Este jueves 4 de mayo, trabajadores de los Subtes A y C realizarán medidas de autodefensa. Según informaron desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP-Metrodelegadxs), entre las 13 y las 16 habrá una interrupción del servicio. Previamente, de 12 a 13, darán lugar a una apertura de molinetes en las cabeceras de ambas líneas: San Pedrito, Plaza de Mayo, Retiro y Constitución.
El fundamento de estas medidas es el reclamo por la reducción de la jornada semanal a 30 horas, para obtener 2 francos semanales, para reducir la exposición de les trabajadores al asbesto.
Frente a estas demandas, desde EMOVA y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no respondieron en consecuencia. Por parte de EMOVA aseguraron que han asistido a las audiencias con la Secretaría de Trabajo porteña para otorgar el segundo franco semanal. Sin embargo, afirmaron que es “inviable” reducir de 36 a 30 las horas de trabajo semanales.
El asbesto en los subtes de la Ciudad
El asbesto-amianto es un material cancerígeno prohibido en la Argentina desde el año 2003. “Lamentablemente ya tenemos dos muertos de cáncer por exposición a asbesto en el subterráneo que fueron reconocidos por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo”, expresó “Beto” Pianelli, secretario general de Metrodelegadxs-AGTSyP.
Existen “ochenta y cuatro empleados con afección en la pleura, seis desarrollaron cáncer por exposición a asbesto en su puesto de trabajo. Y una pasajera fue reconocida como afectada en el Amparo Ambiental que tramita en la Justicia”, detalló. Además, en 2020 un trabajador jubilado murió de cáncer y su caso está en proceso de reconocimiento.
Esta realidad también afecta a les usuaries que diariamente utilizan los Subtes de alguna de las 6 líneas y Premetro.
Dentro de este marco, la Justicia reconoció “que ha quedado demostrado que la exposición al asbesto es determinante de riesgo y que su presencia puede ocasionar un grave daño ambiental y a la salud, independientemente de las concentraciones existentes”.
Además, la calidad del servicio está afectada en otras áreas. Cuentan con andenes y formaciones sin limpieza adecuada, falta de empleades para cargar la SUBE y personal de asistencia.
Es por ello que Panelli aseguró: “Seguimos exigiendo la reducción de la jornada semanal, la desabestización inmediata de toda la red, el cambio de las flotas contaminadas y el ingreso de personal”.
A pesar de ello, EMOVA inició un proceso de desvinculación de personal. A la fecha, redujo 400 puestos de trabajo, un 10% del plantel.