La Unión Europea (UE), con Alemania a la cabeza, consolida una política exterior que encuadra a China como un “rival sistémico”, expresando la continuidad del Concepto Estratégico de Madrid que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) formuló en la Cumbre en 2022.
Por su parte, el canciller asiático Wang Yi pide explicaciones para comprender el revés de una visión asociativa, acelerada tras el inicio de la Operación Militar Especial en Ucrania. Nota al Pie analiza los proyectos estratégicos en disputa al calor de la confrontación internacional.
Un rival sistémico
El pasado 13 de julio, la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, realizó un diagnóstico del vínculo geopolítico con China y desarrolló líneas de acción para revertirlo. La balanza comercial negativa con Pekín fue determinante para que Berlín la definiera como un “rival sistémico”.
“China ha cambiado y, por lo tanto, nuestra política hacia China debe cambiar”, justificó Baerbock, dirigente del partido de Los Verdes. El objetivo principal de la nueva Estrategia con China es diversificar los lazos económicos de Alemania, dependiente de los combustibles fósiles de Rusia y de las manufacturas asiáticas.
Por otro lado, la Unión Europea también ratificó el sendero de competitividad y “reducción de riesgos” con China. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, planteó que un endurecimiento de la posición de China requería que Europa “eliminará el riesgo” tanto económica como diplomáticamente.
Durante una reunión con el jefe de la diplomacia europea Josep Borrell, el canciller chino Wang Yi pidió “esclarecimiento” de la nueva posición y convocó a reemplazarla por “desacoplamiento”. El alto funcionario del Partido Comunista de China mencionó que no existe un conflicto de intereses entre ambas partes.
Desde comienzos de siglo en adelante, la Unión Europea, y principalmente Alemania, venían fortaleciendo acuerdos de cooperación en materia comercial con la gran región euroasiática.
En ese marco, Berlín fortaleció su posición económica y la conducción política de la región europea a partir del desarrollo de su complejo industrial, el más potente en el Viejo Continente. Sin embargo, desde 2019 el espacio entró en una crisis producto de la falta de una visión geopolítica común del conjunto de los actores que la componen.
La ausencia de unidad de concepción dejó vacíos que Washington supo ocupar, alentando la atomización europea y la confrontación con los países del BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. “Queremos trabajar con China porque la necesitamos, pero China también nos necesita en Europa”, sintetizó Baerbock en su discurso.
La principal locomotora industrial europea comprende su incapacidad económica para desacoplarse y también su intención de ganar autonomía, construyendo un vínculo de beneficio mutuo y no de centro-periferia. En la necesidad de trabajar con Pekín también se pone de manifiesto el reconocimiento de un mundo que transita hacia la multipolaridad en el que China es un polo principal.
Contradicciones internas
Si bien en el último lustro la Unión Europea y las principales economías han calibrado un mensaje común en relación a China, el formato del vínculo es objeto de fuertes debates internos que expresan diferentes proyectos estratégicos en disputa.
Por un lado, un proyecto de Autonomía Estratégica Europea que busca posicionar a la región como un actor de peso en los asuntos internacionales. En este sentido se ubica, por ejemplo, el antecedente histórico de la actual Unión Europea: la Comunidad Europea del Carbón y el Acero.
Esta iniciativa construida por países de Europa Occidental a la salida de la Segunda Guerra Mundial se propuso proteger las industrias energética y siderúrgica, factor de desarrollo industrial de la época.
Por otro lado, son apreciables los intereses orientados a dividir los esfuerzos conjuntos. A propósito de eso se pueden rastrear procesos como la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (Brexit), la Iniciativa de los Tres Mares (I3M) conducida por Polonia, y fundamentalmente el guerrerismo de la OTAN para balcanizar Yugoslavia y en la actualidad para caotizar Europa del Este con Ucrania.
El Unipolarismo Financiero con asiento en las principales cities financieras como Nueva York y Londres, tiene como objetivo estratégico desconectar el eje industrialista que conforman Italia-Francia-Alemania de los mercados euroasiáticos. De este modo, promueve toda tensión interna al punto de fracturar esta alianza estratégica que debilita su proyección a escala internacional.
En Alemania, por ejemplo, se visualizan transformaciones en la visión de la política exterior alemana entre los gobiernos de Ángela Merkel y el actual primer ministro Olaf Scholz. La gestión de Merkel se caracterizó por un acercamiento a Rusia y China, factor que generó condiciones económicas favorables para el posicionamiento alemán dentro de la Unión Europea.
Por el contrario, Scholz ratificó el rumbo que el organismo supranacional definió hace un lustro: el desacoplamiento económico y la confrontación política con las naciones que integran los BRICS.
Los sectores globalistas del partido de Los Verdes en Alemania presionan al interior de la coalición de gobierno para distanciarse de la región euroasiática, principal interés de la OTAN. Sin embargo, el capital nacional alemán le demanda a la dirigencia política que no desacople su economía de la china, primer socio comercial con quien promedian un intercambio de 300.000 millones de euros.
En ese sentido, discuten que el desafío sea lograr un equilibrio entre la diversificación del comercio y la reducción de la dependencia de China en áreas críticas sin poner en peligro los negocios. En efecto, les grandes empresaries alemanes advierten que, en caso de ceder ante los intereses unipolares, la recesión que arrastra a toda Europa no hará más que profundizarse.
¿Imperios melancólicos?
Mientras a nivel internacional confrontan dos proyectos estratégicos, Europa continúa sin definir un lugar claro en el nuevo escenario. El Unipolarismo Financiero y su reciclado Consenso de Washington le proponen a Europa ser una extensión de los negocios financieros y belicistas del Atlántico Norte.
En cambio, el Multipolarismo Pluriversal sintetizado en los BRICS le ofrece volver a ser la península de la gran región euroasiática a partir de esquemas como el de la Iniciativa de la Ruta y la Franja.
En el primer caso, la dirigencia europea no tendrá otro rol que el de la subordinación a los intereses de la OTAN. En el segundo caso, puede explorar una relación soberana que supere la lógica centro-periferia que encuentra limitaciones en la esfera del desarrollo económico.
La realidad indica que lejos en la historia ha quedado el rol imperial de Europa en los asuntos internacionales como lo fue hasta principios del siglo XX. Algunos sectores aventuran recuperar la hegemonía de esos largos siglos de la cual naciones como Gran Bretaña supieron sacar provecho.
Otros, por el contrario, desean volver a desarrollar un proyecto de desarrollo económico autónomo a fuerza de cooperación entre las naciones europeas. Sin embargo, en la actualidad se imponen los intereses unipolares que, a costa de transferir recursos de la economía de bienes y servicios a la industria armamentística de la guerra, por lo menos se cubren bajo el manto de Defensa de la OTAN.
En este sentido, el canciller ruso Serguéi Lavrov se expresó en relación a los documentos doctrinales de la OTAN y la Unión Europea que tachan a Moscú y a Pekín de amenazas y desafíos. Consciente del problema que significa para el desarrollo de la multipolaridad una desconexión de la región europea, Lavrov planteó: “No veo perspectivas para tal política”.
En coincidencia con la mirada de su par Wang Yi, el funcionario del Kremlin advierte los peligros económicos que supone una confrontación de ese estilo, pero dicha estrategia no tendrá trascendencia histórica. La contradicción al interior de la dirigencia europea es fuerte. Si no construye una estrategia con proyección propia, la confrontación internacional entre dos esquemas acabará por subordinarla.