La Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) realiza, cada seis meses, un estudio en el cual caracteriza los residuos alojados en el Río Matanza Riachuelo. El organismo comenzó el análisis del río a principios de febrero. Sin embargo, los resultados fueron alarmantes y demuestran que el medio ambiente de La Matanza está en peligro.
En el informe detallaron que el 46,37% de los residuos fueron plásticos; el 39,45% restos de ramas, el 5,81% maderas, el 2,41% neumáticos fuera de uso; el 2,37% envases metálicos; el 1,39% textiles; el 1,29% vidrios y el 0,90% pañales y apósitos.
El organismo se ocupa de separar los residuos y clasificarlos en distintas categorías. Algunas de ellas son: restos forestales y desmalezado; madera, como restos de muebles y pallets; plástico; vidrio, etc.
La caracterización de los residuos se realizó en diferentes tramos, ya que los mismos varían de acuerdo con el contexto del lugar. Por ejemplo, los tramos 1 y 2, abarcan desde la Ruta 4 hasta Puente Alsina, el tramo 3 desde Alsina hasta Puente Bosch y el tramo 4 se extiende entre Puente Bosch y la Autopista Buenos Aires – La Plata.
La Matanza: El aire contaminado por gases tóxicos
No obstante, también realizaron estudios sobre la calidad del aire en La Matanza y sus localidades más cercanas. El último sobre este tema se realizó en noviembre de 2021, y se basó en: Puente La Noria, Puente Alsina, Desembocadura Riachuelo, Pompeya, Soldati, y La Boca.
En dicho estudio se demostró que abundan gases tóxicos como el dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y nitrógeno y óxidos de nitrógeno. Los cuales superan los límites establecidos y, por lo tanto, aumentan la contaminación.
Los estudios realizados por ACUMAR, no solo permiten analizar y observar el estadio de los ríos y el aire del medioambiente, sino que también ayudan a evaluar qué procesos se deberían seguir para eliminar la contaminación.
Por otro lado, la contaminación en los ríos afecta por completo a la vegetación acuática, desgastando en gran parte el hábitat, por ejemplo, de los peces. Por lo tanto, también estaría condicionando la vida animal.
¿Cómo convertir los residuos domésticos en recursos?
La respuesta a esta pregunta es muy simple: separando los residuos y clasificándolos. De esta manera, la tarea del reciclaje se simplifica.
En la misma línea, es importante separar la basura en: reciclables y no reciclables. Dentro del primer grupo se encuentran los papeles, cartones, plásticos, vidrios (que no estén rotos) y metales.
Por otro lado, los no reciclables son aquellos que no podrían reconstruirse de ninguna manera para ser reutilizados. Por ejemplo, vidrios rotos, lámparas, servilletas, residuos sanitarios etc.
Además, existen otras acciones que ayudan a cuidar el planeta en el que vivimos. Una de ellas es evitar o disminuir el uso de botellas de plástico, un sustituto pueden ser las botellas de acero inoxidable, las cuales pueden ser reutilizables.
También, sustituir los sorbetes de plásticos por otros de metal. Esto evitaría la contaminación, ya que se pueden volver a utilizar.
De la misma manera, es importante evitar comprar productos envueltos en plástico, así como también realizar las compras con bolsas reutilizables, de tela, dejando atrás la clásica bolsa.
Un pequeño cambio, todos los días, puede contribuir en un gran avance. Ser conscientes de la importancia de cuidar el medioambiente, el lugar en el que vivimos, y cambiar nuestros hábitos es el primer paso.