El yacimiento no convencional Vaca Muerta superará el millón de barriles de petróleo diarios en los próximos años, según diversas estadísticas. Sin embargo, mientras la cuenca neuquina tiene una tendencia exponencial, el resto de los yacimientos merman su producción.
Nota al Pie analiza la situación económica de una de las fuentes de trabajo y producción que concentra las miradas políticas a nivel nacional e internacional.
Cifras récord
De acuerdo a los últimos datos de la Secretaría de Energía, en mayo la producción de shale oil (o petróleo de esquisto) alcanzó los 305.000 barriles diarios. El acumulado interanual indica que en los últimos 12 meses el nivel de producción aumentó casi un 40%.
A su vez, a escala nacional el número de barriles ascendió a 640.000, apenas por encima del doble de lo que genera Vaca Muerta. En efecto, se proyecta que la producción en la cuenca de Neuquén triplique el actual desempeño de cara a 2030.
Este crecimiento colocaría al yacimiento a la par de otros grandes desarrollos no convencionales de Estados Unidos, incluso superándolos en eficiencia y productividad. Según cálculos, a partir de esta situación Argentina se convertiría en exportador neto de petróleo con unos 20.000 millones de dólares de ingresos cuando finalice esta década.
El pasado fin de semana, el Gobierno Nacional anunció un acuerdo con la petrolera estadounidense Chevron para invertir 500 millones de dólares en yacimientos de Vaca Muerta, específicamente en el área de El Trapial. Será incluida en el decreto 929/2013 que brinda derecho a comercializar libremente en el mercado externo 20% de la producción de hidrocarburos líquidos y gaseosos con una alícuota de 0% de derechos de exportación.
Por su parte, el ministro de Economía, Sergio Massa, mencionó que la inversión está programada para iniciar antes de julio, con lo cual ingresarán 300 millones de dólares con la posibilidad de aumentar a 500 millones antes de fin de año.
Dependencia de Vaca Muerta
“Hoy la producción de hidrocarburos en Neuquén es la única cuenca que está aumentando su producción fuertemente, mientras las otras están declinando”, dijo a Télam Luciano Fucello, miembro de la firma NCS Multistage.
Además, la situación se complejiza considerando la limitación en la capacidad de evacuar esos hidrocarburos. En tanto y en cuanto no se amplíe la logística para extraer el recurso del suelo, la escalada productiva se estancará. Actualmente la capacidad instalada permite abastecer el complejo de refinería local pero no es suficiente para aumentar las exportaciones.
A propósito de este escenario, el Gobierno Nacional viene acelerando el desarrollo de diversos proyectos relacionados a la cuenca neuquina. Por un lado, China ha demostrado interés para invertir en el Oleoducto Vaca Muerta Sur para exportar Gas Natural Licuado (GNL), obra a la que está asociada la petrolera estatal malaya Petronas.
El pasado 31 de mayo el CEO de YPF, Pablo González, se reunió con el vicepresidente de China Communications Construction Company, Wang Xiaofeng, y la constructora asiática se comprometió a fortalecer el trabajo conjunto.
Por otro lado, se prevé que el rehabilitado Oleoducto Trasandino sume 110.000 barriles a partir de las exportaciones a Chile. A su vez, la ampliación del Oleoducto del Valle (Oldelval) ofrecerá 315.000 barriles más de aquí a dos años. Finalmente, el Oleoducto Vaca Muerta Sur, con una traza de 700 kilómetros de extensión hasta el futuro puerto de Punta Colorada en Río Negro, permitirá transportar unos 340.000 barriles diarios.
Logística: el factor a destrabar
El impulso de los proyectos en marcha fortalecería el complejo logístico necesario para transportar el hidrocarburo. En este sentido, en diálogo con Télam, el especialista y manager de la firma NCS Multistage, Luciano Fucello, destacó que “para llegar al millón de barriles de producción, lo que se necesita es un salto de escala en la actividad”. Esto incluye tanto la inversión para hacer nuevos pozos por parte de las operadoras como también de las empresas de servicio para poder traer equipamiento.
Los equipos de perforación y de fractura tienen un valor en divisa estadounidense muy alto para las posibilidades de las diferentes compañías. Concretamente, en Vaca Muerta operan en la actualidad 40 equipos de perforación y ocho de fractura. Para aumentar su capacidad, diferentes analistas señalan que deberían incorporarse otros 30 de perforación y seis de fractura. La consultora internacional Rystad expresó que se requiere que “los contratistas de perforación traigan a la región plataformas de alta especificación capaces de manejar ese nivel de carga de trabajo”.
Las diferentes empresas que operan en Vaca Muerta coinciden en dos necesidades: la previsibilidad normativa para tener acceso preferencial a divisas y el ordenamiento macroeconómico que estabilice el tipo de cambio para importar equipos. Miguel Galuccio, CEO de Vista y primer director de YPF luego de su parcial reestatización en 2012, manifestó que la petrolera de bandera debe ser conducida por profesionales que provengan de esa industria de cara a los desafíos venideros.
En este contexto, los grandes grupos económicos locales y los actores del sistema financiero internacional tienen claro que aumentará exponencialmente la renta petrolera y se disputan la conducción de la petrolera estatal.