El próximo viernes 21 de octubre a las 00:30 horas se presentará el artista Pato Lange, en el centro cultural La Tangente (Honduras 5317). En el show expondrá temas de su disco Una Misión (2022) y Tango en NYC (2021), y lo acompañarán los artistas: Dizzy Espeche, en guitarra; Mica Cabral, en batería; Joaquín Tranc, en bajo; Lucía Meira, en coros y teclados; y Chapa Morata en piano y sintetizadores. No obstante, será una fecha compartida junto a JOA, el proyecto solista de Joaquín Carámbula.
Un nuevo álbum explosivo de Pato Lange
El pasado 30 de agosto salió Una Misión, el tercer álbum solista de Pato Lange, compositor del nuevo rock argentino, en el cual incorporó elementos del soul y el jazz; en un repertorio de feats. Acompañado con artistas emergentes como Gonzalo Aloras; El Chacal & Los Alpes Floreados; Ale Álvarez (Barco); Panchito Villa; o Pupa.
Este álbum fue grabado junto a una banda estelar en la que participaron Guille Salort, en batería y percusión; Fran Azorai, en piano y teclados; Juan Giménez Kuj y Martín Nastri, en bajo; Miguel Tallarita, en trompeta; y Víctor Skorupski, en saxo.
Sin embargo, Lange sobre sus proyectos musicales dice: “Hice estas canciones en mi pequeño home studio; básicamente una compu y algunos instrumentos; y con la participación de músicos y artistas que adoro, de distintas generaciones”.
En diálogo con Nota al Pie, expresó sus comienzos en la música, en qué se inspira cuando escribe y de dónde surgió Una Misión.
¿Cómo fueron los inicios de tu entrada al mundo de la música?
Empecé escuchando de muy niño a los Beatles y a Fito Páez; y me hice apasionado del rock ya estando en la escuela primaria. Todavía no tocaba ningún instrumento pero sabía claramente que mi objetivo era ser cantante y guitarrista de rock.
A los doce empecé a estudiar música en el Conservatorio Municipal Alberto Ginastera, en Morón; y ahí comenzó mi formación musical estricta y académica en ese lugar excelente y gratuito; pero en el cual rápidamente me di cuenta que no iba a aprender a tocar rock and roll.
Así que al mismo tiempo, empecé a tocar guitarra eléctrica y liderar bandas de rock de barrio y a dar conciertos desde los 13 años; en Morón; Castelar; Haedo; barrios del oeste bonaerense, la zona de la cual soy oriundo. Me gustaba la formación clásica, la hice durante una década, pero mi pasión era el rock y la música popular. En esa época escuchaba todo el día a los Beatles; a Fito; a Charly y a Prince.
¿En que se inspira para crear nuevos proyectos?
Me inspira mezclar la atmósfera de la música que escuché toda mi vida con el sonido de nuevos artistas; que a su vez se inspiran en cosas del pasado. Veo al arte como un tren que avanza cargando cosas del pasado y recibiendo nuevas cosas del presente; que se mezclan transformando ese tren de manera continua.
A nivel letras, me inspiran cosas que pasan en mi vida cotidiana. Una pelea con mi familia; mi relación con otras personas; la esperanza; o la sensación de que todo termina en cualquier momento. Creo que las letras que hago tienen un mensaje optimista, una pulsión de vida; pero no escondo lo triste y lo oscuro que a veces me habita.
¿De dónde surge Una Misión?
Es un disco que grabé y compuse en una pequeña habitación de hotel frente al mar en Chapadmalal; en un viajecito de 3 semanas que hice el invierno pasado. Es un repertorio de canciones que incluye colaboraciones con algunos artistas que me gustan mucho, como: Gonzalo Aloras; Ale Alvarez (de Barco); Panchito Villa; El Chacal & Los Alpes Floreados; y Pupa.
Las canciones eran inicialmente los demos que yo había compuesto y grabado en este retiro; con elementos muy básicos: computadora; placa; micrófono; y mis instrumentos. Las tomas ni siquiera podría llamarlas “primeras tomas”; son menos que eso. Son las “tomas de composición”, es decir, lo que quedó inmediatamente después del primer rec. No hice regrabaciones de nada.
Luego de esas tres semanas de composición, las maquetas me sonaban tan frescas que decidí que eso sería el disco; no iba a recrearlo en un estudio profesional. Después sí sume las voces de estas colaboraciones estelares que mencionaba antes y grabé a algunos grandes músicos que tocaron teclados, vientos, bajo, y percusión; como por ejemplo a Guille Salort, en batería y percusión; Fran Azorai, en piano y teclados; Martin Nastri y Juan Gimenez Kuj, en bajo; y los grandes Victor Skorupski y Miguel Tallarita, en vientos.
Pero si escuchás las maquetas originales, y las versiones finales, son exactamente las mismas estructuras; las mismas tomas de voces; la misma orquestación. Son muy parecidas.
¿Qué te genera el hecho de poder tocar en La Tangente? ¿Qué podés destacar de tu carrera?
Estoy muy contento de poder volver a tocar. No lo hago en vivo desde antes de la pandemia; y además armé un grupo espectacular: con Dizzy Espeche en guitarra; Mica Cabral en batería; Chapa Morata en teclados; Lucía Meira en teclados y coros; y Joaquín Tran en bajo.
Me gustan las bandas grandes; con dos teclados, coristas. Y no siempre pude hacerlo. Esta vez somos seis; y quisiera que seamos siete, así que quizás se sume alguien más. Me aburre un poco eso de salir a tocar solo con la guitarra; o con una pista o una computadora. Asimismo, pienso en sostener en vivo una banda numerosa y hacerla sonar como una verdadera orquesta de pop rock.
Lo más destacado es que sigo en carrera; a pesar de no tener apoyo de ninguna discográfica, ningún sello; ni ser el hijo de Ricky Ricón. Desde toda la vida vengo haciendo equilibrismo para pagar las cuentas; y que me quede tiempo y dinero suficiente para hacer música de una manera u otra.
Vengo en ese deal desde la adolescencia. Lo bueno es que ahora me di cuenta que llevo toda una vida haciendo música; con o sin dinero; con o sin apoyo; y que, básicamente, no voy a frenar nunca.
¿Hay nuevos proyectos por venir? ¿Qué canciones va a presentar el 21 de octubre? ¿Por qué no fuiste por la música clásica, antes que el rock?
Si, sostener mi banda en vivo, y sacar otro disco en 2023. Vamos a tocar canciones de mis dos últimos solistas, Tango en NYC (2021) y Una Misión (2022). Las de Tango son más new wave; y las de “Una Misión son más pop soul, más jazzy, más R&B. Aunque todas están atravesadas por una fuerte adn de rock argentino.
Porque mis ídolos de la adolescencia fueron los Beatles. Yo amo las músicas del siglo 20, el rock and roll, el blues, el rock; que tienen el influjo de la tecnología, de la guitarra eléctrica como invento. Y la música clásica es completamente acústica.