jueves 25 de abril de 2024

24M: huellas del terrorismo de Estado en la ciudad de La Plata

Entre 1976 y 1983, la dictadura cívico-militar ejecutó un plan masivo y sistemático de terror y exterminio social. Preservar la memoria y exhibir las marcas de aquel horror, resulta esencial para la construcción de nuestro presente y futuro.
1 Credito YOEL ALDERISI
Portón de la ex Comisaría 5ta de La Plata, ubicada en Diagonal 74 Nº 2833. En esta dependencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires funcionó un centro clandestino de detención y torturas durante la última dictadura cívico-militar entre 1976 y 1983. Crédito: Yoel Alderisi
2 Credito YOEL ALDERISI
Esta seccional formó parte del “Circuito Camps”, tal como se conoce a la red de 29 centros ilegales de detención comandada por los ex generales Ramón Camps y Ovidio Pablo Ricchieri, que en su mayoría funcionaron en dependencias del conurbano bonaerense y La Plata. En ese marco, la comisaría 5ta se vinculó fuertemente con la Brigada de Investigaciones de La Plata y el Destacamento de Arana. Crédito: Yoel Alderisi
3 Credito YOEL ALDERISI 3
Más de 200 personas permanecieron en cautiverio, alojadas en los calabozos que funcionaron en el fondo del predio y privadas ilegalmente de sus libertades. La mayoría de ellas nunca fue encontrada y continúan siendo buscadas. Crédito: Yoel Alderisi
4 Credito YOEL ALDERISI
Entre quienes, por la fuerza, fueron traídos y traídas a este sitio, se encontraron niños y niñas, también mujeres embarazadas. Al menos dos de ellas fueron obligadas a dar a luz en la maternidad clandestina que funcionó en este lugar, y sus bebes les fueron robados. Crédito: Yoel Alderisi
5 Credito YOEL ALDERISI 3
Esta pequeña cocina operó como una improvisada sala de partos. Por testimonios de sobrevivientes pudo saberse que Elena de La cuadra (militante detenida con un embarazo de cinco meses de gestación) dio a luz a una niña a la que llamó Ana Libertad. Elena continúa desaparecida. Héctor Baratti su pareja, también detenido y desaparecido desde entonces, fue identificado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en el año 2009. Por su parte Ana Libertad Baratti, en el año 2010 a través de un estudio de ADN voluntario, pudo recuperar su identidad. Actualmente reside en Europa. Crédito: Yoel Alderisi
6 Credito YOEL ALDERISI
En el fallo del 19 de diciembre de 2012 del Tribunal Federal N.º 1 de la Plata, en el que se condenó a los principales responsables de los atroces hechos cometidos en este lugar, se obligó al Poder Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires a desafectar el inmueble del uso policial, y a crear en él un Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos. Crédito: Yoel Alderisi
7 Credito YOEL ALDERISI
En esta dependencia policial permaneció detenido Jorge Julio López entre el 17 de Noviembre y el 22 de Diciembre de 1976 donde sufrió y presenció torturas y traslados de detenidos, e identificó a muchos represores. Además estuvo detenido en la Comisaría 8va, en el Pozo de Arana y en la Unidad penal N.º 9. Finalmente fue liberado en 1979. Crédito: Yoel Alderisi
8 Credito YOEL ALDERISI
López fue un testigo clave en el juicio al represor Miguel Etchecolatz, que fue realizado en 2006. El 18 de septiembre de ese año, al momento de ir a escuchar la sentencia, fue visto por última vez. Ese día volvió a desaparecer y desde ese momento se desconoce su paradero. Crédito: Yoel Alderisi
9 Credito YOEL ALDERISI
En la calle 30 N.º 1134, hasta el día 24 de Noviembre de 1976 vivió la familia Mariani-Teruggi, constituida por Daniel MarianiDiana Teruggi y su hija Clara Anahí Mariani, de tres meses de edad. La casa fue rodeada, atacada y saqueada por las fuerzas de la dictadura cívico-militar en un operativo que duró cerca de cuatro horas. Crédito: Yoel Alderisi
10 Credito YOEL ALDERISI 4
Durante el ataque asesinaron a Diana Teruggi y a cuatro de sus compañeros de militancia: Daniel Mendiburu EliçabeRoberto César PorfidioJuan Carlos Peiris y Alberto Oscar BossioDaniel Mariani logró salvarse por estar ausente del domicilio. El 1 de agosto de 1977 fue asesinado por las fuerzas de seguridad en las adyacencias de las calles 132 y 35, en la ciudad de La Plata. Crédito: Yoel Alderisi
11 Credito YOEL ALDERISI
Clara Anahí Mariani, quien también se encontraba en la casa durante el ataque, logró sobrevivir (se cree que fue resguardada en la bañera por su madre) y fue sustraída y apropiada por personal de las fuerzas armadas. Hasta la fecha no se tienen noticias ciertas sobre su destino. Crédito: Yoel Alderisi
12 Credito YOEL ALDERISI
La terrible violencia de aquel atentado persiste aún en todos los rincones de la casa. Las marcas de los impactos de bala de todos los calibres constituyen un elocuente testimonio del accionar del terrorismo de Estado, cuyo plan sistemático consistió en instalar el miedo y el terror como arma de control social. Crédito: Yoel Alderisi
13 Credito YOEL ALDERISI
La casa fue construida en 1945 y adquirida en 1975 por Daniel y Diana con fondos propios. En la parte trasera de la misma, funcionó hasta noviembre de 1976 una imprenta a la que se accedía a través de un sofisticado mecanismo oculto. Crédito: Yoel Alderisi
14 Credito YOEL ALDERISI
La imprenta fue la columna vertebral de la organización Montoneros, ya que en un contexto de clandestinidad, el papel era el único mecanismo de comunicación y divulgación interna. En este taller se imprimieron varios ejemplares de la revista Evita Montonera. Crédito: Yoel Alderisi
15 Credito YOEL ALDERISI
Para lograr disimular la actividad de la revista y el constante movimiento de gente en la casa, se montó un emprendimiento gastronómico familiar: la elaboración de conejo en escabeche. Las jaulas de los conejos funcionaron como un escudo vivo ocultando la falsa pared de la imprenta. Crédito: Yoel Alderisi
16 Credito YOEL ALDERISI
“En esta casa está toda la historia de mi familia, de mi hijo y de mi nuera, que era como una hija también, y espero que la casa esté viva siempre como lo está ahora, por el recuerdo de ellos y para que perdure la memoria, para que no vuelva a ocurrir nada parecido”. Palabras de Chicha Mariani, fundadora y segunda presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, quien falleció en 2018 sin poder reencontrarse con su nieta. Crédito: Yoel Alderisi
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