Después de la celebración de la Fiesta Nacional del Chamamé, Corrientes muestra al mundo otro de sus potenciales culturales más importantes: el carnaval. Con distintos tipos de espectáculos, la fiesta del Rey Momo se vive a todo ritmo y color.
En esta ocasión, las miradas se concentran en dos categorías: los llamados “Carnavales Barriales” y los “Carnavales Oficiales”. Los primeros dieron inicio el 27 de enero con más de 2 mil comparseres en escena. Mientras que los oficiales reúnen a su público en el Corsódromo Nolo Alías para vivir el despliegue carnavalero más grande de la región.
Nota al Pie dialogó con algunes integrantes de las comparsas, quienes manifestaron sus expectativas ante el regreso del evento que es la alegría de muches. Un miembro de la comparsa Porto Carioca, Joel Ramírez, expresó: “Las comparsas reflejan mi pasión, hay que vivirlo y estar adentro porque esto no se puede describir”.
Joel Ramírez, jubilado de 61 años, hace 58 que recorre de principio a fin la pasarela de los carnavales tanto en los oficiales como en los barriales. Ya que tiene muchos años dentro de esta expresión cultural, su presencia está marcada por encabezar el desfile con el portaestandarte. En este sentido, remarcó: “Quiero entrar en el guinness, me interesa, me siento viejito y algún premio vamos a tener”.
Además, manifestó que tiene ganas de seguir viviendo los carnavales “con el mismo fervor, porque es algo que se lleva en la sangre”. Cabe resaltar que todes esperan esta fecha del año, ya sea para participar dentro o fuera del escenario, de una fiesta que cada año promete color, brillo y diversión.
Corrientes, un país lleno de maravillas
Les entrevistades de esta nota destacaron el carácter familiar de los carnavales barriales. Los cuales son un atractivo artístico en la época de vacaciones, en donde les chiques se encuentran con personajes de algunos cuentos. Tal es el caso de Alicia y el Sombrerero.
Ramón Antonio Bres es cocinero, pero desde hace tiempo se prepara para dar vida a un personaje emblemático. “Me tocó representar al Sombrerero de Alicia en el País de las Maravillas, es lo más hermoso que hay”, dijo.
Al respecto, agregó: “Me tocó portar la mejor camiseta que hasta hoy llevo puesta; y conocer el carnaval barrial es lo mejor, te quita todo el estrés”. Bres representa a Mirá Porá, una comparsa de no más de tres años de antigüedad, pero que rescata lo mejor del entretenimiento y lo hace a todo ritmo y color.
Del cuento también salió Alicia, quien aseguró que está “muy contenta” porque su público son les chiques. “Me miran, me saludan, y me gusta que los niños participen, que bailen, que se alegren, que se pongan contentos. Esto es un camino a seguir”, dijo Lili Morales, la animadora que le da vida a este personaje.
Desde esta comparsa aseguraron que son muchos los meses de trabajo y que todavía quedan algunas cosas por mejorar para las próximas presentaciones. “Al principio me sumé como invitada, pero si me ofrecen un personaje me prendo porque es para los niños”, agregó Morales.
Una vida hecha de plumas
Joel Ramírez describió al carnaval como una pasión nacida en Corrientes y que “al igual que el chamamé, se lo lleva en la sangre”. Cabe destacar que la mayoría de les comparseres cuentan con una amplia trayectoria dentro de alguna agrupación. Desde muy chiques se nutren de esta celebración que año tras año tiene un despliegue único.
Tal es el caso de Roberto Tarragó, odontólogo de 34 años e integrante de la agrupación Camba Cuá Show. Él aseguró que antes de salir a escena “estaba muy ansioso“. Aunque lleva doce carnavales oficiales, esta es la primera vez que participa del carnaval barrial.
Gracias a la pasión que su familia tiene por esa expresión artística, Tarragó creció rodeado de la esencia del carnaval. Por ello, todos los años espera esta época. “Me pareció muy raro estar en esta fecha, en 2020, y no estar bordando o no estar atento al carnaval”, comentó al recordar que debido a la pandemia por Covid-19 no se realizaron muchos eventos.
Al indagar sobre cómo es la preparación para esta fiesta, el odontólogo explicó que la misma es constante. “Lo preparo desde antes porque la exigencia de mi puesto, portaestandarte, implica mucha fuerza”, detalló. Al igual que muchos otros, este evento cultural demanda una preparación previa, ya sea física o económica.
La confección de los trajes y la adaptación a las temáticas realizadas año tras año, es el resultado de un trabajo minucioso y artesanal. En esta línea, Tarragó aseguró que le dedica más tiempo a la cuestión física, ya que cuenta con la ayuda de sus tías y amigues que le dan una mano con el bordado.
Legados culturales
En Corrientes se llevan a cabo distintos eventos que giran en torno al carnaval. Como por ejemplo, shows de comparsas, la elección de los mejores trajes, duelo de baterías y la elección de les Embajadores Culturales Nacionales del Carnaval.
En esta oportunidad la responsabilidad de la embajada recayó sobre Lourdes Montenegro, de Arandú Beleza y Gerardo Luccini de Sapucay. Y como segundos representantes culturales están Daniel Montenegro, de Copacabana, y Melisa Valenzuela de Ará Berá.