El pasado miércoles 7 de septiembre, las calles de la Ciudad de Buenos Aires se llenaron de trabajadores y estudiantes. Los mismos, en conjunto con diversas organizaciones sociales, le exigieron al gobierno del Frente de Todos la reactivación de las Becas Progresar y el Programa Potenciar Trabajo en conjunto.
Dichas asistencias sociales les posibilita, en un contexto de crisis económica, realizar sus estudios y trabajar. Sin embargo, el sábado pasado el Ministerio de Desarrollo Social tomó la decisión, sin previo aviso, de declarar la incompatibilidad del programa Potenciar con la beca Progresar.
Esto afectó a miles de estudiantes que realizaban trabajos sociocomunitarios. Para muches de elles, dicho valor les significaba, junto a la beca estudiantil, los únicos ingresos para subsistir y pagar el costo de sus estudios. El ministerio, a cargo de Juan Zabaleta, anunció que les beneficiaries debían elegir uno de los dos programas.
Gracias a la organización y la presencia en las calles de agrupaciones políticas como Libres del Sur, la Coordinadora por el Cambio Social y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el gobierno dio marcha atrás con la medida. Esta buscaba, en definitiva, recortar recursos de la seguridad social. A través de la Resolución 1640/2022, quedó explícita la compatibilidad del Potenciar Trabajo y el Progresar.
Estudiar y trabajar no son incompatibles
Sin ningún aviso ni publicación oficial, el Ministerio de Desarrollo Social tomó la decisión de anular el Potenciar Trabajo a quienes también reciben la beca Progresar y viceversa. A les beneficiaries les otorgaron la posibilidad de elegir entre una de las dos asistencias.
Sin embargo, la situación se agravó. La página web y los medios de contacto con la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) se saturaron. Esto impidió la renuncia a la beca y anuló automáticamente la única fuente de empleo para miles de personas: el Potenciar Trabajo.
Mónica Sulle, dirigente del MST “Teresa Vive”, denunció que ‘’Arbitrariamente el gobierno decidió dar de baja el programa de mayor monto. Arrojando a miles de jóvenes a sobrevivir y a pagar sus estudios con una suma que no supera los $7.400”.
Uno de los principales reclamos presentes en las manifestaciones fue que muchos de les trabajadores que perciben Potenciar se encontraron con la injusta realidad de que el Ministerio no les pagó por lo trabajado en el mes de agosto.
“Para poder tener política hacia los sectores más vulnerables debería haber una política social. No de recorte para pagar la deuda del Fondo Monetario, sino una medida social que ayude, incentive y promocione la posibilidad de seguir estudiando. El recorte del Potenciar es sacarle el trabajo a les pibes”, manifestó la dirigente del MST.
El fruto de la lucha
Finalmente, el ministro Juan Zabaleta firmó la resolución publicada en el Boletín Oficial. Este estipula que ‘’la percepción del incentivo otorgado a la población destinataria del «Programa Progresar resulta compatible con el ingreso y la permanencia de los mismos como titulares en el «Potenciar Trabajo» y la percepción del Salario Social Complementario a partir del 1° de agosto de 2022″. Esto último significa que la compatibilidad es retroactiva al 1 de agosto.
‘’De esto hablamos cuando decimos que debemos derrotar el ajuste en las calles, en la unidad de ocupados y desocupados. Los recortes son medidas de ajuste contra la población trabajadora pero nunca con los empresarios y los capitalistas. Mientras se paga al FMI ahogando a la población en la miseria, nuestros jóvenes salieron a luchar por sus derechos y lo han logrado’’, declararon desde el Frente de Lucha Piquetero.
No obstante, la resolución atribuye la medida a un ‘’proceso de reordenamiento y mejora continua del Potenciar Trabajo, a través de tareas de supervisión”. En otras palabras, no consideraron la voz del reclamo de miles de estudiantes afectades.