Se estima que sólo en la Ciudad de Buenos Aires hay más de 7 mil personas en situación de calle. La Fundación Cultura de Trabajo brinda elementos de ayuda para romper la barrera del acceso al mercado laboral. Poder asearse antes de ir a una entrevista laboral, vestir la ropa correcta, armar un CV y poseer un celular para comunicarse con el empleador son factores claves para conseguir un empleo digno, aquí es donde la fundación interviene.
Hace más de 10 años, mientras estudiaban Ciencias Políticas, Alexandra Carballo y Eugenia Sconfienza se preguntaron cómo podían hacer las personas en situación de extrema vulnerabilidad social para salir de la pobreza. La respuesta que arrojó su estudio fue una: a través del trabajo. Así, comenzaron a visitar hogares y paradores de la Ciudad de Buenos Aires para conocer sus realidades y saber cuáles eran las posibilidades que estas personas tenían para insertarse en el mercado laboral.
Nota al Pie charló con Paula Fernandez, Coordinadora General del Área de Relaciones Institucionales de la Fundación Cultura de Trabajo. En diálogo, Fernandez se explayó acerca de las dificultades que tienen las personas en situación de calle para acceder a un trabajo y cómo las ayudan para que puedan formalizar un empleo.
Que vivir en la calle no impida conseguir empleo
Existen varias problemáticas en relación a las personas que viven en situación de calle, o de extrema vulnerabilidad social, y su reinserción en el mercado laboral. Por un lado, la falta de oportunidades de trabajo. “Estas personas, que por lo general cuentan con mucha experiencia en empleos de baja calificación, como pueden ser maestranza, limpieza, cuidados, operarios, muchas veces quedan excluidos de una entrevista de trabajo. Esto se debe por el solo hecho de vivir, por ejemplo, en un hogar o en un parador”, señaló Fernández.
“Otras veces lo que sucede es que son hombres y mujeres que no cuentan con un celular. También puede pasar que no tienen un CV adecuado y que no poseen ropa adecuada para ir a una entrevista de trabajo”, agregó. En este sentido, la Fundación Cultura de Trabajo es un puente entre quienes quieren trabajar y quienes necesitan empleades.
En la Fundación Cultura de Trabajo cuentan con un banco de celulares, provistos por donaciones, que son entregados a las personas para que puedan comunicarse con sus empleadores. Además, poseen espacios de ducha para que se aseen antes de una entrevista laboral. Otra de sus labores incluye entregar ropa formal y ropa de trabajo para que puedan presentarse con una vestimenta acorde. En relación al armado de CV, un grupo de voluntaries graduades o estudiantes de Recursos humanos dan una mano en la tarea de confección de los mismos, así como también ayudan a cargarlos en plataformas virtuales de búsqueda de empleo.
Al estar por fuera del sistema laboral, las personas en situación de extrema vulnerabilidad social desconocen la oferta de empleo y cuáles son las remuneraciones adecuadas. Por eso, desde la fundación les asesoran brindándoles la información adecuada y contándoles cuales son las vacantes disponibles.
Oportunidades de trabajo con impacto social
“Tenemos más de cinco mil personas que están buscando empleo activamente, muchas de ellas son mayores de 45 años. La edad suele ser un impedimento, porque en las vacantes con las que trabajamos preferentemente se busca gente joven. Por ejemplo, esto se da en gastronomía por la cantidad de horas de trabajo”, aclaró Fernandez. Si bien capacitan y forman desde cero a les jóvenes, “también es necesario que se brinden más oportunidades para la gente que tiene más de 45 años”.
Respecto al género, las mujeres que son madres o jefas de hogares “no tienen oportunidades por tener hijos chiquitos. Por tener con quien dejarlos o porque los empleadores, directamente, emplean mujeres sin hijos”. En cuanto a la experiencia, “estas mujeres tienen experiencia tanto en el cuidado de chicos como en el cuidado de adultos. Todo eso suma también a su CV”, indicó la entrevistada.
“A través de una serie de perfilamientos y selección de manera profesional, llevamos a cabo las intermediaciones laborales. Tratamos de conectar de la manera más exitosa posible a estas personas que buscan trabajo, quienes cuentan con experiencia y tienen mucha necesidad de trabajar”, explicó. Fernandez agregó que también buscan “cumplir con las necesidades de los empleadores generando un impacto social. Cada incorporación puede cambiarle la vida a una persona en situación de vulnerabilidadl”.
Para conocer a quienes están buscando trabajo se articula con más de 180 organizaciones de la sociedad civil. Así como con comedores, merenderos, hogares, paradores e iglesias, que están en el día a día de estas personas. “Nos ayudan a contactarlos y en base a ese trabajo en red vamos cubriendo las necesidades de trabajo”, concluyó.