Celene Gabriela Colantonio, más conocida como Nati, fue la primera cordobesa en cambiar su identidad cuando era menor de edad. Hace pocas horas, y según informó Télam, fue encontrada muerta en su domicilio de la localidad de Mina Clavero. Fuentes policiales informaron que las causas aún son investigadas.
“La causa fue caratulada como muerte ‘dudosa’ y se aguardan los resultados de la autopsia para determinar los motivos del fallecimiento”, aseguraron desde la policía. Quién encontró el cuerpo sin vida, fue el padrastro de la mujer, quién inmediatamente dio aviso a la comisaría.
La joven nació en julio de 1990 en Villa Dolores, en el Valle de Traslasierra y a pocos kilómetros de Mina Clavero. Cuando tenía 14 años, sus padres pidieron a la Justicia local que se permitiera la adecuación de su cuerpo para una futura cirugía. En ese momento, rechazaron la solici.
Una Justicia patriarcal
En 2007, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba ordenó tramitar la causa. En ese entonces “se creó un Comité Consultivo y Bioético para abordar el caso y se recomendó la adecuación física y legal de la chica”, informó Télam.
Nati consiguió su nueva identidad en diciembre de ese mismo año, tras haberse realizado la operación en la ciudad de La Plata con el urólogo César Fidalgo. Según se pudo conocer, durante los años que siguieron estuvo viviendo en España y Traslasierra, donde estudió Bellas Artes. Desde 2019, vivió de manera definitiva en Mina Clavero, donde trabajaba como artesana.
Su historia marcó un antecedente judicial y científico, ya que a nivel mundial no se conocía ningún cambio de género a esa edad.
Página 12 habló con Miguel Ortiz, periodista y docente de Nati, quién dijo: “Fue una lucha permanente para ella y sus padres salir a hacer ese reclamo en una ciudad tan chica y con una justicia anacrónica”, y agregó que, gracias a la difusión, se aceleraron los tiempos de la justicia.
El psicólogo de Nati que apoyó a la familia en todo el proceso, recordó y dijo a Página 12: “Pedí una consulta interdisciplinaria con una psicóloga y un sexólogo que determinaron que lo que tenía Nati era disforia de género”
Una lucha con triste final
Por aquellos años, un comité de bioética le dijo a la justicia que “era urgente que la operaran porque su vida estaba en riesgo, ya que las personas con disforia de género tenían una tasa de suicidio del 72%”, explicaron desde este último portal.
Años atrás, Página 12 entrevistó a Héctor Richiazzi, abogado de la familia. El letrado contó que es el primer caso en el que el pedido de adecuación de sexo no es iniciado por “el interesado en su mayoría de edad, sino por sus padres”.
Además, agregó: “Ya existieron otros casos en los que se estableció la viabilidad de la intervención, pero el inconveniente de este caso es que no hay antecedentes en el mundo”. Según pudo explicar el profesional, lo primero que se hizo fue requerir un tratamiento hormonal que predisponga al cuerpo a la intervención quirúrgica.
Página 12 contó que, hasta la semana pasada, Nati estaba buscando un lugar donde poder exponer su arte y hablar de la lucha de la identidad de género. A su entorno le decía: “Peleo por mí”.