Esta semana se oficializó la entrega del predio de Tolhuin, localidad de Tierra del Fuego, donde se construirán las instalaciones de la primera Guarnición Militar Conjunta en la provincia. Esta iniciativa surgió en 2022, cuando el ministro de Defensa de Nación, Jorge Taiana, dictó una resolución con el objetivo de “fortalecer progresivamente el adiestramiento de su personal en esa zona geográfica”.
El intendente de la localidad, Daniel Harrington, días atrás firmó un decreto municipal que busca ceder las tierras al Ejército argentino. El decreto establece la entrega de un terreno de 3.211 metros cuadrados, ubicado en la cabecera Este del lago Khami o Faganano en la Isla Grande, para la construcción de instalaciones que albergarán al contingente militar.
El gobierno municipal ha expresado su completa satisfacción con la decisión del ministro de Defensa de fortalecer la presencia de las Fuerzas Armadas en la región y destacaron el “compromiso” del Gobierno Nacional para defender la soberanía del país. Al respecto, Harrington aseguró: “Dimos un paso importante para la radicación de nuestro Ejército Argentino en Tolhuin, a quienes le asignamos un lote donde se construirá la primera sede en la ciudad”.
Cómo avanza la concreción del predio
Las características tanto geográficas como climatológicas –de extremo frío– de esa zona de Tolhuin cumplen con las condiciones necesarias para la instrucción. En este marco, la nueva unidad será utilizada como base de adiestramiento previo a las campañas antárticas como para el empleo del material específico que se utiliza en la Antártida durante las campañas invernales y estivales.
En una primera etapa, se realizó la delimitación y demarcación del predio donde se construirán las instalaciones. Además, se facilitó el arribo del contingente que desarrolló la nivelación, las redes de servicios y los alambrados perimetrales. Mientras tanto, en unas semanas comenzará la segunda etapa, que consistirá en el inicio de las obras. Las tareas de gestión para la construcción de las instalaciones están a cargo del general de brigada Jorge Puebla, director general de ingenieros e infraestructura.
También se busca en esta nueva etapa consolidar la presencia de comando y logística del Ejército en Río Grande, así como fortalecer progresivamente el adiestramiento en la zona de fuerzas desplazadas por cortos períodos de tiempo. El control del establecimiento y del accionar del personal de la zona estará a cargo del Escalón Adelantado Río Grande, compuesto por un grupo de oficiales y suboficiales que se desplegó en la comuna fueguina a principios de este año para concretar la nueva unidad militar.
Tolhuin, sin conexiones
Recientemente, la localidad fueguina fue foco de protestas debido a la instalación del radar perteneciente a la empresa inglesa Leo Labs, a la altura de la estancia “El Relincho” en Río Grande. A principios de agosto, Taiana dispuso cancelar las actividades del artefacto luego de dar a conocer un informe técnico difundido por el propio Ministerio, que asegura que la operación del radar inglés pone en riesgo el interés soberano en relación a la disputa con Gran Bretaña por las Islas Malvinas.
En este marco, se realizó un acampe por la soberanía al lado de la Ruta Nacional 3 para exigir por su desmantelamiento. Llegaron caravanas de manifestantes y se realizó una vigilia con habitantes de la isla y veteranos de todo el país. Además, se realizó un acto repudiando la instalación del “instrumento de guerra” y las organizaciones involucradas expresaron su postura respecto a la importancia de nuestra soberanía nacional.
El mayor conflicto se dio cuando las zonas de Ushuaia y Tolhuin se quedaron sin conexiones de internet y datos móviles debido a un corte en los cables de fibra óptica en la altura de la ruta donde se realizaba el acampe. Cuatro manifestantes bonaerenses fueron acusados de cortar intencionalmente la fibra óptica y detenidos por la Policía local, expuestos a una desconección total sin tener pruebas concretas de su participación.
Después de un día entero de estar detenidos, Claudio Marcelo Ballesta, Emmanuel Matías Ezequiel Arese y Roberto Nicolás Giunchetti, oriundos de General San Martín, Villa Ballester y Temperley, la Justicia decidió liberarlos por no tener las pruebas necesarias para su acusación.