La Leucosis Bovina (BLV) es una enfermedad causada por un virus que afecta a las vacas y está presente en más del 80% de los tambos de nuestro país. Provoca una mortalidad del 10% de los animales contagiados y disminuye la capacidad tanto reproductiva como productiva del rodeo. Por eso, la vacuna desarrollada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en conjunto con la Universidad de Lieja (Bélgica), va a permitir combatir y erradicar esta enfermedad.
Este desarrollo biotecnológico posiciona a la Argentina dentro de la vanguardia científica mundial. La investigación, que duró más de 10 años, abre una oportunidad para combatir una enfermedad que está presente también en otros países de Latinoamérica y el Caribe; América del Norte; Europa Oriental y Asia.
Se estableció un convenio de copropiedad de patentes y futuros desarrollos en partes iguales entre ambas instituciones. La vacuna fue presentada hoy por Juan José Bahillo, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca; Mariano Garmendia, presidente del INTA; y Diana Guillén, titular del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
En el acto realizado en el microcine de la Secretaría de Agricultura, se anunció la autorización comercial de la vacuna. A través de la Disposición 1/2022 del Ministerio de Economía, fue publicada en el Boletín Oficial.
¿Qué es la Leucosis Bovina?
Según explica el INTA, esta enfermedad es causada por el virus de la Leucosis Bovina. Se trata de un retrovirus que provoca una infección crónica en el ganado bovino, desarrollando tres formas de patologías posibles: un curso asintomático; Linfocitosis Persistente (PL) o Linfosarcoma.
Una vez infectado, el ganado comienza a mostrar una reacción serológica pocas semanas después; y sigue siendo portador del virus de por vida. Además, provoca una enfermedad silenciosa que produce la muerte en un 10% de los casos; mientras que disminuye las capacidades reproductivas y productivas del rodeo.
La clave de combatir esta enfermedad
La infección causada por el virus de la Leucosis Bovina está diseminada ampliamente en todo el mundo. Se clasifica por la Organización Mundial de Salud Animal (OMS) como una “Enfermedad de importancia para el comercio internacional”; ya que afecta de manera considerable al sistema de producción bovino. Está presente en más del 80% de los tambos de Argentina, y también en otros países.
Según un estudio llevado a cabo por el INTA en 2014, provoca un 10% de mortandad de animales. Esto tiene un costo monetario muy importante; causando un lucro cesante de unos 5.300 dólares por vaca afectada que muere.
Por eso, este desarrollo biotecnológico va a permitir controlar una enfermedad con alto impacto en la actividad ganadera; ya que hasta el momento no se contaba con ningún tipo de prevención inmunológica. Cabe destacar que tampoco existe un tratamiento disponible.
¿Cómo es la vacuna desarrollada?
La vacuna consiste en una cepa atenuada de virus y provirus que impide la infección con la cepa salvaje; por lo tanto, impide el desarrollo de la enfermedad. El objetivo es alcanzar un mercado global de producción, control y prevención de la Leucosis Bovina; a través de la oferta de una nueva vacuna recombinante para el control de la enfermedad en establecimientos de producción lechera de todo el mundo.
Dentro de las ventajas de esta vacuna, desde el INTA destacan que permite diferenciar a los animales vacunados de los infectados. Esto es debido a que está formulada con una cepa atenuada que no es exactamente igual a la cepa salvaje. Además, señalan que la aplicación de la vacuna genera una fuerte respuesta inmune frente al virus de la Leucosis Bovina, comparable a la respuesta inmune causada por el virus salvaje.
Los anticuerpos generados en las vacas madres se transmiten a los terneros recién nacidos a través del calostro; y persisten durante varios meses en los terneros, generando una inmunidad pasiva.