La madrugada de este sábado, según informó el Ejército de Ucrania, empezó con el rechazo de un ataque de las fuerzas rusas en una de las avenidas más importantes de la capital del país. En este sentido, a su vez, las fuerzas armadas ucranianas aseguraron haber derribado un avión de la Federación de Rusia. La prensa local, por su parte, sostuvo que hubo al menos 50 explosiones, junto con disparos de ametralladora, en distintos puntos de la ciudad de Kiev.
Viktor Andrusiv, un asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, sostuvo en declaraciones con el diario local “The Kiev Independent”, que fueron abatidos alrededor de 60 “saboteadores rusos”. Zelenski, presidente del país, advirtió en las primeras horas del día que, a raíz del ataque en la capital ucraniana, en la noche se ponía en juego el “destino de Ucrania”.
Unas horas más tarde, el jefe de Estado de Ucrania, destacó mediante un video de Facebook que las fuerzas militares de su país lograron detener el intento de tomar el control de la ciudad. “Repelimos con éxito el ataque de los enemigos. Los combates continúan en numerosas ciudades, pero es nuestro Ejército el que controla Kiev”, declaró Zelenski.
Según Moscú, Ucrania arruinó la posibilidad de una tregua
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, declaró a la prensa que Ucrania rechazó negociaciones para llegar a una tregua. El día anterior, los presidentes de ambos Estados habían manifestado la posibilidad de sentarse a conversar. Sin embargo, la oportunidad no se concretó.
El funcionario ruso, a su vez, sostuvo que “en consonancia con las negociaciones esperadas, el viernes por la tarde el presidente ruso ordenó suspender el avance de las principales fuerzas”. No obstante, según el secretario de prensa, “debido a que el lado ucraniano rechazó las negociaciones, las fuerzas rusas reanudaron el avance”.
El gobierno ucraniano, por su parte, negó las declaraciones hechas por Moscú. Según un asesor de la Oficina Presidencial de Ucrania, el país “está dispuesto a abrir negociaciones de alto el fuego pero no acepta un ultimátum”. Desde Kiev aseguraron que las intenciones rusas eran “poco creíbles”. Añadieron que eran un intento por “quebrantar a Ucrania para obligarla a aceptar condiciones categóricamente inaceptables”.
Previamente a las declaraciones cruzadas sobre los motivos por los cuales no hubo un acercamiento para el cese al fuego, Peskov resaltó que la comunicación entre ambos países se interrumpió tras diferencias en torno a un posible lugar para realizar las negociaciones. Rusia propuso que el encuentro se realizará en Minsk, capital de Bielorrusia. Mientras que Ucrania propuso Varsovia, en Polonia, como sitio alternativo.
Ofensiva rusa
El Ministerio de Defensa de Rusia, a través de su portavoz Igor Konashenkov, sostuvo que el gobierno ucraniano está repartiendo masivamente armas a la ciudadanía. En ese sentido, alertó que “involucrar a la población civil en actividades militares inevitablemente llevará a más víctimas”.
Por otro lado, según información que dio el propio Ministerio, en la noche del viernes, 16 lanchas ucranianas atacaron buques rusos que mantenían 82 militares como prisioneros de guerra con el objetivo de culpar a Rusia. “Como resultado del enfrentamiento naval, 6 lanchas fueron destruidas. Ninguno de los 82 militares ucranianos de la Isla de las Serpientes resultó herido”, indicó la institución.
La alcaldía de Kiev decretó un toque de queda hasta el lunes a las 8 hs. Según el comunicado, todas las personas que no respeten la medida tomada “serán consideradas como miembros de grupos saboteadores enemigos”. La decisión fue anunciada al mismo tiempo que, desde Rusia, indicaron nuevas directivas para las tropas que se encuentran en Ucrania. “Todas las unidades han recibido la orden de ampliar la ofensiva en todas las direcciones, de acuerdo con el plan de ataque”, resaltó el Ministerio de Defensa ruso.
Viktor Liashkó, Ministro de Sanidad de Ucrania, informó que “lamentablemente, según datos operativos, tenemos 198 muertos, entre ellos 3 niños, y 1115 heridos, 33 de los cuales son menores de edad”, tras dar el segundo parte desde empezó la operación militar.
Declaraciones internacionales
De Croo, primer ministro de Bélgica, anunció en su cuenta de Twitter que su gobierno enviará 2 mil metralletas para aportar al combate que lleva adelante el ejército ucraniano. De esta manera, asimismo, sostuvo que también asistirá a Ucrania con 3.800 toneladas de combustible.
Italia, a través de su Primer Ministro Mario Draghi, le prometió a Vlodomir Zelenski que su país se posiciona a favor de la salida de Rusia del sistema internacional de pagos SWIFT. Esto también garantizaron países como España o Canadá. Sin embargo, la posición no es compartida por toda la UE debido a las consecuencias que traería, también, para sus países miembros.
Por otro lado, la titular del FMI, Kristalina Georgevia, reconoció que Ucrania solicitó un préstamo financiero. Según la directora del organismo, el fondo “dispone de una serie de instrumentos en su caja de herramientas, y a medida que evolucione la situación, se seguirá hablando con las autoridades sobre cuál es la mejor manera de ayudarles”.
Finalmente, según medios estadounidenses, EEUU le brindó la oportunidad a Zelenski de realizar un operativo para evitar que sea capturado o asesinado, objetivo que según el propio presidente ucraniano es prioridad para Rusia. Sin embargo, a pesar de las conversaciones, el Jefe de Estado de Ucrania se negó a irse de Kiev.