Damián Akerman jugó su último partido como profesional este domingo 4 de septiembre. Lo hizo con la camiseta de su amado equipo Deportivo Morón. Allí jugó 431 partidos e hizo 160 goles. Nota Al Pie repasa la carrera de Akerman y cuenta cómo se forjó su leyenda en el ascenso argentino, y más específicamente en el Gallito.
Sus inicios en el fútbol
Damián Akerman nació el 25 de marzo de 1980 en Porteña, un pueblo del departamento de San Justo, en la provincia de Córdoba.
Comenzó su carrera en el fútbol argentino en las divisiones inferiores de Newell’s Old Boys de Rosario. Allí jugó entre el año 1995 y 1999, de octava hasta cuarta. En todas las categorías hizo, al menos, un gol. En el año 1999 alcanzó a jugar dos partidos en reserva en Newell’s ingresando desde el banco de suplentes.
Debutó profesionalmente en Argentino de Rosario, donde arribó en el año 2000 y estuvo hasta el año 2003. Después pasó al fútbol chileno y jugó en Deportes La Serena. Allí tuvo un breve paso y no llegó a jugar ni un solo partido.
Su historia con Deportivo Morón
En la segunda mitad del año 2003, volvió a la Argentina y fichó por primera vez por Deportivo Morón. Allí jugó 27 partidos e hizo 18 goles. Salió goleador de la temporada de la Primera B Metropolitana. El buen desempeño que tuvo en el Gallito, le permitió dar el salto a la Primera División.
En el primer semestre de 2005, fichó en Gimnasia de La Plata para jugar en la A. Pero allí no tuvo muchas chances y en el segundo semestre de ese año, decidió volver a Deportivo Morón. Allí hizo, otra vez, un gran torneo y pasó a Ferrocarril Oeste para jugar la Primera B Nacional. En su segundo paso por Morón hizo 14 goles en 36 partidos.
En Ferro jugó hasta el año 2007 para luego volver, por tercera vez, a Deportivo Morón. Allí jugó por 2 años más. El 25 de octubre del año 2008 entró en la historia del Gallito: contra San Telmo alcanzó los 67 goles y se convirtió en el máximo goleador del equipo.
Su primera experiencia en el exterior
En 2009, se desvinculó del Deportivo Morón para incorporarse al Blooming de Bolivia, donde jugó una temporada y logró coronarse campeón del Torneo Clausura y participar en la Copa Sudamericana y la Copa Libertadores. En el conjunto boliviano jugó 28 partidos e hizo 12 goles.
A mediados de 2010, regresó a Deportivo Morón por cuarta vez en su carrera, donde se mantuvo por cuatro años, logrando en 2012 marcar su tanto número 100 con dicha camiseta. En su cuarta estadía por el Gallito jugó 158 partidos e hizo 72 goles.
En 2015, decidió desvincularse y se fue a Gimnasia y Esgrima de Mendoza para disputar por segunda vez en su carrera la Primera B Nacional. Allí jugó 28 partidos e hizo sólo 2 goles. Al año siguiente, fichó por Tristán Suárez para disputar la temporada 2016 de la Primera B. Jugó 17 partidos y convirtió 7 goles.
La vuelta definitiva a Morón
En 2017 vuelve una vez más al Deportivo Morón. Ese año el «Gallo» saldría Campeón de la Primera B Metropolitana en la temporada y Akerman convertiría 10 goles. Así el delantero disputaría otra vez la B Nacional, pero esta vez con la casaca del club de sus amores. El «Gallito» lograría hacer una buena campaña y quedó a las puertas del Torneo Reducido.
Hasta el día de hoy, Deportivo Morón sigue en la Primera Nacional. En total Akerman tiene un doble récord con el Gallito: es el jugador con más partidos, con 431 partidos, y también es el máximo goleador, con 160 goles.
Una despedida más que emotiva
El pasado domingo 4 de septiembre, Damián Akerman pudo tener su ansiada despedida, rodeado de hinchas del Gallito. Jugó con su histórica camiseta número 9 y salió en dicho minuto del partido en el encuentro contra Independiente de Rivadavia.
“Es una mezcla de sensaciones, sabiendo que llegó la hora del retiro, pero con ganas de no retirarme nunca”, dijo Damián Akerman a TyC Sports, apenas salió del campo de juego a los 9 minutos del primer tiempo. Después agregó: “Es algo contradictorio, pero creo que la decisión fue bien tomada”.