Este domingo les franceses fueron a las urnas para elegir nuevo presidente por los próximos 5 años. Como resultado de las elecciones, se supo que habrá balotaje. Emmanuel Macron, candidato oficialista y actual mandatario que irá por la reelección, obtuvo el 27% de los votos, contra Marine Le Pen, representante de la extrema derecha, quien sacó un 24%.
Con una alta abstención de la población francesa, quien dio la sorpresa entre les candidates fue Jean-Luc Mélenchon, parte de la extrema izquierda, quien quedó a sólo 3 puntos de Le Pen.
Mala imagen de ambos candidates
La alta abstención que hubo en estas elecciones, que rondó el 30%, se dio, en parte, por la mala imagen que tienen les votantes de ambos candidatos, tanto de Emmanuel Macron como de Marine Le Pen.
Solo cabe recordar la cantidad de protesta sociales que tuvo que sobrellevar el gobierno de Macron, entre ellas, la de los Chalecos Amarillos o las tantas marchas que hubo contra el racismo y contra la policía. Además, una cuestión que afectó la imagen de Macron es que fue el único candidato que no quiso debatir. Priorizó las cuestiones de coyuntura internacional, como el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Mientras, a Marine Le Pen no la han criticado tanto. Sí lo han hecho con su compañero de fórmula, Éric Zemmour, quien se muestra mucho más radical que ella. También hay que recordar que, en 2017, en su encuentro con Macron, se la acusó de agresiva y de tener una mala preparación. El actual presidente la señaló de racista, y afirmó que su plan de gobierno implica que les inmigrantes se vayan de Francia.
Un nuevo balotaje
Se repetirá el mismo escenario que cinco años atrás, allá por 2017, cuando hubo una segunda vuelta entre les mismes protagonistas: Emmanuel Macron y Marine Le Pen. Sin embargo, ambos candidates obtuvieron un porcentaje mayor que hace cinco años. Macron sacó tres puntos más que en aquel balotaje, mientras que Le Pen subió dos unidades más.
Tras conocerse los resultados finales, Emmanuel Macron les habló a sus simpatizantes: «No nos equivoquemos, nada está decidido». Mientras que por su parte, Le Pen dijo que lo que estará en juego el 24 de abril “será una elección de sociedad y de civilización».
Mélenchon, la sorpresa
Una vez más, la izquierda verá desde afuera cómo se resolverá una elección presidencial. Sin lugar a dudas, la campaña que lanzaron de un “voto estratégico” o “útil” no bastó para que la izquierda pudiera alcanzar una segunda vuelta.
Sin embargo, aun así, Mélenchon quedó a sólo 3 puntos de Le Pen. Sin dudas que fue la sorpresa de la elección, ya que ni elles lo esperaban. En la previa a las elecciones, manifestaron que no esperaban un porcentaje tan alto en las urnas. Sacaron más de 21 puntos en esta votación, superaron su resultado de 2017 donde quedaron en un cuarto lugar con un 19,58% de los votos. Viendo el resultado de las demás listas de izquierda, queda plantearse que, de haberse juntado, quizás Mélenchon hubiera tenido mejor suerte. el Partido Socialista sacó un 2,1%; el Partido Comunista 3,2% y el Partido de los Ecologistas un 4%. Si algo quedó claro tras estas elecciones presidenciales para la izquierda, es que la nueva figura del sector será Jean-Luc Mélenchon.
Hora de buscar apoyos
Una vez determinado el balotaje entre Macron y Le Pen, llega la hora que ambos busquen apoyo en el resto de los partidos o listas que se postularon para estas elecciones.
La socialista Anne Hidalgo, que sacó un 1,8% de los votos, y el ecologista Yannick Jadot, quien sacó el 4,5%, llamaron a sus respectivos seguidores a votar por Emmanuel Macron.
El comunista Fabien Roussel, con un 2,4% de los votos, llamó a votar implícitamente por Macron al decirle a sus seguidores que voten por “la única boleta disponible para vencer” a Le Pen. Mientras que, la candidata de centro derecha Valérie Pécresse, quien sacó un 4,8% de los votos, dijo que votaría conscientemente por el actual presidente, pero no dio ninguna consigna a sus seguidores.
Mélenchon, en cuyos seguidores estará la clave para definir quién ganará la segunda vuelta, instó a «no dar ni un solo voto a Le Pen». Por su parte, el candidato anticapitalista Philippe Poutou, con un 0,8% de los votos, no dijo a quién votar, pero pidió no dar «ni un voto» a la oposición.
El candidato de ultraderecha Éric Zemmour, con un 7% de los votos, llamó a votar por Le Pen, al igual que lo hizo el nacionalista Nicolas Dupont-Aignan, con un 2,1%, quien ya la había apoyado a en el balotaje de 2017.