La Confederación General del Trabajo (CGT), por medio de un comunicado institucional, dio por superada la reunión del Consejo Directivo prevista para el último lunes. Los sectores mayoritarios de la federación sindical consideraron suficiente la marcha realizada el pasado viernes en Plaza de Mayo tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. En tanto, una fracción de la central obrera se opuso a la cancelación del paro anunciado para este martes.
La Central de Trabajadores que el viernes marchó en defensa de la democracia, en contra del atentado, del odio político y por la necesidad de una justicia independiente, ratificó un “estado de alerta” y el seguimiento de “la evolución de los acontecimientos”. El encuentro de la Comisión estaba previsto para las 16 horas del pasado lunes.
Luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara feriado nacional para el pasado viernes, los gremios nucleados en la CGT, junto a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), tanto la de los trabajadores como la autónoma, conformaron una masiva movilización hacia la Plaza de Mayo en repudio del intento de magnicidio contra la vicepresidenta de la Nación.
Hace una semana, el Consejo Directivo de la federación gremial debatió varias horas para decidir la convocatoria a la movilización del viernes y dejó abierta la posibilidad de un paro a nivel nacional. La decisión de una medida de fuerza debía ser ratificada en un encuentro convocado para el pasado lunes.
Disputas internas en la CGT
Las discrepancias internas dentro de la CGT llegaron a un punto de ruptura entre distintas posiciones acerca de una huelga general. El sector mayoritario se opuso a la posibilidad de paralizar el país y convocar a una nueva marcha. En esta línea se inscriben los gremios pertenecientes a la ex azul y blanca de Luis Barrionuevo.
Los principales referentes cegetistas, Héctor Daer; Pablo Moyano y Carlos Acuña, rubricaron un documento que sostiene que las columnas de trabajadores que se movilizaron hacia Plaza de Mayo bajo consignas de la CGT “mostraron otra vez la fortaleza del movimiento obrero”.
Dichas consignas fueron la “defensa irrestricta de la democracia; condena absoluta al atentado; justicia independiente y fin del odio y la violencia política.
El comunicado, además, expresó que ante “la contundente respuesta de los trabajadores a la convocatoria del viernes y a partir de las razones expuestas en la última reunión queda superado el encuentro de consejo directivo previsto para hoy”. Sin embargo, aseguraron que la central obrera seguirá “la evolución de los acontecimientos”.
Minoría disidente en la Central Obrera
Mario “Paco” Manrique, secretario adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte (SMATA), expresó su disconformidad con las decisiones de la cúpula de la CGT.
“El paro estaba encaminado para este martes y se suspendió para analizar algunas cuestiones. Algunos querían marchar al Congreso y otros a la Corte. Espero que pueda ponerse una fecha de paro”, declaró el referente gremial para el programa radial La García por AM 750.
“Hoy el movimiento obrero es un barquito de papel. Lo digo con dolor. Soy el secretario gremial de la CGT y no me escapo de esto”, dijo Manrique. Además, afirmó: “Hoy la CGT está en el lugar de siempre, con corrección política. Hay momentos en que hay que jugársela”.
“Este momento no es de los dirigentes, es el momento del Pueblo. Esto no lo comprenden en la CGT. Algunos están preocupados por la relación con las cúpulas”, concluyó el Secretario Adjunto de SMATA para audición de La García.
Por su parte, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, había propuesto, el pasado jueves por la noche, un paro de actividades de su gremio para efectuarse el viernes. Además, anticipó que propondría en la CGT una huelga general en repudio al atentado contra Cristina Fernández de Kirchner.