Lula da Silva continúa su pelea contra las plataformas digitales y la emisión de noticias falsas. El proyecto de ley para regular esto (más conocido como Ley de Fake News), comenzó a ser discutido en la Cámara de Diputados de Brasil, al ser considerada de carácter urgente.
El Gobierno encabezado por el Partido de los Trabajadores (PT) denunció ante la fiscalía brasileña prácticas abusivas de Google por direccionar las búsquedas hacia noticias negativas sobre el proyecto que será votado en el Congreso. El mismo prevé endurecer el control de las redes y ampliar la lista de contenidos.
El proyecto de ley es resistido por las grandes empresas como Google, Meta (que nuclea a WhatsApp, Instagram y Facebook), Twitter y TikTok. La oposición no bolsonarista había adherido al proyecto comandado por el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira. Además, lograron que el bloque evangélico también se erigiera en contra del proyecto de Ley.
Si bien el proyecto había sido aprobado en el Senado en el año 2020, pero antes de ir al Congreso, el texto sufrió cambios profundos e hizo tomar cartas en el asunto a Google, el motor de búsqueda más usado del mundo.
La misma llevaba mostrando como primer resultado a la hora de buscar el proyecto, que la Ley de las Fake News “puede aumentar la confusión sobre lo que es verdad y lo que es mentira en Brasil”.
Además, al hacer clic en el resultado, aparecía un mensaje institucional de Google Brasil, firmado por su Director de Relaciones Gubernamental y Políticas Públicas, Marcelo Lacerda: “Si se aprueba en su forma actual”, decía el texto, “el PL iría en contra de su objetivo original de combatir la propagación de noticias falsas”.
La palabra del Oficialismo
Lula da Silva tiene listo el Proyecto de Ley que se discutirá en el congreso, el cual regulará los contenidos de las plataformas digitales. Lo adelantó el Secretario de Comunicaciones, Paulo Pimenta, en una entrevista exclusiva durante la cumbre del Celac.
«En Brasil hay una industria poderosa de fake news, gobiernos de extrema derecha como (jair) Bolsonaro y (Donald) Trump tiene en la comunicación un aspecto estratégico de la disputa ideológica”, dijo Pimenta. Además, aseguró que la producción masiva de noticias falsas sirve para afectar la imagen de las figuras progresistas y fomentar la desinformación.
En su cuenta de Twitter, escribió: “Hay reportes de personas que han intentado publicar contenido en contra de la acción que están tomando y no lo están logrando. Lo que está enfrentando Brasil es muy grave”. También avisó que van a abrir un proceso administrativo contra las plataformas por abuso.
Otro que tomó la palabra con efusividad fue el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flavio Dino, quien dijo que los gigantes tecnológicos habían intentado “censurar y manipular el debate sobre la ley”. Incluso, apuntó a que “querían censurar al Parlamento, censurar el Poder Legislativo, con una violencia poca veces vista en Brasil”.
Dino prohibió a Google promover posiciones contrarias al Proyecto de Ley y aseguró que: “Google ha infringido el Código de Defensa del Consumidor, en el apartado de publicidad abusiva y publicidad encubierta, que es una forma de publicidad engañosa”.
Por último, la Oficina Nacional de Protección al Consumidor de Brasil instó a Google a etiquetar ese contenido como publicidad. Además, le dio dos horas para que equilibre los mensajes previos con “contrapropaganda” o enfrentará una multa de un millón de reales (200.000 dólares) por hora.