Pese al avance de las plataformas digitales como Spotify o YouTube, y las ventajas del formato virtual en el consumo masivo de bienes culturales, les amantes de la buena música saben que no hay comparación entre el universo sonoro creado por un buen disco y los nuevos formatos actuales. Los discos de vinilo tienen su público fiel que valora la calidad y nobleza de este formato.
Cada 22 de abril se celebra el Día Mundial de las Disquerías. Coleccionistas y amantes de la música, esperan este día como uno de los más importantes del año. Guión de Daniel Bernardes y Lucia Paula Cisneros; edición de Ezequiel Albertini y Producción, Cámaras y Entrevistas de Sergio Zanck, Nota al Pie.
Una de las históricas disquerías de Buenos Aires, “Discos Opus” en Flores
Nota al Pie habló con Alejandra Prudhomme, quien contó la historia de Opus Discos, disquería ubicada en la calle Bolivia 47, en Flores, CABA. “La disquería la puso mi papá antes de que yo naciera, así que imaginate si tiene años”, relató. “En los años 50, cuando salió el vinilo, él puso una casa de compra venta de discos de 78 revoluciones, de pasta, en la calle Necochea en La Boca, llamada “Discos Opus”, añadió.
Después el local se mudó a Avenida de Mayo, y luego al barrio de Flores, donde están hace ya treinta años”, recordó con nostalgia. Un dato a destacar es que hace poco grabaron ahí imágenes para la serie de la vida de Fito Páez. “Filmaron escenas de una disquería en la que él compraba en Rosario, cuando era chico, y la recrearon acá en la nuestra”, reveló.
Sobre el público que visita la tienda, su propietaria contó que varió con el tiempo: “Hay mucha gente de la que frecuentaba que ya no está, por una cuestión del movimiento. Cuando yo empecé a trabajar, hace treinta años, se vendían discos de todos los géneros. Ahora hay cosas que están muriendo y se venden más otras”.
En este sentido, detalló que “se vende mucho todo lo que es rock nacional e internacional, música funk, disco, jazz, tango”. Pero también hay géneros que se venden menos, como “cantantes en castellano o italianos”.
Revaloración del disco
Consultada sobre si hubo una revaloración del disco, Alejandra afirmó que “hubo un resurgimiento. Igual al que le gustó el disco nunca se fue a otro formato ya el vinilo es una pieza de colección, cosa que no pasa con otro formato”. Esto se debe al arte de tapa, la calidad de la grabación, la calidez.
“Acá hay discos de todo lo que te imagines, porque es la tienda más grande de discos de Buenos Aires”, aseguró con orgullo, y destacó que tiene música en “todos los géneros”.
Al respecto, contó que “había gente grande que coleccionaba discos infantiles. Esas cosas se venden menos; pero siempre hay gente que viene y compra. Lo que se mueve mucho es el rock, nacional, lo buscan inclusive de otros países, y también el internacional”.
En Opus se dedican a las ediciones originales, de época, en muy buen estado y a todo lo que es aparatos. “Reparamos equipos y bandejas antiguas”, explicó Alejandra. Arman todo lo que es sonido, y al negocio van DJs a consultar por armado de potencias. “Acá no hay nada chino, no se compra nada de lo nuevo que es descartable”, resaltó la dueña del lugar.
Consultada sobre si hay alguna reliquia para coleccionistas, Alejandra explica que “hay muchas cosas en todos los géneros que no se van a encontrar en otros lados”. Por ejemplo, hace poco vendieron un ejemplar de “Los Mentales”, un grupo de Rock Nacional “que sacó sólo dos simples. Esas cosas son joyitas inconseguibles”, aclaró.
Ferias Itinerantes
Otras formas colectivas de compartir discos se dan en las ferias itinerantes en Buenos Aires, como la que integra Nicolás Domínguez Bedini, quien es poeta, narrador y performer. Desde muy temprana edad, su fascinación por la música y la lectura lo llevaron a ser DJ de fiestas sociales. Entre 2006 y 2009, tuvo un programa de radio online de improvisación poética y música en vivo; y es vocalista de PAAR, la banda de la que forma parte desde 2011, y que cruza literatura y música.
Consultado sobre por qué cree que las tiendas resisten en el tiempo, Bedini destacó que esto se debe a “la presencialidad. Por el trato personalizado; se entabla un vínculo especial con el cliente, las recomendaciones van y vienen de boca en boca, y es distinto a la soledad del oyente entre plataformas”.
Magazine libros y discos es una feria que participa en varios eventos culturales como recitales, muestras de arte, presentaciones de libros, entre otros. Una vez al mes participa en la Feria de Vinilos en Berlina Búnker, en el barrio porteño de San Telmo.
“Todos los objetos culturales que presento en los stands y ferias fueron previamente escuchados y leídos por mí. Disfruto leer y escuchar, recomendar libros y discos que me interesan y charlar sobre ellos con el público que se acerca a ver”, contó Bedini.
Material de sellos independientes
Bedini destaca que en Magazine es posible encontrar mucho material descatalogado y de diversos sellos independientes nacionales como Prius, Ediciones Conexión, Mad Ride, Sonoridades Amapola, Fuego Amigo Discos, etc; y algunos sellos internacionales como Calar, Carrots Tapes y Shika Shika.
Además, recomendó los vinilos de Carolina Rizzi y Omar Grandoso “Rock nacional”, el de Ensamble Peripecia “Cataclismo”; “Electric Willow” de Tenors of Kalma. También los dos simples 7 pulgadas de Dry Martini, el simple de Ok Pirámides “Muy audible / Comprometida con la psicodelia”, entre otros.
Las disquerías se convirtieron con el tiempo en espacios para compartir no solamente música, sino libros, películas y arte, como el caso de Temporal Chas, una tienda de libros, discos y artes gráficas ubicada en el laberíntico barrio de Parque Chas, CABA. Si bien en la actualidad no venden discos, -aclaran- allí se realizan charlas, presentaciones de libros y música en vivo.
“Alentamos la circulación de discos, libros, fanzines y ediciones que traman puentes entre arte, política y creación comunitaria”, mencionó Posadas a Nota al Pie, e invitó a todes a visitar Temporal.