La ciudad de Rosario se encuentra invadida, desde hace unos días, por un intenso humo que viene del Delta del río Paraná. No sólo la ciudad, sino también las localidades de la zona que la rodean. Este humo es causado presuntamente de manera intencional y ya se llevaron a cabo las denuncias correspondientes para conocer a les responsables. Mientras tanto, miles de personas se vieron afectadas y tuvieron que recurrir a hospitales y guardias rosarinas debido a problemas tanto respiratorios como oculares.
Quienes sufren más el contacto con el humo
La especialista en alergia e inmunología Natalia Cochet, en diálogo con el medio rosarino La Capital, expresó: «El 92% de los pacientes que atendí durante los últimos días eran personas con problemas ocasionados por el humo que se expandió por toda la ciudad”. Hubo un alza exponencial en los pacientes crónicos que sufrieron un agravamiento en sus casos a causa del humo.
Pacientes con asma y alergia fueron les más perjudicades a causa del humo. Cochet enumeró que algunos de los síntomas más comunes son “conjuntivitis irritativa, rinitis, laringitis y disfonía». También se suman a la lista de afectades, pacientes con otros tipos de alergia, con fibrosis quística, que daña los pulmones, Epoc y otros problemas respiratorios producto de diversas enfermedades de base.
También hay personas que sufrieron lesiones en su piel y picazón en las zonas más expuestas al contacto con el humo, como pueden ser la cara y la nuca. Todas ellas se vieron en la obligación de ir a distintos hospitales y guardias médicas de la ciudad. Mucha gente estaba en la misma situación y los establecimientos se vieron sobrepasados.
Desde el Colegio de Farmacéuticos confirmaron el creciente aumento de la venta de productos como las gotas que se usan para la sequedad y picazón de los ojos. El impacto por el humo es mucho mayor y frecuente en niñes, adultes mayores y mujeres embarazadas.
Principales síntomas
La Facultad de Ciencias Médicas (FCM) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) realizó un informe donde determinó que los principales síntomas que se observan son “tos, dificultad para respirar y silbidos en el pecho». En dicho informe se detalla el “ardor en los ojos, irritación faríngea y dolor de pecho”, como principales características de la intoxicación por humo.
Debido a la acción propia del viento, el humo recorre decenas de kilómetros e impacta en distintas zonas urbanas. Como consecuencia, se produce un aumento a corto y largo plazo de problemas respiratorios y cardiovasculares.
Denuncias de autoridades
Sergio Federovisky, viceministro de Ambiente de la Nación sostuvo que “hemos llevado pruebas, denuncias e instrumentos para identificar a los dueños de los campos y ningún resultado ha dado”. Para el funcionario, dentro de las actividades delictivas o criminales que generan las quemas, se encuentra la de prender fuego el campo para limpiarlo, práctica prohibida.
Desde el Colegio de Farmacéuticos se cuestionó el rol de les agroempresaries de los humedales debido a que, pese a las enfermedades de la población, “siguen hoy intentando extender sus riquezas” por medio de los incendios intencionales.
En medio de cuestionamientos al desempeño de funcionarios, el intendente de Rosario, Pablo Javkin pidió una mayor intervención de la Justicia para profundizar las investigaciones en torno a las quemas. “No se puede respirar”, afirmó y mostró en un video cómo avanzaba una columna gris de humo. Pidió que los jueces intervengan, inicien causas y detengan a los responsables de las quemas.
Al día de hoy, se estima que en lo que va del año ya se quemaron más de 60 mil hectáreas en el Delta del Río Paraná.