Comenzó el último mes del año, una fecha que deja muchos recuerdos en Liniers. Hubo varios antecedentes históricos de Vélez en diferentes épocas. La más recordada es, sin dudas, aquella vuelta olímpica en el Estadio Nacional de Tokio, tras derrotar al Milán de Fabio Capello.
En Liniers, cada 1 de diciembre es una fecha muy especial, ya que sucedieron varios acontecimientos que forman parte en la rica historia de Vélez. La conmemoración más destacada es el triunfo frente al Milán para levantar la Copa Intercontinental.
Pero se dieron otros tres hechos ocurridos un día como hoy. La mayor goleada en la historia del club, la inauguración de la estatua de Carlos Bianchi y la despedida de Fabián Cubero, uno de los caudillos del Fortín.
Goleada histórica para estar a un paso de la primera estrella
Con Manuel José Giúdice como entrenador, Vélez fue campeón por primera vez en su historia al adueñarse del Nacional 1968. En aquel torneo, que por primera vez se definió en un triangular, el Fortín obtuvo la mayor goleada en sus 112 años de historia.
Por la fecha 13 del Nacional, Vélez recibía a Huracán de Ingeniero White. El Fortín, que contaba con grandes figuras como Carlos Bianchi, Daniel Willington y Omar Wehbe, no tuvo piedad contra el equipo de Bahía Blanca al aplastarlo por 11-0.
Vélez sin inconvenientes logró irse al descanso 8-0 arriba. El Turco Wehbe marcó un póker, José Luis Luna anotó un hat trick y completó José Solózano. El Fortín en 36 minutos igualó su mayor goleada histórica que fue frente a Independiente en el Campeonato de 1945.
En el segundo tiempo, Vélez convirtió tres goles más para el histórico 11-0. El Turco Wehbe marcó el noveno para su repóker, Carlos Bianchi y Luna, con su cuarteto, decretaron la goleada histórica. En aquel momento, fue el resultado más abultado en el Profesionalismo.
Tres semanas después, Vélez recibió el regalo de Navidad al lograr su primer título. En el triangular igualó 1-1 frente a River y venció por 4-2 a Racing en el Viejo Gasómetro.
Campeón del mundo en Tokio
1994 fue el año dorado de la exitosa época de la década del 90. Primero, Vélez levantó la Copa Libertadores en el Morumbí al vencer en los penales al Sao Paulo, bicampeón de América y del mundo. Tras conseguir el primer título a nivel internacional, el Fortín de Carlos Bianchi tocó el cielo con las manos en Tokio.
Su rival era el Milán, quien fue campeón de la UEFA Champions League al derrotar en la final 4-0 al Barcelona de Johan Cruyff. Además, hubo siete jugadores titulares que formaron parte de la selección italiana, subcampeona del Mundial de Estados Unidos. Ellos fueron: Franco Baresi, Alessandro Costacurta, Paolo Maldini, Mauro Tassotti, Demetrio Albertini, Roberto Donadoni y Daniele Massaro.
Pero Vélez se hizo fuerte y derrotó al equipo italiano por 2-0. Roberto Trotta abrió el marcador de penal a los seis minutos del segundo tiempo. Minutos más tarde, Omar Asad decretó el resultado con una pirueta al aprovechar un error de Costacurta.
Vélez tocó el cielo con las manos y se estampó la estrella dorada en su logo. La consagración del equipo de Carlos Bianchi fue la séptima para Argentina, que volvió a tener un campeón mundial después de ocho años.
Estatua de Carlos Bianchi
21 años después de lograr la estrella más importante en la historia del club, Carlos Bianchi fue homenajeado por la Subcomisión del Hincha. Aquel 1 de diciembre de 2015, el Virrey descubrió su estatua con la presencia de una multitud de hinchas de diferentes generaciones.
El monumento es una figura de cuando Carlitos era futbolista, en donde anotó 206 goles con la V en el pecho y es el goleador histórico de Vélez. La escultura fue construida por la artista Elizabeth Eichhorm, quien también se encargó en la obra de las estatuas de José Luis Chilavert y de Daniel Willington.
En el homenaje, el Virrey estuvo acompañado de su esposa Margarita. También, asistieron algunos jugadores que fueron campeones del mundo. Durante el evento, Carlitos recordó su pasado como jugador y le agradeció al público presente por el cariño que le brindaron.
En su etapa como jugador, Carlos Bianchi fue campeón con Vélez del Nacional 1968. Fue goleador en tres torneos: Nacional 1970, 1971 y 1981. Como entrenador logró seis títulos con el Fortín: Clausura 1993 y 1996, Copa Libertadores y Copa Intercontinental 1994, Apertura 1995 y Copa Interamericana 1996.
La despedida de Fabián Cubero, un caudillo de mil batallas
Aquel 1 de diciembre de 2019, Vélez venció como local por 3-1 a Colón de Santa Fe en un día muy especial. Se cumplió el 25° aniversario de la obtención de la Copa Intercontinental frente al Milán, y fue la despedida de Fabián Cubero.
Previo al duelo frente al Sabalero ya había comenzado la fiesta en Liniers. Aquella tarde-noche fue inolvidable, ya que se homenajearon a los campeones del Mundo antes del comienzo del partido. Hace 25 años el Vélez de Carlos Bianchi venció al poderoso Milán de Fabio Capello. Todo el estadio ovacionó a algunos de los integrantes presentes del título más importante de la historia del club.
Ya comenzado el encuentro, Vélez buscaba cortar la sequía de cuatro partidos sin ganar y sin anotar. Además, le quería dedicar un triunfo a su histórico capitán en su última función. El Fortín ganó por 3-1 con goles de Thiago Almada, Leandro Fernández y Nicolás Domínguez. Cristian Bernardi había descontado para el Sabalero.
Poroto ingresó al minuto 42 a pedido del público que gritaban “Cubero, Cubero, Cubero…”. Hasta un plateísta hizo que Gabriel Heinze diera media vuelta y enfurecido gritó; “Pará, Pará” y volvió a observar el encuentro. Luego volvió a dialogar con el hincha; “Si, si, si ¿Me esperas?, si, si ahora. Espérame ¿Dale?”.
Cubero disputó 633 partidos, y es el jugador con mayor presencia en el club. En 2012 dejó atrás a Pedro Larraquy, quien obtenía ese récord con 457 encuentros. Poroto ganó siete títulos y marcó 17 goles. El marplatense colgó los botines a los 40 años, a 20 días de cumplir los 41.