Este lunes 10 de abril, trabajadores de las líneas B y C del subte realizarán medidas de autodefensa. Según informaron desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP-Metrodelegadxs), entre las 14 y las 16 habrá una interrupción del servicio. Además, de 13 a 14 y de 16 a 16:30 ocurrirá una apertura de molinetes en las cabeceras de ambas líneas: Juan Manuel de Rosas, Leandro N. Alem, Retiro y Constitución.
La decisión se debe a que les trabajadores continúan exigiendo la reducción de la jornada semanal a 30 horas, para obtener 2 francos semanales, con el objetivo de reducir su exposición al asbesto.
Frente a estos reclamos, desde EMOVA y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), la Sociedad del Estado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no respondieron en consecuencia. Por parte de EMOVA aseguraron que han asistido a las audiencias con la Secretaría de Trabajo porteña para otorgar el segundo franco semanal. Sin embargo, afirmaron que es “inviable” reducir de 36 a 30 las horas de trabajo semanales.
El asbesto en los subtes de la Ciudad
El asbesto-amianto es un material cancerígeno prohibido en la Argentina desde el año 2003. Pese a ello, EMOVA emitió un comunicado en el que afirma que “no representa riesgo alguno para la salud de los trabajadores”.
Pero los datos dicen otra cosa. “Lamentablemente ya tenemos dos muertos de cáncer por exposición a asbesto en el subterráneo que fueron reconocidos por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo”, expresó “Beto” Pianelli, secretario general de Metrodelegadxs-AGTSyP.
Uno de ellos es un trabajador jubilado que murió de cáncer en 2020 y su caso está en proceso de reconocimiento. Además, hay “ochenta y cuatro empleados con afección en la pleura, seis desarrollaron cáncer por exposición a asbesto en su puesto de trabajo. Y una pasajera fue reconocida como afectada en el Amparo Ambiental que tramita en la Justicia”, detalló.
Es que también esta realidad afecta a les usuaries que diariamente utilizan los transportes de alguna de las 6 líneas y Premetro.
En este marco, la Justicia reconoció “que ha quedado demostrado que la exposición al asbesto es determinante de riesgo y que su presencia puede ocasionar un grave daño ambiental y a la salud, independientemente de las concentraciones existentes”.
Además, la calidad del servicio está afectada en otras áreas. Cuentan con andenes y formaciones sin limpieza adecuada, falta de empleades para cargar la SUBE y personal de asistencia.
Es por ello que “seguimos exigiendo la reducción de la jornada semanal, la desabestización inmediata de toda la red, el cambio de las flotas contaminadas y el ingreso de personal”, aseguró Pianelli.
A pesar de ello, EMOVA inició un proceso de desvinculación de personal. A la fecha, redujo 400 puestos de trabajo, un 10% del plantel.