El mediodía de este miércoles, en el auditorio Ballena Azul del Centro Cultural Kirchner, se inauguró la decimocuarta sesión ordinaria de la Asamblea Parlamentaria de Eurolat. El organismo internacional fue creado en 2006 con el fin de promover las relaciones entre América Latina y Europa.
Allí estuvieron reunides representantes parlamentarios de ambas regiones, con el objetivo de discutir cuestiones sociales, económicas, tecnológicas y ambientales en la actualidad. El lema de la cumbre fue: ‘’Una recuperación económica, justa e inclusiva en paz’’. La sesión fue inaugurada con los discursos de los co-presidentes de Eurolat, Javi López y Oscar Darío Pérez. Sin embargo, lo más esperado fue el discurso de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
El discurso de Cristina generó una gran expectativa, sobre todo por el contexto socio económico desfavorable y la consecuente interna política en el gobierno del Frente de Todos. Los desacuerdos dentro de la unidad se deben a que les funcionaries tienen diferencias en política monetaria y en lo que respecta a la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las aguas quedaron aún más divididas tras la discusión sobre el pago a la deuda y el ajuste económico. Las medidas tomadas la presión del organismo llevó a profundizar esta interna. El ministro de Economía, Martín Guzmán, estableció una distancia con les funcionaries que no apoyan su visión y la del Presidente Alberto Fernández. ‘’Vamos a gestionar con los alineados al programa económico’’, declaró.
Al respecto, Cristina Fernández se refirió a la cuestión en su frase final diciendo que ‘’ojalá podamos, además del debate, pasar a efectividades conducentes’’. Sin embargo, su discurso tuvo otro eje principal: el poder y el rol de los Estados frente a la desigualdad.
La desigualdad entre los países
Cristina Fernández comenzó su discurso señalando que en un mundo en el que progresivamente aumenta la desigualdad, la pandemia por el Covid-19 la acentuó. Posteriormente, realizó una descripción de la evolución del rol de los Estados frente a la desigualdad social a lo largo de distintas etapas históricas.
Su ponencia comparó dos conceptos: el estado de bienestar y el neoliberalismo. Según la vice, estas corrientes son construcciones políticas, y no meros modelos económicos. En la posguerra surgió el Estado de Bienestar, con un Estado con gran responsabilidad en la vida de las personas, sobre todo en la educación, salud, acceso al trabajo y a la vivienda digna’’, recapituló.
‘’Al caer el Muro de Berlín, la amenaza del oso comunista, surgió el neoliberalismo e intentó crear otro sentido común en el que el Estado ya no era responsable de tu vida porque ya eras libre y vos decidís si trabajas, si tenés una vivienda’’, explicó la dirigente, describiendo la idea del mérito.
Las consecuencias del Covid-19
La aparición de la pandemia puso nuevamente en jaque las ideas predominantes sobre el rol del Estado en la sociedad. ‘’La pandemia vino a reinstalar la idea del Estado ¿Qué hubiera sido de la vida de todas y todos si los Estados no hubieran intervenido, construyendo hospitales, atendiendo enfermos, negociando con los mercados? La gran discusión va a ser esta. Las desigualdades no nacen por un orden natural, son el producto de decisiones políticas o de falta de decisiones políticas. ¿Este proceso lo deben conducir las leyes del mercado o las leyes de los Estados? ¿Qué tipo de Estado necesitamos?’’, planteó Cristina Fernández.
Por último, se refirió a la guerra entre Rusia y Ucrania, y a la postura de las potencias frente al conflicto: ‘’El mundo requiere que todos nos atengamos a las leyes internacionales. De los cinco países que conforman el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con silla permanente y poder de veto, todos en algún momento no han respetado las normas del derecho internacional. Hemos denunciado el doble estándar de las potencias que se creen por encima de las demás naciones. Cuando no les conviene apoyar una invasión la rechazan y cuando las llevan a cabo sus aliados está todo bien’’.
También, describió el uso del poder judicial como fuerza para perseguir a los gobiernos nacionales y populares como: ‘’un tema latinoamericano’’.