El ex presidente de Brasil, Lula Da Silva, quien se encuentra en campaña por ser precandidato por el Partido de los Trabajadores (PT), propuso la implementación de una nueva moneda de libre comercio para sudamérica: la moneda Sur.
El comentario formó parte de un discurso acontecido el sábado pasado, a seis meses de las próximas elecciones en Brasil. Allí se disputará el poder con Jair Bolsonaro. En dicho evento, Da Silva declaró en el Congreso Electoral del Partido Socialismo y Libertad: «Vamos a restablecer nuestra relación con América Latina. Y si Dios quiere, crearemos una moneda en América Latina, porque no tenemos que depender del dólar».
El proyecto es parte de la campaña del político en su candidatura. Y es apoyado por el economista Gabriel Galípolo, expresidente del Banco Fator, quien colaboró con el programa de gobierno de Lula.
A su vez, la iniciativa es apoyada por el economista y exalcalde de San Pablo, Fernando Haddad, quien en un artículo en el diario Folha de Sao Paulo afirmó que es una “forma de incrementar la integración regional y fortalecer la soberanía monetaria de la región. Debido a que esta se encuentra con limitaciones económicas por la debilidad de sus monedas”.
¿Cómo funcionaría su implementación?
Se trataría de un moneda digital sudamericana que recibiría el nombre de Sur. Según Galipolo y Haddad, sería emitida por un Banco Central Sudamericano con una capitalización inicial realizada por los países miembros, proporcional a sus respectivas participaciones en el comercio regional.
Asimismo, explicaron que la capitalización se haría con las reservas internacionales de los países y/o con un impuesto sobre las exportaciones fuera de la región. La nueva moneda podría utilizarse para los flujos comerciales y financieros entre los países de la región.
Además, los países miembros recibirían una dotación inicial de Sur, según reglas claras acordadas, y serían libres de adoptarlo a nivel nacional o mantener sus monedas. Los tipos de cambio entre las monedas nacionales y Sur serían flotantes.
La creación de una moneda que unifique Sudamérica no es nuevo. En agosto de 2021 el Ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, habló sobre una propuesta similar estableciendo que en 20 años solo había cinco o seis monedas importantes en el mundo. Entre ellas, el Euro, el Yuan chino y el Dólar estadounidense.
Por eso sostenía la relevancia de seguir los pasos de la Unión Europea. En marco de ese discurso, el ministro declaró: “Argentina prácticamente perdió la moneda debido a la inflación del 50%, en Venezuela la hiperinflación, Ecuador se vio obligado a cambiar al dólar. En el futuro se podría seguir el camino de la integración monetaria”.
Una moneda para América del Sur
La idea de una unión de América del Sur no es nueva. Es una de los ejes que se levantaron en la época colonial para buscar la independencia de todos los países que aglomeran el territorio. Esa visión es traída a la actualidad para ser aplicada en la economía de toda la región.
Ya en 2007 en “Hacia una moneda única en Sudamérica” se podía observar la búsqueda de explicar los beneficios de la implementación de una moneda única, la cual brindaría una estabilidad económica al territorio. Además de la búsqueda del desarrollo y la lucha contra la exclusión social en cada uno de los países.
El antecedente más renombrado en este tipo de medidas es el caso de la Unión Europea. Ellos supieron crear una nueva moneda creíble mediante el establecimiento del Banco Central Europeo bajo el modelo Bundesbank.