A poco más de un mes del comienzo del juicio por el crimen de Rafael Nahuel, asesinado por efectivos de la Prefectura Naval Argentina, continúan los testimonios clave para esclarecer el caso.
Luego de las declaraciones de los acusados, testigues y peritos, esta semana declaró el médico que atendió a dos jóvenes miembros de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, en la zona de Villa Mascardi (Bariloche, Río Negro).
Ante los magistrados que integran el Tribunal Oral Federal de General Roca, el doctor Ramón Chiocconi explicó que asistió a las víctimas un día después del ataque perpetrado el 25 de noviembre de 2017.
Según detalló el médico y tal como reprodujo la agencia Télam, Johana Colhuan y Gonzalo Coña fueron alcanzados por disparos de armas calibre 9 milímetros mientras las víctimas estaban de espaldas a los prefectos.
Junto a ellos se encontraba Rafael Nahuel, de 22 años, que murió de forma inmediata luego de que el proyectil le atravesara varios órganos vitales. Estos jóvenes fueron quienes bajaron de la montaña el cuerpo de la víctima, tras el operativo del Grupo Albatros de la Prefectura.
El profesional de la salud indicó que, de acuerdo a las heridas de Colhuan y Coña, los disparos ingresaron por la zona posterior. Sin embargo, no pudo responderle al auxiliar fiscal si esas heridas correspondían a una ocasión de «enfrentamiento o huida».
Chiocconi también recordó que, mientras atendía a las víctimas del ataque del grupo táctico Albatros, le comentaron que habían sido “baleados” el día anterior. “De ‘Rafa’ me dijeron que justo se había agachado para agarrar una piedra cuando recibió el disparo por la espalda y que ellos también”, agregó.
Para el abogado querellante, “poco a poco se va desmoronando la teoría del enfrentamiento”
El abogado querellante y representante de la familia de Rafael Nahuel, Rubén Marigo, se pronunció en base a las declaraciones del doctor que asistió a les herides.
Según indicó Marigo en diálogo con Télam, la posición en la que se encontraban los dos mapuches al ser atacados, hace caer la teoría de que se trató de un enfrentamiento con armas.
“Las heridas que tienen Colhuan y Coña son por la espalda, exactamente igual que Rafael. Los tres fueron heridos, uno de muerte, mientras corrían hacia arriba de la montaña, lo cual es coincidente con las trayectorias de las 31 vainas que se encontraron en el territorio”, remarcó.
Asimismo, el letrado sostuvo que con estos testimonios, “poco a poco se va desmoronando la teoría del enfrentamiento con armas, debido a la inexistencia de residuos de disparos en las manos de Nahuel, Fausto Jones Huala y Lautaro González Curruhuinca”.
Otra declaración expuso las irregularidades de la pericia de Gendarmería
Por otro lado, la audiencia del martes también contó con las declaraciones del abogado Juan Manuel Mandagarán. A su turno, el letrado confirmó que la pericia balística llevada a cabo por la Gendarmería no pudo ser presenciada por los peritos propuestos por la querella ni tampoco por «observadores» que representarán a la familia de la víctima.
La de Gendarmería había sido la segunda pericia balística realizada en el marco del caso, luego del reclamo por parte de la Prefectura ante los resultados de la primera. No obstante, esta segunda evaluación no pudo confirmar que el proyectil que mató al joven haya provenido de un subfusil MP5, el arma señalada previamente.
Ante las diferencias entre las pericias, el Juzgado Federal de Bariloche ordenó un tercer estudio que estuvo a cargo de una dependencia del Ministerio Público de la provincia de Salta. Como resultado, la tercera expuso que el proyectil que mató a Nahuel había sido disparado por una pistola Pietro Beretta modelo 92.