Un verdadero bochorno se vivió en el partido que debían jugar Tigre y Los Andes por los 32avos de final de la Copa Argentina de Fútbol. Cuando todo estaba dado para comenzar el encuentro, el club de Lomas de Zamora no se presentó en el Estadio Nuevo Francisco Urbano, ubicado en Morón. En la previa, desde los organismos de seguridad ordenaron que el partido debía jugarse sin público, lo que al parecer causó el enojo de Los Andes.
Cambio de escenarios en la previa
En un primer momento, el partido entre ambos equipos iba a jugarse en Córdoba. Sin embargo, se suspendió porque Tigre se encontraba disputando la final de la Copa de la Liga Profesional contra Boca Juniors. En este contexto, desde la organización decidieron aplazar el partido, a lo que Los Andes no se opuso.
En un segundo momento, el partido iba a jugarse en cancha de Lanús, pero el Jefe de Gabinete y Secretario de Seguridad del municipio del sur del Conurbano Bonaerense, Diego Kravetz, sostuvo que la presencia de la hinchada de Los Andes era un problema para Lanús.
“Tiene deudas con Talleres de Remedio de Escalada, con el Porvenir y con la barra del club Lanús”, dijo en diálogo con Radio Del Plata, explicando su decisión de oponerse a albergar dicho encuentro en el partido del cual es funcionario. Además, agregó: “Es una utopía pensar que puedo controlar toda la ciudad en que en algún lugar no se van a encontrar”.
Los Andes, el desertor
Finalmente, desde Seguridad autorizaron a que el partido se disputara en la cancha de Deportivo Morón, pero sin la presencia de público. Inmediatamente, Los Andes se quejó y se negó a jugar en esas condiciones. Por su parte, desde Tigre no emitieron opinión, y decidieron acatar lo dispuesto.
Tras el entrenamiento de este miércoles, desde Los Andes liberaron a sus jugadores y no se presentaron a disputar el partido. Ya desde temprano se sabía cuál iba a ser la postura del club y no cambiaron su parecer.
Desde el club, emitieron un comunicado en el que exigían a Kravetz disculpas por sus declaraciones sobre la hinchada de Los Andes. Consideraron los dichos del funcionario como “agraviantes y un acto provocador y discriminatorio hacia la institución de Lomas de Zamora”.
En ese mismo comunicado, difundido por las redes sociales que posee la institución, agregaron: “Kravetz miente cuando dice que los socios e hinchas de Los Andes están sumergidos en la violencia. Miente, cuando afirma que corrían riesgo los vecinos de Lanús”.
Diego Kravetz no se quedó callado y recogió el guante. “Discutir si la barra de Los Andes es violenta o si tiene problemas en determinados lugares es tan absurdo, tan alejado de la realidad, que me pregunto si el presidente del club miente o simplemente no le cuentan las cosas”, contestó vía Twitter.
Repercusiones del escándalo
Tras el escándalo por el no partido, este viernes 3 de junio el gobierno de Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, echó al titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (A.Pre.Vi.De), Gustavo Gómez. Esto en consecuencia del conflicto desatado tras la negativa de Lanús de permitir el partido allí.
Gustavo Gómez había asumido en reemplazo de Lugones, quien abandonó el cargo tras una denuncia por acoso.
Por el lado de Los Andes, tomó la voz el goleador del equipo, Jonathan Morán, quien criticó fuertemente el comportamiento de sus colegas de Tigre. “Los (clubes) de Primera División siempre tienen ventaja. En su momento tuvimos que suspender porque ellos (Tigre) estaban jugando la final de la Copa de la Liga”, dijo al programa radial Deportes del Sur por Radio Urbe 97.3. Además, agregó: “Ahora me da bronca e impotencia que Tigre no se solidarice con nosotros. Los partidos hay que ganarlos en la cancha”.
Por su parte, el presidente de Tigre, Ezequiel Melaraña, confirmó a Olé: “Nuestra voluntad fue siempre jugar bajo las condiciones que dicten los organismos que organizan y controlan”.
Así las cosas, Tigre cumplió con la formalidad de acudir al estadio de Deportivo Morón, para firmar planilla ante el árbitro que iba a estar al frente del partido, Lucas Comesaña. El equipo saltó al campo de juego y, una vez pasado el período de tiempo estipulado por reglamento, el réferi mandó a los jugadores a los vestuarios y confeccionó el informe para que el Tribunal de Disciplina de AFA tome la decisión final.
Lo más probable es que Tigre avance de ronda y se mida con Deportivo Madryn, que le ganó a Huracán.