El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) mantiene la certeza de que los números revelados durante la semana se mantienen de manera similar a los dados durante el mes de enero pero del año pasado. La estadística se completará con el Índice del Costo de la Construcción (ICC) y el Sistema de índices de precios mayoristas del mismo mes, para así lograr la complementación de las canastas básicas alimentaria (CBA) y total (CBT).
Durante enero del 2021 se alcanzó un índice del 4%, mientras que en diciembre se llegó al 3,8%. La inflación en enero subió un 3,9 % dentro del índice de precios al consumidor, mientras que mantuvo un acumulado de 50,7 % en los últimos doce meses.
El mayor aumento se dio en alimentos y bebidas no alcohólicas con un 4,9 % en todas las regiones, en referencia al mes de diciembre pasado. Lo más notorio en la división fue el incremento en verduras, tubérculos y legumbres, cuyo mayor destaque se vio en el tomate, la lechuga, la papa y la cebolla, entre otras.
Otras cifras del informe
En enero la mayor suba se reflejó en la división Comunicación con el 7,5 % debido al incremento en los servicios de telefonía e internet. Por detrás destaca el sector Restaurantes y Hoteles con un 5,7 % a causa del lógico aumento en los servicios de alojamiento durante la temporada vacacional. Por el lado opuesto los menores índices de variación en el mes fueron Educación con un 0,8 % y vivienda, agua, electricidad y otros combustibles con un 1,8 %.
Según el propio informe dado por el INDEC, el último sector se vio influenciado por el bono de diciembre a les encargades de edificios, con mayor enfoque en Gran Buenos Aires (GBA). Dentro de los resultados dados remarcaron desde la cartera de Economía nacional que “por cuarto mes consecutivo se reduce la inflación interanual, alcanzando en el mes de enero 50,7 % vs 50,9 % diciembre 2021”.
Además sostuvieron que “la tasa de inflación núcleo se redujo un 3,3 % mensual en enero 2022, luego de haber registrado un aumento de 4,4 % mensual en diciembre 2021”. Garantizan que dicho movimiento numérico se debió a “la estabilidad de carnes y derivados tras los aumentos de diciembre, junto con la desaceleración de la inflación de otros rubros”.
Una postura que da para pensar
A causa de que todos los resultados finales son expuestos al público, cada persona tiene su propia postura y visión del tema. Nota Al Pie se contactó con Isaac Rudnik, Director del Instituto de Investigación Social económica y política ciudadana (ISEPCI), para que brindara su perspectiva.
En primer lugar explicó su posición en base a lo revelado y sostuvo que: “El índice del mes pasado nosotros ya lo preveíamos, de hecho tenemos un relevamiento mensual en los negocios en cercanía de los barrios populares en varias ciudades del país”. Además agregó que “acá, en el conurbano bonaerense, el resultado fue un incremento de 5,76 %. El INDEC da un aumento para la zona Metropolitana, o sea para el AMBA, que incluye el Gran Buenos Aires y un 5,2 % del incremento más fuerte de todo el país”.
El aumento en los comestibles
Luego se enfocó en la suba de los alimentos, a lo que afirmó que tiene varias causas. “Una de ellas es el gran proceso de concentración que lleva a que en muy pocas manos pocas empresas produzcan la mayoría de los productos alimenticios que consumimos”. También ratificó que: “En octubre del año pasado la Secretaría del Comercio puso entre 1300 y 1400 precios que se difundieron por decreto. Deberían sostenerse hasta fin de año, esto de ninguna manera sucedió”.
El economista agregó que en el último trimestre del año pasado los alimentos no dejaron de aumentar. “La otra causa tiene que ver con la presión de los precios internacionales de alimentos. Influyen fuertemente para que en el mercado interno los mismos alimentos que nosotros vendemos al exterior y consumimos suban sus precios”, afirmó Rudnik.
También comentó que “obviamente estos incrementos tienen influencia muy importante en la calidad de la alimentación de las familias, sobre todo en los sectores de menores ingresos”. Incluso añadió que “los productos que más aumentan son los de mayor valor nutritivos, las carnes, los lácteos, las frutas y verduras”. Ante semejante aumento, las familias comienzan a alimentarse con “productos de menor valor nutritivo, más ricos en grasas y harinas”.
Por último concluyó: “El poder adquisitivo del salario y de las remuneraciones en general como jubilaciones, asignaciones sociales, etc., vienen perdiendo fuertemente los últimos años”. En las miras al futuro, reflexionó: “No hay perspectiva de que este año se de un proceso de recuperación, de hecho el gobierno está planeando que la inflación va a estar entre el 4 % y 50 %”.