El pasado 22 de marzo la Agrupación Celeste y Blanca, «Práxido Geneiro» del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento realizó una denuncia pública sobre “negociados” en el predio de la Isla Demarchi (Puerto Madero). Según señalaron, el lugar que ya ha sido foco de polémicas con expresidentes, es ocupado por un enorme estudio televisivo al aire libre.
La denuncia
En un comunicado de prensa del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, dirigido por Juan Carlos Schmid, advirtieron la presencia de “un enorme estudio televisivo al aire libre, rodeado de galpones, talleres, repuestos y estructura pertenecientes a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables” en la isla Demarchi. Se trata de una empresa estadounidense dedicada al entretenimiento mediático en terrenos que pertenecen a trabajadores del sector.
“La Isla Demarchi es un baluarte estratégico de la Soberanía Nacional, así como para las operaciones de canalización, dragado y balizamiento en el Río de la Plata” apuntaron desde la Celeste y Blanca. “La usurpación del predio es parte del imaginario que excomulga de la vida productiva nacional todo concepto de soberanía”, añadieron.
Desde la agrupación manifestaron que desde hace tiempo el “funcionariado argentino” ha dejado de ver a la isla como desarrollo nacional y que lo observan como “centro de negocios para unos pocos”. Frente a esta situación afirmaron que, una vez más, darán pelea al “ejercicio de esta violenta política que pone en riesgo aquello que nos pertenece”.
Isla Demarchi: del “Hollywood Argentino” a negociados inmobiliarios
En 2012 por cadena nacional, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner había anunciado la construcción de un Polo Audiovisual presentado como el «Hollywood Argentino». El Decreto N° 1722/2012 destinó el predio al desarrollo del Polo Audiovisual. Además, ordenó a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y a la Secretaría de Comunicación Pública que conformen una Sociedad Anónima: NUEVOS AIRES DEL SUR S.A.
Recién dos años más tarde avanzó la obra que, de todas maneras, en el 2017, en la gestión de Mauricio Macri, un decreto presidencial sepultó el proyecto. El decreto 153/2017, dejó sin efecto el “destino asignado por el artículo 2° del decreto N° 1.722”. En contraposición, promovió «inversiones en el área, la actividad inmobiliaria y la construcción de obras nuevas y/o remodelaciones en la zona».
El informe realizado por el Observatorio por el Derecho a la Ciudad en el 2017 fue muy crítico con la situación política de aquel entonces. Señaló que, “a pesar de la Emergencia Social, Habitacional, Económica y Ambiental que está viviendo el país, la gestión del PRO sigue teniendo como prioridad hacer negocios”. Además, calificó de delictivos tanto el accionar de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner como de Mauricio Macri por no contar con “autorización del Congreso Nacional para avanzar con un emprendimiento que implicaría la venta de tierras públicas de propiedad de la nación”.