Se dice que el fútbol mueve pasiones, pero la realidad es que para el pueblo argentino implica e incide sobre mucho más. Un estudio realizado por Diego Reynoso, director de la Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública, indicó que el humor del 77% de les argentines está condicionado por el resultado del Mundial. Es así que, a pesar de los problemas económicos y sociales que atraviesa el país, argentinos y argentinas continúan con los ojos en la Copa del Mundo.
Domingo a domingo, cada hincha se reserva la jornada para disfrutar de su club y determinar cómo arrancará la nueva semana en su vida cotidiana. Con el Mundial pasa algo similar pero a mayor escala, debido a que mueve las emociones de todo un país y los partidos se disputan durante más días.
En esta edición el panorama se torna aún más complejo. Entran en juego otras variables como el momento del calendario en el que se juega, tan cerca de las fiestas y vacaciones. En este contexto, si el seleccionado sufre una eliminación temprana, influirá mucho más al momento de ver la realidad nacional.
Para conocer mejor el mecanismo y objetivo de la encuesta deportiva sobre el Mundial, Nota al Pie dialogó con Diego Reynoso, director de la consultora.
Argentina: ¿un país exitista?
“Encuestamos a 1.025 personas. Es una muestra estratificada por regiones del país y proporcional al tamaño de cada una”, explicó. Además, detalló que se contemplaron los términos de género y edad, mediante una ponderación por el voto anterior en términos generales, e incluso para otros posibles temas.
Respecto del porcentaje restante, Reynoso confirmó a Multiplataforma Fénix que “solo el 15% dice que el Mundial no influye en el humor social”. Por otro lado, afirmó que “el Mundial cambia la conversación pública”, aunque dejó en claro que esto no significa un correlato en las próximas elecciones.
En relación a esto, añadió que “el mejor ejemplo fue el título del 86 y la derrota del radicalismo en las elecciones intermedias del 87”. Según Reynoso, “la gente no va a cambiar su elección partidaria por los resultados”.
De igual modo, sentenció que “las buenas o malas decisiones son magnificadas por los resultados deportivos”. Ante una situación tal, apuntó que “esto puede ser capitalizado en el corto plazo, porque si sale campeón, se puede pasar las fiestas con otra alegría”. Sin embargo, remarcó: “Después la inflación vuelve por nosotros en enero y en marzo el Mundial quedará muy atrás”.
Desde otra perspectiva resaltó que los seres humanos poseen muchas dimensiones pero que no siempre van en las mismas direcciones. Por lo que el efecto del resultado mundialista dominará las conversaciones y discusiones públicas.
Otra encuesta social
Con la mira en otro eje, pero mediante el mismo método, Reynoso llevó adelante otra encuesta pero sobre las próximas elecciones presidenciales del 2023. “El 40% no ha dicho por quién va a votar. Esto es normal, porque hay mucha gente que elige su voto en los días previos”, informó al respecto. Luego especificó la postura de aquellos que ya tomaron la decisión sobre sus votos.
“El 22% elige a Juntos por el Cambio, el 19% al Frente de Todos, el 10% a Libertarios”, afirmó. No obstante, detalló que “el 4% se inclina a la Izquierda Urbana y otro 4% por otra lista peronista que no sea el Frente de Todos”. Dentro de su propio análisis, Reynoso contempló que “la oposición arranca en mejores condiciones por la mala imagen del Gobierno”. También determinó que “todavía hay mucha gente que no se decidió”.
Por otro lado, el analista político especificó que “Sergio Massa aparece mejor perfilado dentro de la oposición”. En tanto, destacó que “Cristina Kirchner tiene el voto seguro más alto, pero también el mayor porcentaje que no la votaría nunca”.
Por último, brindó su postura sobre los representantes correspondientes a la oposición. “Rodríguez Larreta es el dirigente con el techo de votos más alto, porque solo el 44% dijo que nunca lo votaría”, sostuvo. A lo que añadió: “Luego vienen Bullrich y Milei con un 55% de votantes que nunca lo elegirían”.
El vínculo del Gobierno con el Mundial
Como idea central, Reynoso no apunta a que el Gobierno use al Mundial como una pantalla para realizar ajustes en el país. Sin embargo, afirma que “hay un poco de preparación”, ya que les argentines quieren lo mejor para la Selección.
“De alguna manera sentimos que entonces como comunidad imaginada, como Nación, como Argentina algo empezamos a hacer bien”, justificó el director.
Con la idea de no saber si el Gobierno aprovecha o no el evento mundialista para sacar provecho, Reynoso asegura que el cambio de humor se percibe en lo social. “Un buen humor social aplaca, amortiza los efectos del mal humor económico, social y político; pero la gente distingue las cosas”, explicó.
Por otro lado, indicó que “no hay un vínculo directo entre los resultados deportivos y las preferencias políticas y electorales de los individuos”. Y, a su vez, agregó: “No va a cambiar un voto el Mundial ni la gente va a ser más indulgente con el Gobierno”. Frente a esto aseveró que las buenas noticias serán mejor recibidas y que las malas pueden tener un menor impacto negativo si es que lo deportivo acompaña.
Por último, recalcó que si el escenario es opuesto, los grandes problemas van a dominar la conversación pública, con la inclusión de la negatividad deportiva.