El proyecto de la línea F fue lanzado en julio 2019 como parte de la campaña electoral de aquel momento, la misma ha sufrido en total 14 postergaciones, pero el pasado martes la licitación fue cancelada mediante una resolución de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE).
De este modo, los estudios de la nueva línea de subte quedan sin efectos para la apertura de sobres que estaba establecida para el próximo 19 de mayo. Cabe destacar que, la fecha original era el 30 de octubre de 2019.
La justificación de SBASE
La justificación de SBASE estuvo en los altos costos que implicaba la contratación de un estudio de contaduría; con una cifra entre 8 y 10 millones de dólares. A pesar de ello, la propia empresa sostuvo que “se podrían desarrollar los estudios con equipos propios” a un costo de 3 millones de dólares lo cual, a su vez generaría un ahorro “de entre 6 y 7 millones de dólares”. La idea de la línea F estaba proyectada desde 2001 para equipar la Capital con una línea transversal.
La misma estaba anunciada para cubrir casi 9 kilómetros que unirían la Estación Constitución con Plaza Italia, en Palermo, a través de avenidas importantes de la ciudad. Más allá de que el tiempo pasó y no hubo novedad alguna; ahora parece un hecho que se quiere concretar pero de a tramos pequeños, con el primero desde Constitución a Callao. De esta manera, se espera que no sea su extensión definitiva según avancen los estudios de factibilidad.
Este inicio del primer cruce implica un posible cambio de traza en el tramo norte, en vez de que “doble” en Las Heras hacia Plaza Italia (ley 670), existe la posibilidad de que siga por Callao hasta Facultad de Derecho.
Por otro lado, la SBASE también se desliga de la idea de construir la línea con gálibo ferroviario, como tiene la línea B; lo que permite trenes más anchos y de mayor capacidad para acortar los gastos del proyecto. En su lugar se usaría gálibo tranviario.
El recorrido que brindaría la línea F
En su último informe, según la SBASE, constituía un trayecto de 12 kilómetros de extensión entre Barracas y Palermo; en el que se contemplaban 13 estaciones intermedias. De este modo, el proyecto establecía un primer tramo en viaducto entre Barracas y Constitución, el cual sería paralelo a la autopista 9 de Julio Sur. El segundo tramo, sería en túnel desde Constitución a Palermo, construido con método tradicional y parte con máquinas tuneladoras.
A su vez, se estipulaba que la línea entablaría combinaciones con todos los demás ramales del Subte y al unísono con los ferrocarriles Roca y San Martín; por lo que se estimaba de manera oficial que su capacidad llegaría a los 600 mil pasajeros, lo que la hubiera hecho la línea más utilizada de la red. De todas maneras, el proyecto se encuentra en revisión y corre el riesgo de sufrir alteraciones o cambios sustanciales en base a lo ya anunciado en un principio.
La sanción de la Ley 670
En el 2001 la Legislatura porteña aprobó la Ley 670 con el objetivo de ampliar la red de subtes en una ciudad que comprendía otras necesidades de transporte y movilización con respecto a la que está hoy por hoy. Para ese proyecto se tomaron decisiones que acelerarían los tiempos de construcción; como que la ingeniería esté a cargo de un equipo propio de SBASE y no de una empresa privada. Además, se haría por tramos para facilitar las licitaciones y el financiamiento.
En tanto, los estudios para la construcción llevan varias idas y vueltas; en 2014 SBASE designó la tarea a la consultora francesa Systra, la cual finalizó a inicios de 2016,pero luego fue desestimada por una posible colisión con otro proyecto que nunca se concretó. Ya en 2017 se anunciaron nuevos estudios para la línea F, pero los mismos concretaron su llamado recién a mediados de 2019; la misma que fue cancelada esta semana.
Dichos estudios no estipulan ningún efecto inmediato ni concreto en la futura construcción de la línea; sólo constituyen la elaboración de documentos que servirán para su licitación, para lo cual aún no existe ni fecha ni presupuesto alguno. Durante el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta se han hecho declaraciones de que no se tenía pensado iniciar con las obras de la línea F.
De esta manera, en el período 2016-2020 no se iniciaron nuevas obras de Subte ni se contempló alguna construcción de nuevas estaciones. Este parate de obras no solo abarca la línea F; sino que también la estación Sáenz de la línea H y la concreción del resto de las líneas establecidas en la Ley 670. Debido a esto, por primera vez en casi medio siglo no hay obra alguna en las estaciones de subte en Buenos Aires. Por último, el Presupuesto 2022 tampoco establece inicios de obras de extensión de la red.