Este martes, les afliades de la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (ObsBA), que nuclea a todes les trabajadores del Estado, realizaron una movilización hacia la Jefatura de Gobierno, con el objetivo de denunciar el vaciamiento y el grave deterioro de la atención.
Nota al Pie habló con Ana Belinco, docente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), y por ende, afiliada a ObsBA. Belinco, junto a otres compañeres, viene desde principio de año reclamando, el mal funcionamiento de la prepaga.
Ana explicó que la primera jornada de reclamo la realizaron en febrero de este año, en la puerta de la obra social. Ese día fue un grupo reducido de no más de 20 afiliades, pero empezaron a ponerse en contacto con otras personas que se encontraban en la misma situación.
De esta forma, llevaron a cabo una asamblea virtual abierta a la que asistieron casi 250 afiliades; entre elles docentes estatales, trabajadores de la salud de diferentes hospitales y de otras dependencias. Ahí empezó a tener fisonomía el grupo de autoconvocades, trabajadores y afiliados en defensa de ObsBA.
Reclamos por mal funcionamiento
En esa primera asamblea el resultado fue la exposición de diversas denuncias. Una de ellas, por ejemplo, fue el mecanismo para sacar turnos. “Era mediante WhatsApp o por teléfono. Pero no nos atendían nunca, y cuando lográbamos que nos atendieran, te daban para dentro de dos o tres meses”, relató Ana.
Según la docente, otra de las denuncias más graves tiene que ver con les afiliades con discapacidad, a los que no se les está cubriendo los tratamientos que necesitan.
Hay personas que requieren de internaciones domiciliarias porque están cursando enfermedades oncológicas, o de cualquier otro tipo, y no se les brindan. En esa misma línea, no se están cubriendo los tratamientos crónicos de afiliades con patologías. Así como tampoco se está dando la cobertura al 100% de los medicamentos en general.
Dentro del mismo marco, Ana mencionó: “Lo que nos desató la ira total, fue que el presidente de la obra social, Juan Carlos Cela, lanzó un decreto que decía que se iban a cerrar las tres residencias turísticas”.
ObsBA tiene un hotel en Mar del Plata y otros dos en Córdoba. Cela argumentó su cierre con motivos fundamentados en la grave crisis económica y financiera que está atravesando la obra social.
En una de las tantas movilizaciones, el presidente se vio obligado a recibirles. Al respecto, Belinco dijo: “Reconoció también la situación de casi quiebra en la que está hoy está la obra social de la Ciudad”.
ObsBA incluye a docentes, estatales de cualquier estamento de la Ciudad, y trabajadores de la salud de los hospitales públicos; se calculan entre 280 y 300 mil afiliades. “Es como que te dijera casi el 10% de la Ciudad de Buenos Aires”, remarcó la entrevistada.
Las cuentas poco claras de ObsBA
En este contexto, Ana recordó que la quiebra en la que está inmersa la obra social se estima que ronda entre los 4 y 7 mil millones de pesos. “La Ley 470 que rige la obra social dice que cada seis meses el Directorio tiene que hacer públicos los balances contables y la situación financiera; pero nada de eso ocurre”, exigió.
Según Belinco, lo último que hay es un informe de 2016 que “deja bastante que desear”.. La entrevistada recordó que están incumpliendo con la propia Ley y que lo que se está exigiendo es que se abran los libros de contabilidad. Y agregó: “El Directorio tiene que dar explicaciones de qué es lo que está pasando, porque a nosotros se nos descuenta de nuestro salario”.
En este sentido, explicó que a la mayor parte de les trabajadores en relación de dependencia se les descuenta el 3% por obra social. Algunes incluso sufren un descuento doble, ya que supuestamente con el otro 3% sostienen a les compañeres jubilades.
Lucha y organización
El martes se movilizaron hasta la Jefatura de Gobierno, pero no obtuvieron una respuesta justa. “Nos recibieron a través de una reja y tuvimos que entregar los petitorios a través de ella porque no dejaban entrar a 3 representantes”, mencionó. Pidieron que en un plazo no mayor a 62 horas les dé una solución, pero todavía la están esperando.
Lo que sí estuvo sucediendo es que, gracias al reclamo, se observaron algunas mejoras mínimas. Por ejemplo, antes les daban solo turnos vía virtual y a partir de las quejas, se comenzaron a dar los turnos de manera presencial. “También empezaron a liberar algunos de los tratamientos que tenían cajoneados, los empezaron a otorgar”, explicó Ana.
Para concluir, la entrevistada manifestó: “Vamos a seguir peleando porque las residencias sigan abiertas, es un beneficio social para los afiliados pero al mismo tiempo es trabajo para un montón de gente”.