En las últimas horas, se ha incrementado la posibilidad de una invasión territorial a las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk, focos del conflicto entre Ucrania y Rusia. Estas tierras, sobre todo el frente oriental de Donbás (en Donetsk), enfrentan actualmente un conflicto armado entre los separatistas prorrusos apoyados por el Kremlin y el Ejército ucraniano, quienes pretenden recuperar el territorio.
Sin embargo, ambas partes se encuentran a la espera de una resolución por parte del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin. Este lunes, el mandatario decidirá si reconoce a ambas regiones territoriales como autónomas (a diferencia de lo que ocurrió en 2014 con Crimea, que terminó anexado al territorio ruso) o continuará con su plan de invadir dichas regiones, pese al pedido del Parlamento ruso de reconocer su independencia.
En medio de estas suspicacias, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, busca poner paños fríos al potencial conflicto entre Estados Unidos y Rusia, en caso de continuar con el plan de invasión. Este domingo, instó a los mandatarios Joe Biden y Vladimir Putin a celebrar una cumbre bilateral para tratar de rebajar la tensión en Ucrania. Según informó el Ejecutivo francés, ambos aceptaron.
Primeras impresiones y posibles aristas a dicho encuentro
Biden aceptó dicho encuentro bajo la condición de que el Kremlin no proceda con la invasión de la antigua república soviética. La Casa Blanca confirmó la manifestación en un comunicado por la noche, el cual el Kremlin se encargó de enfriar las expectativas, al considerar el encuentro “prematuro”.
“Como el presidente ha recalcado, estamos comprometidos con la vía diplomática hasta el momento en el que empiece la invasión”, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki. “Siempre estamos preparados para la diplomacia. También estamos preparados para imponer consecuencias rápidas y duras si Rusia escoge ir a la guerra. Y, ahora mismo, Rusia parece continuar con las preparaciones para una invasión a gran escala de Ucrania muy pronto”, añadió.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, confirmaron la celebración de una reunión preparatoria este jueves, en caso de que Rusia no intervenga en los territorios ucranianos previamente. De producirse, la cita entre los presidentes tendría lugar después de dicho compromiso. Según anticipó la presidencia francesa, tras la cita bilateral está prevista otra más con todas las partes implicadas en la seguridad y la estabilidad estratégica de Europa.
Macron habló dos veces con Putin este domingo y consultó con Biden entre ambas llamadas. Horas después, El Elíseo comunicó esta oportunidad para el diálogo. Antes, ya había informado de que el presidente francés había logrado de Putin un compromiso para intentar pactar un alto el fuego en la denominada línea de contacto del este de Ucrania.
Responsabilidad del caso y mediaciones
El Kremlin sigue culpando a Kiev (Ciudad capital de Ucrania) del incremento en las tensiones desarrolladas en el territorio de Donbás con sus “provocaciones”. Sin embargo, ha aceptado el formato propuesto por París para una solución diplomática, que arrancaría este lunes con una reunión del denominado grupo trilateral de contacto, formado por Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), de acuerdo con las fuentes oficiales francesas.
Macron y Putin “acordaron la necesidad de restablecer el alto el fuego y Rusia aceptó que el grupo trilateral de contacto se reúna mañana (en relación a este lunes) para trabajar sobre el alto el fuego”, explicaron desde El Elíseo.
Los ministros de Exteriores francés y ruso, Jean-Yves Le Drian y Serguéi Lavrov, se verán, además, próximamente para continuar la vía diplomática. Además, se intentará, en un formato ampliado con “europeos, aliados, rusos y ucranios”, un encuentro al más alto nivel “para definir un nuevo orden de paz y de seguridad en Europa”.
En un “último esfuerzo» para hallar una salida a la crisis de Ucrania por la vía diplomática, Macron dialogó este domingo durante una hora y 45 minutos con Putin. Posteriormente, encadenó una conversación más corta, de media hora, con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, con quien ya había hablado la noche del sábado y quien le “confirmó su determinación a no reaccionar a las provocaciones y a respetar el alto el fuego”, siempre según lo informado por El Elíseo.
La triangulación de entrevistas telefónicas debería permitir una negociación “intensa” en las próximas horas. De esta manera, todas las partes deben cumplir ese alto el fuego en la zona en la que nuevos incidentes amenazan con hacer desbordar la crisis.
Buscando un acuerdo por la paz
Para París, que siempre ha abogado por mantener abierto el diálogo con todas las partes, la conclusión de esta nueva maratón de conversaciones es que la vía diplomática no resulte agotada. Será complicado, debido al endurecimiento de las advertencias y el incremento de los incidentes en las provincias rebeldes de Donetsk y Lugansk.
A su vez, el Eliseo recalca: “Estamos todavía en una situación de alta volatilidad, de gran peligro en Europa, pero nuestra conclusión es que, pese a que el riesgo es elevado, hay espacio aún para la diplomacia”.
“Cada día que pasa sin que haya guerra, es un día ganado para la paz”, insisten las fuentes francesas. Además, apuestan por “continuar” en esta senda, “creando ocasiones y oportunidades” para, en un primer momento, “calmar” la situación en la línea de contacto. Y, sobre esa base, poder mantener a continuación un “diálogo verdadero sobre la seguridad en Europa”.
Conclusiones
Que haya un principio de acuerdo en los fines inmediatos, como el cese del conflicto armado en el territorio de Donbás, no indica que París y Moscú se encuentren alineados en todo. Sin embargo, la nueva conversación telefónica ha servido para que Macron y Putin “constaten sus diferencias de interpretación” de la crisis, especialmente en lo relativo a las negociaciones con los separatistas del Donbás, en las que Moscú acusa a Kiev de ser el responsable del actual estancamiento.
Mientras que Macron ha insistido en el “respeto a los acuerdos de Minsk” que, recuerda El Elíseo, no prevén que Ucrania negocie directamente con los separatistas, línea roja trazada de manera firme por Zelenski. De ahí la importancia de la reunión del lunes del grupo tripartito. En la misma, buscaron una forma de negociar el alto el fuego y que “se den órdenes a los militares de las dos partes”, para que se logre restablecer el cese de las hostilidades. Desde París insisten que, como ha venido haciéndolo tras cada promesa de Moscú, habrá que “verificar” que se cumple lo anunciado.