Este verano regresó a la calle Corrientes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) “Dos locas de remate”, una de las comedias más exitosas de los últimos años. Las funciones son los jueves a las 20:30 horas, los viernes y sábados a las 20:00 y los domingos a las 19:00 en el Teatro Astral, Corrientes 1639.
Dicha obra está protagonizada por Soledad Silveyra y Verónica Llinás, cuyas protagonistas dan vida a dos hermanas distanciadas desde hace más de 20 años y a las que el destino volverá a unir para poner a prueba una relación complicada teñida de locura y remordimiento.
El texto original fue realizado por el dramaturgo madrileño Ramón Paso, pero la adaptación argentina está a cargo de Manuel González Gil, quien también es su director.
“Dos locas de remate”,
Desde su inicio “Dos locas de remate” da cuenta de la poca comunicación que puede existir en el ambiente familiar. Por ello la comedia representa cómo dos hermanas se convierten en dos desconocidas tras muchos años sin verse ni llamarse, desconociendo por completo la vida la una de la otra.
Las protagonistas tienen personalidades tan distantes como sus vidas. Una de ellas goza de una carrera de éxito y popularidad como violinista, es solitaria y obsesiva con el orden y la limpieza. En tanto, la otra cayó en desgracia; perdió su casa en una hipoteca, es viuda y madre de una hija que la detesta.
Es esta última quien decide reencontrarse con su hermana. Un día, golpea a la puerta de la violinista sin avisar, cargando su única valija y una planta. Sin embargo, su hermana la rechaza y se rehúsa a brindarle asilo, razón por la cual la comedia se convierte en un duelo de situaciones inimaginables entre dos personas de una misma familia. No obstante, dicha situación también demuestra de inmediato la distancia reinante entre ambas protagonistas.
Asimismo, la comedia se caracteriza por emplear el humor negro entre estas dos asimétricas hermanas, las cuales tienen momentos de mediocridad, competencia y sátira. Gracias a estos recursos, la platea se ríe a carcajadas de principio a fin.
Sin respiro con un explosivo dúo actoral
Las relaciones familiares son un tema recurrente sobre las tablas. No por nada el seno familiar es un caldo de cultivo de vivaces conflictos primitivos y feroces que dejan los sentimientos a flor de piel. “Dos locas de remate”, cuyo título original es “El Reencuentro”, desarrolla con gran habilidad una de estas situaciones explosivas en familia.
Así, con ingenio, el autor español Ramón Paso la convirtió en una comedia ligera y feroz que fue un éxito tanto en España como en el exterior. Se trata de un texto teatral que fue llevado a los escenarios de Alemania, Suiza, Noruega, Puerto Rico, República Dominicana, Costa Rica, Chile, Uruguay, Argentina, México y Estados Unidos.
De igual manera ocurre con la adaptación nacional, donde resulta todo un acierto de la mano de dos actrices de gran oficio, Soledad Silveyra y Verónica Llinás. En él se presenta una especie de duelo actoral que hace que el espectador pueda disfrutar de esta deliciosa comedia. Tanto Silveyra como Llinás logran una gran dinámica y complicidad en esta historia que tiene una disparatada evolución narrativa.
Cabe mencionar que las protagonistas juegan con la platea en ciertas escenas. Allí la dinámica y la iluminación cambian para crear momentos más íntimos, donde ambas cuentan sus secretos al espectador. Además, se generan pausas donde comentan con el público lo que sucede sobre el escenario y preguntan al mismo qué opinan sobre ello.
De esta manera, el público se hace cómplice de un peculiar enfrentamiento familiar y va dando espacio a la simpatía y la ternura. Las risas no dan respiro desde el inicio hasta el final. La escenografía vistosa y funcional es otro acierto de la mano de Jorge Ferrari, creando los ambientes adecuados en todo momento.