lunes 9 de diciembre de 2024

Barbie, la vida en rosa

Revivir la muñeca de Mattel, a menudo señalada por su cuerpo sexista y estereotipado, fue todo un reto. No obstante, Greta Gerwig lo abordó con entusiasmo e ironía, utilizando estos elementos para expresar su pensamiento feminista. La película está disponible desde hoy en las carteleras nacionales.
Barbie, la vida en rosa
Margot Robbie y Ryan Gosling protagonizan Barbie de Greta Gerwig.
Créditos: Warner Bros.

Existen juguetes famosos que han atravesado épocas y se han convertido en íconos globales. Pero son pocos los que, como Barbie, han dejado el mundo del juguete para ingresar a la cultura pop. Sagrada, vestida por diseñadores –tiene su propio vestido diseñado por Yves Saint-Laurent–, celebrada por Andy Warhol, plasmada en papel brillante hasta el punto de convertirse en una caricatura de sí misma, pero siempre ocupando un lugar común: el ideal de que una mujer debe parecer una muñeca Barbie.

Hoy, a sus 64 años, en una edad en la que las mujeres se vuelven invisibles, es encarnada por Margot Robbie en la película de una de las figuras del cine independiente estadounidense, Greta Gerwig. Mientras, una ola de Barbiecore y su tono de rosa Pantone 219 C ha invadido las redes sociales. Desde la “casa de Barbie” disponible en Airbnb hasta la cuenta de Instagram con sus 2.4 millones de seguidores, el mito parece no debilitarse.

Cuando se anunció el proyecto de que la muñeca llegaría a la pantalla grande  en acción real, les cinéfiles tenían una confianza inquebrantable en que la adaptación de la famosa muñeca de plástico hecha por la cineasta indie sería innovadora e inteligente. Sin embargo, el excesivo marketing rosa ha hecho temer lo peor.

Sin embargo, luego de una larga espera, se ha podido descubrir el resultado. Y Barbie es exactamente lo que promete ser y, lo más importante, es la película que estaba destinada a ser. Aunque sirve a los intereses del gran capital –una película de Warner producida por Mattel (dueño de la marca Barbie)– Greta Gerwig no se esconde detrás de ninguna falsa idealización y arriesga todo, sin hacer concesiones, aunque a veces roza el exceso, para llevar a cabo su visión. 

Fiel al tono de su marketing y a sus múltiples teasers, cortometrajes y tráilers, no hay engaños en esta producción: es la Barbie original, la de la infancia de muches, cuya historia se despliega en la pantalla. Pero la directora  y su colaborador Noah Baumbach no se limitaron a adaptar de manera inteligente el mundo de Barbie. Bajo la capa de colores, trascienden todos los aspectos: Barbie, Ken, Barbieland, Mattel y el feminismo.

Barbie, la vida en rosa
Barbieland, construida a imagen y semejanza de Barbie.
Créditos: Warner Bros.

Barbie descubre el patriarcado

Barbie tiene la vida de sus sueños. Junto a sus alter egos y algunos Ken, evoluciona en un matriarcado ideal. “Puedes ser lo que quieras”, el eslogan de la compañía cobra todo su sentido. Barbie presidenta, abogada o física, las muñecas gobiernan el mundo. En lugar de presentar una reinterpretación feminista de la famosa muñeca, les  guionistas partieron de la premisa de que Barbie es feminista, Barbieland se  ha construido a su imagen y semejanza. Los Ken solo existen para ser admirados y considerados por las Barbies.

Sin embargo, esta postal se rayará cuando Barbie se despierte con mal aliento, tome una ducha fría y descubra con horror que sus pies se han vuelto insoportablemente planos y que la celulitis invade sus muslos. Para salvar su utopía, el personaje interpretado por Margot Robbie tendrá que enfrentarse al “mundo real”. Así comienza para ella un viaje iniciático en el contexto de una crisis existencial. Aceptará la compañía de Ken en esta búsqueda y juntos descubrirán el escenario más falso del mundo real: Los Ángeles.

Para Barbie es una desilusión: los humanos la odian e incluso es una de las razones de su infelicidad. En cuanto a Ken, descubrirá la prevalencia del patriarcado entre los humanos, lo cual será una revelación, y tratará de implantarlo en Barbieland, donde él es “solo Ken” y en cualquier otro lugar sería un 10.

El subtexto feminista debajo de la estética de Barbieland

El mundo de Mattel es un patio de recreo ideal para Greta Gerwig. Lejos de la sobriedad de su adaptación de la novela de Louisa May Alcott, Mujercitas (2019), la cineasta explora un mundo dominado por el rosa. Tras una secuencia que cita explícitamente 2001, Odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1964), la película se sumerge en el corazón de una Barbieland que multiplica las referencias a los juguetes comercializados desde finales de los años cincuenta.

Esta estética depurada, que juega tanto con los colores como con las texturas, da lugar rápidamente a una sensación de irrealidad que es, sin duda, la principal baza de la película. Gracias a un trabajo de orfebrería, tanto para el vestuario como para la decoración, Barbie encierra la fuerza imaginativa de las infancias. Pero la cámara de Greta Gerwig no solo tiene como objetivo dar vida a la licencia de Mattel, sino que también quiere apoyar el subtexto feminista que les espectadores han estado esperando.

Barbie, la vida en rosa
En medio de una crisis existencial, Barbie se dirige al mundo real para salvar su vida utópica.
Créditos: Warner Bros.

Greta Gerwig ha hecho del retrato de la “mayoría de edad” su marca registrada. En tan solo dos películas, la cineasta se ha destacado como una de las mejores narradoras de historias de adolescentes. Su increíblemente sensible Lady Bird (2017) marcó una fecha en la historia del género. Por lo tanto, podríamos esperar que este dominio se utilice en la exploración de las aventuras de Barbie.

