La profilaxis para prácticas sexuales entre personas con vulva es una empresa difícil si no, imposible. Ya hemos visto desde Nota al Pie, en dialogo con Proyecto Preservativo para Vulvas, que todos los preservativos producidos hasta el momento están orientados a las prácticas sexuales con penetración y, en menor medida, con sexo oral. En este contexto, el vulvarnés se presenta como una salida posible para el ejercicio de una sexualidad libre que no ponga en riesgo la salud.
El Vulvarnés es un arnés para sostener el campo profiláctico sobre la vulva y así garantizar un método barrera ante infecciones y enfermedades de transmisión sexual. Es una opción concreta para quienes desean cuidarse mientras disfrutan de prácticas corridas de la heteronorma. En esta oportunidad, el portal dialogó con Mila, la creadora y líder del proyecto para que nos cuente en primera persona de qué se trata.
¿Cómo se te ocurrió crear el vulvarnés?
Hace no muchos años atrás comencé a salir con mujeres, particularmente con una que tenía VPH (virus del papiloma humano). El hecho de que no hayan opciones para cuidarme me hizo sentir muy enojada y vulnerable. Así surgió la idea de crear un arnés de lencería, ya que era algo que yo, como diseñadora y costurera, podía crear. La idea dio vueltas y evolucionó en mi cabeza por dos años, hasta que concreté un diseño y ahí arrancó oficialmente Vulvarnés.
¿Tuviste que hacer algún tipo de investigación para lograr armarlo?
Investigué sobre campos de látex, enfermedades, preservativos, leyes y profilaxis en el mundo. Para armar el diseño en sí mismo, usé mis conocimientos de confección de lencería, mi máquina de coser y un espejo. Fue un proceso largo de prueba y error, buscando comodidad, practicidad, funcionalidad y seguridad.
¿En qué fase está el proyecto? ¿Con qué dificultades se encontraron en el camino?
Ahora mismo contamos con 4 diseños terminados. Los vendemos de a tandas y en pocas cantidades, para que les usuaries nos manden sus devoluciones y así vamos viendo si es preciso modificar algo antes de producir más.
La dificultad está en que no existen tablas con medidas de vulvas, entrepiernas y todo periférico a la misma ¡Y hay tanta diversidad!
¿Trabajás en equipo?
Sí. Fuimos armando equipo con personas interesadas en el proyecto que se sumaron aportando su magia.
Lo que más me gusta de Vulvarnés es que nos reúne con entusiasmo. Aparte del equipo de trabajo, hay una red humana de amor, apoyo y motivación que siempre estuvo bancando. Desde Instagram también, se re siente… llega de diversas formas: mensajes, comentarios, cafecitos, etcétera.
¿Cómo se financia el proyecto?
Lo financié mayormente yo con mis regalos del Telar de Sueños (sistema alternativo cooperativo) y otra parte gracias a los cafecitos que muchas personas nos compraron.
¿Qué tipo de respuesta ha dado el Estado?
Por ahora no hemos interactuado con el Estado directamente.
Sí, tuvimos encuentros con el Ministerio de Mujeres y Diversidades y con el CONICET para ser parte del proceso de desarrollo del preservativo para vulvas, y ofrecimos aportar los conocimientos y el feedback recopilado pero quedó ahí.
Siempre me queda la sensación de que el Estado es pura burocracia y nosotras estamos paradas en la acción, así que decidimos avanzar con la solución hasta que esté 100% lista y ahí presentaremos una propuesta, ya que nos encantaría que quienes no pueden pagarlo puedan tenerlo igual. Es una cuestión de Derechos Humanos…
¿Con qué canales de comunicación cuentan? ¿Cómo puedo comprar mi vulvarnés?
Por el momento sólo tenemos Instagram y la web. Se puede comprar visitando la página www.vulvarnes.com, allí vamos subiendo los productos disponibles.