en territorio qatarí, el cual albergó las ediciones de 1988 y 2011. Cabe resaltar que, en 2007, el certamen tuvo una sede compartida entre cuatro países: Indonesia, Malasia, Tailandia y Vietnam. Sin embargo, ninguno logró consagrarse.
Un formato conocido
El certamen comenzó este viernes y culminará el 10 de febrero. Al igual que el partido inaugural, la final se disputará en el Estadio Lusail. En quel escenario también se jugó la final entre Argentina y Francia por el Mundial 2022, segunda conquista nacional en Qatar.
Con un formato semejante a la Eurocopa, 24 selecciones se medirán en 6 grupos de cuatro. Los dos primeros y los cuatro mejores segundos de cada zona avanzarán a octavos de final.
La fase de grupos se jugará hasta el 25 de enero, mientras que el 28 comenzarán las series eliminatorias. El 2 y 3 de febrero tendrán lugar los cuartos de final, mientras que, el 6 y 7 será el turno de las semifinales. En el Grupo B, Siria compartirá con Australia, India y Uzbekistán, siendo los australianos los favoritos.
Japón es el máximo candidato a ganar el certamen por el buen trabajo que engranó desde los octavos de la última Copa del Mundo. Después de caer en dicha instancia ante Croacia por penales, sólo cosechó una derrota. Asimismo, lleva 8 triunfos seguidos, con una goleada por 4-1 a Alemania, en los que demostró un buen juego colectivo y eficacia ofensiva con 40 goles en 10 encuentros durante el 2023.
Por su historia y peso propio, en segundo escalafón se encuentran Australia, Corea del Sur, Arabia Saudita e Irán como posibles competidores directos de los japoneses.
Sin dudas, la competición asiática tendrá derrames de talento que se destacan en el fútbol de élite. Los que se llevarán toda la atención serán Takehiro Tomiyasu, Wataru Endo y Takefusa Kubo de Japón, así como los surcoreanos Lee Kang-in y Son Heung-min.