Sin embargo, con Mattel a cargo, su margen de maniobra parecía bastante limitado. Aún así, atacar a la muñeca sin cuestionar las cuestiones sociales que plantea podría haber tenido el efecto insignificante. Afortunadamente, Gerwig acentúa su historia iniciática con algunas respuestas duras al patriarcado. Barbie no rehúye de ningún tema feminista, desde el culto a la delgadez hasta el acoso sexual, esta adaptación abre muchas puertas.

La historia no se preocupa por la sutileza, prefiriendo desarrollar su mensaje a través de bromas bien sentidas y diatribas conmovedoras. Después de todo, la compañía tampoco tomó atajos cuando reinventó sus muñecas hace unos años.

En 2016, y por primera vez en 56 años, la mítica muñeca se mostró con kilos y centímetros de más. Acusado de haber participado durante mucho tiempo en la promoción de la belleza irreal, Mattel estaba dando un paso más hacia la inclusión. Este renacimiento, aunque encomiable en un deseo de representación, también fue una forma para que el gigante restaurara su imagen y obtuviera ganancias en el camino.

Creditoss Warner Bros
Entre las numerosas referencias a la cultura pop, también se incluye un espacio para Matrix.
Créditos: Warner Bros.

Un elenco brillante al servicio de la comedia

Cuando se anunció el casting, era difícil dudar de la elección de Margot Robbie para protagonizar. La actriz australiana que se divierte deconstruyendo su mito en cada aparición demuestra su talento ante la cámara de Greta Gerwig. Hipnótica, da cuerpo a ese personaje con el que muchos niñes han soñado, del que se han apoderado y al que han abandonado cuando la adolescencia estaba a la vuelta de la esquina. La sinceridad de su afecto por el universo se convierte rápidamente en el motor de la película. Debajo de su aparente perfección e ingenuidad crónica, la figura esconde un verdadero potencial cómico.

Frente a ella, Ryan Gosling brilla. Más acostumbrado a las partituras dramáticas, al menos recientemente, el actor revela una nueva paleta de emociones y colores. Le quedan genial. Una verdadera garantía humorística. Si ya había demostrado su dominio del canto, Gosling entrega aquí ciertas escenas que prometen ser hitos.Su interludio musical, que bebe directamente de ciertos clásicos de la comedia musical como Grease (Randal Kleiser, 1978) o Cantando bajo la lluvia (Gene Kelly y Stanley Donen, 1954), promete resonar durante mucho tiempo en nuestros cerebros en busca de propuestas cantadas en el cine

Finalmente, Michael Cera es muy divertido en su rol de Allan, un experimento de Mattel que se produjo en los años 60. Aunque no siempre tiene la oportunidad de destacar. Barbie ha reunido a talentosos comediantes, y la combinación funciona a la perfección.


El equilibrio entre el mensaje feminista y los objetivos comerciales de Mattel

En una era posterior al #MeToo, todos esperaban que Robbie interpretara a una Barbie feminista con exclusión de cualquier otra. ¿Resultado? Un regalo del cielo para Mattel, que quiere abrazar los temas feministas y cuida su storytelling recordando que Barbie era una feminista antes de tiempo, divorciada de Ken por nota de prensa oficial en 2004, con unas 200 carreras en su haber y que optó por una vida sin hijos.

En 2018, Barbie lanzó el proyecto Dream Ceiling, una alianza global con la ONG Inspiring Girls y más de 1 millón de euros invertidos para “reforzar sus compromisos con el empoderamiento de las niñas desde edades tempranas”. Un mensaje llevado en 2022 por la influencer Lena Situations. En las redes, Barbie habla hoy de “orgullo”, “inclusividad” y “cuerpo positivo”, demostrando que una vez más entiende su época. El de la influencia.

Por supuesto, no podemos olvidar que Mattel es el productor de la película y que su objetivo siempre será vender más muñecas. La película sirve a la marca más que cualquier publicidad, y al permitir que Greta Gerwig juegue tanto con su imagen, la empresa ha creado su mejor narrativa. Barbie no podría haber soñado con una mejor embajadora.

Compartir:

Nota al Pie es un joven medio alternativo y autogestivo. Precisamos tu aporte para sostener el día a día de un periodismo popular que encuentra cada día más dificultades para mantenerse independiente. Con tu suscripción mensual nos ayudás muchísimo. Podés cancelarla cuando quieras. Por mail te iremos informando de los beneficios de ser parte de Nota al Pie.
¡Muchas Gracias!

Notas Relacionadas

Seguir Leyendo

La IA al servicio de la humanidad: un desafío ético y una oportunidad única

En el Día Mundial de la Informática, el director ejecutivo de Vintecar 4.0, Fabián Ruocco, reflexiona sobre el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad y las empresas. Entre avances y riesgos, plantea el desafío de desarrollar una IA ética que fomente el bienestar colectivo y el progreso social.

“Encendidas”, un podcast para desmitificar la menopausia

En cada capítulo, Mariana Carbajal e Ingrid Beck buscan informar, quitar el tabú, acompañar y también hacer reír. Nota al Pie habló con una de las creadoras para conocer todo sobre el proyecto.

Conversación sobre «Los miedos y las esperanzas en la democracia que viene»

El 10 de diciembre, la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA será el escenario de un evento plural que reflexionará sobre los desafíos democráticos, a 41 años de la recuperación democrática en Argentina y en el contexto del gobierno de Javier Milei.

Ultimas Noticias

Más del autor

Nota al Pie | Noticias en contexto