La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval Argentina (FeMPINRA), que nuclea a numerosos gremios, realizará este jueves 21 un paro de 24 horas. La medida, que afectará a las terminales de la Ciudad de Buenos Aires y el corredor fluvial-marítimo destinado a la exportación, tiene su origen en el estancamiento que sufren las licitaciones para la renovación de concesiones en el Puerto de Buenos Aires.
Además, los sindicatos del sector realizarán a las 10 horas una movilización frente a la sede de la Cancillería Argentina situada en la calle Esmeralda 1212 de la Capital Federal. La concentración tiene como finalidad exigir definiciones en materia de política portuaria.
Cabe recordar que el Consejo Directivo de la Federación a cargo del Secretario General de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, ya se había declarado en estado de alerta durante la semana pasada.
Un catálogo de demandas
Otras de las causas de la medida son las trabas a las adjudicaciones para obras y navegación de la hidrovía fluvial-marítima, en especial, el tramo del Río Uruguay; además de la falta del dragado de la hidrovía y la devolución de equipos por incapacidad de gestión y coordinación.
Un ejemplo de las devoluciones de equipamiento a los puertos, es el caso de un balizador estatal fronterizo que permanece inactivo. Estos factores forman parte del malestar que llevó a la Federación a definir el paro de este jueves.
Los gremios también reclaman necesidad de promover la industria naval, la construcción del canal Magdalena en el Río de la Plata y la de crear una flota mercante. Estos son aspectos adicionales que preocupan a los sindicatos y los llaman a movilizarse.
Un trayecto estratégico para el comercio exterior
Es importante destacar que la vía troncal (hidrovía) es la ruta por la que egresa el 85% del comercio agrícola argentino. Según calculan organismos relacionados con la producción de granos, el corredor moviliza volúmenes superiores a los 100 millones de toneladas. Además, este acceso es el trayecto fundamental para gran parte de las cargas de gas licuado y combustibles.
Si bien el paro está orientado al estancamiento de obras de la hidrovía y su consecuente dragado y balizamiento, la medida de fuerza se enfoca también en exigirle al Gobierno Nacional una política portuaria de largo plazo.
Sin embargo, otro obstáculo que encuentra el desarrollo del transporte naval mercantil es el interés del Gobierno Porteño en generar un cordón turístico en el Río de la Plata que favorece el tránsito exclusivo de cruceros. Esta pretensión puede dejar de lado las necesidades comerciales de las exportaciones argentinas.