Desde la organización Defendamos Buenos Aires reunieron información sobre los planes que el actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tiene para las casas históricas de los barrios de Recoleta, Belgrano, Palermo y Nuñez.
Les vecines de estos barrios reclaman que Rodríguez Larreta intenta adueñarse de los establecimientos mediante un grupo de personas enviadas especialmente a “sentarse en cafeterías del barrio”. De acuerdo con la organización, el fin de estos equipos de espionaje es estudiar los movimientos y usos de las viviendas.
¿Cuál es el futuro para las propiedades históricas?
El proceso de apropiación de estos edificios comienza cuando el equipo de Rodríguez Larreta hace uso de la ayuda inestimable de la Agencia Gubernamental de Control para acceder a los planos en busca de algún desperfecto. Dado que son casas antiguas, es probable que lo tengan, entonces luego se comunican de diferentes maneras con sus propietaries para ofrecerles una oferta.
Según explicó en un informe el director de Defendamos Buenos Aires, Javier Miglino, “el Gobierno de Larreta en su partida final, tal cual la Gestapo nazi, hace espionaje casa por casa e incluso en el sitio ZonaProp”.
Además, detalló: “Notifica a los vecinos de ‘obras no declaradas’, les forma un expediente electrónico imposible de contestar. ¿Resultado? El vecino mayor asustado pone su casa en venta. La compran allegados a Larreta que construyen un nuevo edificio. El despojo ‘legal’ y abusivo se ha concretado una vez más”.
El trasfondo del Plan de Transformación y Reconversión del Microcentro
Pasaron casi dos años del anuncio del Plan de Transformación y Reconversión del Microcentro, que tiene como objetivo convertir en un área urbana los terrenos que el Gobierno fue obteniendo, para que oficinas se conviertan en viviendas.
El proyecto proponía convertir al microcentro en un área urbana inteligente, sostenible y residencial; con promoción de actividades económicas estratégicas. Sin embargo, esto no brinda una respuesta viable a la problemática del acceso a la vivienda.
A su vez, desde Defendamos Buenos Aires advierten que no se profundiza sobre las desigualdades habitacionales y genera dudas sobre el futuro de la protección patrimonial de las actuales construcciones.
El plan establecido por el equipo de Larreta asegura que 60% del microcentro porteño son oficinas que, poco a poco, dejaron de ser utilizadas tras la pandemia de Coronavirus.
No obstante, en el mes de julio, desde el Observatorio Universitario de Buenos Aires dieron a conocer las vulnerabilidades de la propuesta.
El organismo de la UBA realizó un recorrido histórico desde los orígenes del Microcentro porteño, donde detallaron que en los años 90´s comenzó a verificarse una “reestructuración de la centralidad histórica” de la zona. Pero la gestión actual la abandonó y trasladó las oficinas públicas y sedes ministeriales.