Las calles de la Ciudad de Buenos Aires se colmaron de una multitud de mujeres y disidencias con la consigna “La deuda es con nosotres”. La concentración frente al Congreso de la Nación y alrededores exige al Estado políticas públicas de protección en el marco de un estado crítico para la mujeres y disidencias.
Nota al Pie dialogó con Daniela Gasparini, miembro del Observatorio Mumalá, quien explicó que “una vez más las mujeres salimos a las calles para exigir nada más y nada menos que el derecho a la libertad, a la dignidad y a la vida”.
Durante la movilización, diferentes agrupaciones y autoconvocades levantaron sus banderas durante las primeras horas de la tarde de este martes 8 de marzo. En este sentido, Gasparini dijo que “es un día histórico dónde las mujeres y disidencias nos concentramos en la calle, el lugar donde conquistamos muchos derechos”.
Desde diferentes puntos de la Ciudad de Buenos Aires llegaron de a poco hacia el Congreso. Mujeres con sus hijes, maquilladas, con pañuelos, o incluso aún con sus uniformes de trabajo. Todas reunidas en la plaza.
En manada contra el patriarcado
En letras negras sobre un cartón, unos brazos con pañuelos violetas en las muñecas levantaba un cartel que decía: “Hermanadas y en manada contra el patriarcado”. La entrevistada se refirió al caso de la violación por seis hombres en Palermo: “Hace poco sucedió el lamentable suceso de la violación en manada”.
Agregó que esto es “algo que pasa en todos los lugares, en todos los horarios, en todos los ámbitos tanto el privado como el público. Estas situaciones hay que empezar a evidenciarlas”. Y continuó: “por eso decimos ‘Vivas nos queremos’, no vamos a pedir permiso para exigir nuestros derechos”.
Por su parte, Yandira Barrios, de Barrios de Pie Libres del Sur y MuMaLá, manifestó: “Estamos reclamando justicia por esas madres que están esperando a sus hijas, por los abusos sexuales, por el acoso callejero”. Agregó que “hoy todo lo que tenemos es gracias a ellas, patean día a día, ellas hacen las fuerza, sin ellas no hay lucha, sin disidencias no hay lucha”.
Violeta y verde los colores del feminismo: las mujeres dijeron una vez más Ni Una Menos
Entre la multitud, con el lema de “52 niñes se quedaron sin madre”, una mujer con brillos verdes cerca de sus ojos llevaba un cartel junto con su hije. Las niñeces también se sumaron al reclamo este año y exigieron protección, sus madres vivas e infancias libres.
En torno a esto, Jesica Benítez, militante de MuMaLá afirmó: “Las mujeres y las disidencias son las que más están afectadas, se profundizó la feminización de la pobreza”. Explicó que estas poblaciones son las últimas en ser contratadas por las empresas y las primeras en ser despedidas.
“A las mujeres se nos exigen un montón de cosas y al varón que no se hace responsable, no. Y para colmo se romantiza el abandono’’. “No alcanza con ir a hacer la denuncia, donde se nos revictimiza por la violencia recibida’’, reclamó y añadió que las políticas públicas en materia de género no son suficientes.
La deuda es con nosotras
En un contexto donde el gobierno llegó a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las mujeres salieron a reclamar algo que impactará directamente en su economía.
Entre bombos y pancartas, Gasparini explicó: «Las mujeres y disidencias salimos a las calles con la Consulta Popular sobre el FMI dónde superamos el millón de votos». Además, la referente subrayó que el organismo internacional influye directamente en los fondos destinados a la prevención y erradicación de las violencias contra la mujer y disidencias.
“Marchamos al Congreso Nacional para decirles que la deuda es con nosotras, con nosotres; no con los fraudulentos y con los poderosos que vienen a saquear a nuestro pueblo”. Los últimos datos arrojados por el Observatorio Nacional MuMaLá muestran que en Argentina ocurre un femicidio cada 36 horas.
Ante esta situación Gasparini reclamó que “no puede suceder que sigan habiendo políticas insuficientes a la hora de abordar la protección integral de las víctimas. Por supuesto esto tiene que ver con la economía y tiene que ver con el FMI”.
“No es verdad que no va a ver ajuste, ya lo estamos sintiendo al ajuste, al tarifazo y a la economía, los sentimos en el hogar, lo sentimos las mujeres que nos vemos endeudadas y por eso decimos ‘vivas y desendeudadas’ nos queremos”.
“El FMI cada tres meses va a venir a decirnos que hacer para evitar el default”, aseguró Gasparini, quien además hizo hincapié en que aún no está aprobado el presupuesto para este año.
Feliz lucha
Asimismo, en lo que refiere a la situación actual de violencia machista contra la mujer, enfatizó en que el trabajo de contención y acompañamiento a las mujeres debe tener políticas públicas reales ya que desde el observatorio MuMaLá se habla de 43 femicidios en lo que va del 2022.
“Hoy estoy viva, pero no se hasta cuando”, se leía en una cartulina violeta escrita a mano. Entre cánticos, pañuelos, banderas donde no faltó el glitter violeta y verde, las mujeres y disidencias, como también las infancias, exigieron a gritos un año más que el Estado priorice la vida y la integridad de todas y todes.
Por su parte, la coordinadora de Libres y Diversxs, Yasmina Benítez manifestó que “emociona ver a todas las compañeras”. Agregó que “necesitábamos volver a las calles”.
Con una pancarta que lleva el nombre “Tehuel”, el joven trans desaparecido desde el 11 de marzo de 2021 en Alejandro Korn, la militante explicó: “Pedimos que se investigue qué pasó con Tehuel porque la gente no desaparece porque sí, necesitamos que la Justicia actúe».
Cerca de las 18 horas, en el escenario ubicado frente al Congreso, se leyó un petitorio firmado por las diferentes agrupaciones que conformaron el 8M. El mismo decía:
“Hoy, 8 de marzo de 2022, el movimiento feminista ha vuelto a ocupar las calles masivamente. ¡Ni la pandemia, ni el empobrecimiento, ni la violencia machista que no toleramos más pudieron evitar que volvamos a decir que el 8 de marzo es el día internacional de la huelga feminista! Hoy paramos en nuestros trabajos, en nuestras casas y de las muchas maneras que podemos parar de hacer lo que los mandatos patriarcales nos demandan. Estamos aquí, con el dolor y la rabia por las compañeras que nos faltan, por la violación en grupo de la que somos testigos, porque es una conmoción nacional que exige darlo vuelta todo. A un año de la desaparición de Tehuel, nuestro compañero trans desaparecido mientras iba a buscar trabajo, seguimos exigiendo Aparición con vida Ya. Con el juicio inminente contra Higui por haberse defendido de una violación en grupo”.