La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) anunció la existencia de tres candidaturas para recibir el Mundial de Fútbol Femenino 2027. La primera de ellas es Brasil, con dirigentes que ya advirtieron en más de una oportunidad el interés de organizar el evento.
La segunda opción se refiere al dúo entre Estados Unidos y México, países que en 2026 llevarán a cabo la Copa del Mundo masculina en sus tierras, junto a Canadá. Por último, Europa también desea acoger el evento con Países Bajos, Alemania y Bélgica como anfitriones en conjunto.
La FIFA realizará inspecciones presenciales en las sedes a partir de febrero, y dará a conocer sus conclusiones sobre las tres candidaturas en un informe que se publicará en mayo del próximo año. Más precisamente, el 17 de dicho mes se llevará a cabo una votación abierta en un congreso del ente regulador en Tailandia, y allí se definirá la sede.
Brasil y su gran ventaja
Entre las tres opciones, la alternativa sudamericana cuenta con un argumento de gran relevancia a su favor. Entre las 9 ediciones disputadas del Mundial Femenino desde su oficialización en 1991, Sudamérica es el único continente donde aún no se desarrolló el evento.
La última Copa del Mundo tuvo lugar en Australia y Nueva Zelanda. Su éxito se reflejó en los récords registrados con respecto a los ingresos económicos, la asistencia a los estadios y el rating televisivo, pese al dificultoso cambio horario en relación al resto del planeta.
Cabe destacar que los dirigentes brasileños ya presentaron su plan para albergar el evento en 2027. Utilizarían estadios ubicados en Belo Horizonte, Río de Janeiro, San Pablo, Brasilia, Porto Alegre, Fortaleza, Recife, Salvador, Cuiabá y Manaos. Además, la final se disputaría en el Estadio Maracaná, con capacidad para más de 80 mil espectadores.
En caso de ser seleccionado, la cita mundialista se llevaría a cabo entre el 24 de junio y el 25 de julio, con la presencia de 32 selecciones. Gracias a su tradición futbolística y la ausencia de Sudamérica entre los continentes organizadores a nivel histórico, Brasil sueña con ser sede.
Las otras dos alternativas para el Mundial de fútbol femenino
El hecho de que Estados Unidos y México recibirán el Mundial masculino tan solo un año previo al evento femenino podría incidir en sus posibilidades. Esto se debe a que la FIFA busca distribuir sus competiciones de la forma más equitativa posible, más allá de los intereses existentes en el apartado económico.
También vale la pena mencionar que el territorio estadounidense recibió a 2 de las 9 ediciones realizadas hasta el momento, además de Canadá en 2015. Por lo que, más allá de contar una gran infraestructura en estadios y alojamientos, sus chances no son tan grandes.
Por último, con respecto a Países Bajos, Bélgica y Alemania, cabe destacar que el anteúltimo Mundial se llevó a cabo en Europa, más precisamente en Francia. En caso de ser seleccionada esta opción, la cita mundialista se disputaría entre el 18 de junio y el 18 de julio.
Las ciudades neerlandesas incluidas en el desarrollo del evento serían Ámsterdam, Enschede, Rotterdam, Eindhoven y Heerenveen, las alemanas Gelsenkirchen, Dortmund, Colonia y Düsseldorf, y las belgas Bruselas, Charleroi, Genk y Gante. Por lo pronto, todo está por verse el 17 de mayo en la votación que tendrá lugar en Bangkok, Tailandia.