El pasado domingo, la Selección de Senegal se coronó por primera vez en la historia como campeón de la Copa Africana realizada en Camerún. Los liderados por Sadio Mané se impusieron al Egipto de Mohamed Salah en la final por penales, luego de empatar 0-0 en el partido.
La historia futbolera de Senegal
La primera aparición en un Mundial fue en 2002 en Corea-Japón. Compartió grupo con la vigente campeona Francia, Dinamarca y Uruguay. El debut fue con la selección francesa y lograron un triunfo histórico por 1-0. “Nadie creía que lo conseguiríamos, pero yo sí. Fue una victoria no sólo de todos los senegaleses sino de todos los africanos”, dijo en aquel entonces Pape Bouba Diop, autor del único tanto del recordado partido.
En el segundo encuentro del grupo empató 1-1 con Dinamarca y en su último cotejo lo hizo 3-3 con Uruguay. De esta forma, terminó con 5 puntos y logró clasificar a octavos de final en la segunda posición, detrás de los daneses que consiguieron 7 puntos.
En octavos de final, Senegal le ganó a Suecia por 2-1 y su sueño terminó en cuartos, donde perdió 1-0 frente a Turquía.
Después no vio acción en Mundiales hasta el 2018. Sin embargo, en el medio participó en la Copa Africana, teniendo resultados dispares: en el año 2004 llegó a cuartos de final y en el 2006 terminó en la cuarta posición de la Copa.
En 2018 se clasificó por segunda vez a un Mundial, en esa oportunidad realizado en Rusia. Compartió grupo con Colombia, Japón y Polonia, y terminó en igualdad de puntos y diferencia de goles con los asiáticos en el segundo puesto. Sin embargo, no clasificó a octavos, ya que tuvo dos tarjetas amarillas más que los nipones.
Para clasificar a la Copa del Mundo que se realizará en Qatar a fines de este año, deberá jugar una serie de dos partidos con Egipto a finales de marzo.
Campeona de África por primera vez
Senegal ya sabía lo que era jugar la final de la Copa Africana, pero no así qué se sentía ganarla. En 2002 perdió la final con Camerún y en 2019 también fue caída, en aquella ocasión contra Argelia.
La selección senegalesa llegaba a esta Copa Africana con Sadio Mané, jugador del Liverpool inglés, como la gran estrella del equipo. Pero además contaba con Kalidou Koulibaly, defensa del Nápoli, y Edouard Mendy, arquero del Chelsea, como grandes figuras dentro del plantel.
Clasificó a la final luego de ganar su grupo con 5 puntos. La primera ronda la compartió con Guinea, Malawi y Zimbabue. En octavos de final derrotó 2-0 a Cabo Verde, mientras que en cuartos ganó 3-1 a Guinea Ecuatorial. En semifinales venció 3-1 a Burkina Faso y en la gran final se impuso por penales (4-2, con Mané pateando el penal decisivo) al Egipto de Mohamed Salah, también jugador del Liverpool inglés, luego de empatar 0-0 en el partido.
De esta forma, Senegal alzó por primera vez la Copa Africana para darle una alegría a todo un país. El entrenador, Aliou Cissé, agradeció la pasión de la gente y le ofreció el triunfo: “Dedico esta victoria al pueblo senegalés, llevamos años persiguiendo esta copa. Hoy podremos poner una estrella en nuestra camiseta”.
El pueblo senegalés salió a las calles para expresar su alegría por el logro obtenido y para recibir el pasado lunes a los campeones en su vuelta a Dakar, capital del país. La euforia fue tal que las autoridades declararon día no laborable; y el presidente de la Nación, Macky Sall, suspendió un viaje oficial que tenía programado para recibir al equipo en el Palacio Presidencial. Los jugadores se sumaron a la fiesta y, además de cantar con les hinchas, algunos se subieron al techo del micro que trasladaba a los jugadores por las calles.
Ahora, la selección de Senegal buscará, a finales de marzo, y otra vez frente a Egipto, abrochar su clasificación al Mundial de Qatar a finales de este año y así poder jugar su tercer Mundial en la historia.
Jugar en medio del racismo
El capitán de Senegal en la Copa Africana, Kalidou Koulibaly, es nacido en Francia pero eligió representar la tierra de sus padres. Su historia en Italia, donde juega para el Napoli, no ha sido nada fácil y ha sufrido varios episodios racistas. El primero fue en 2016, cuando hinchas de la Lazio le hacían ruidos imitando a un mono cada vez que tocaba la pelota. “Tenía vergüenza, me sentía perdido, si debía irme de la cancha”, relató Koulibaly después del partido.
A fines de 2018 se repitió el mismo hecho xenófobo, pero ahora de parte de hinchas del Inter de Milán. “Orgulloso del color de mi piel, de ser francés, de ser senegalés y napolitano, de ser hombre”, tuiteó Koulibaly.
Antes de jugar la Copa Africana, el futbolista recibió en Italia una distinción por haber sido solidario durante la pandemia. Visitó a un equipo de inmigrantes y les expresó su admiración porque ellos “son más fuertes, porque también son insultados y casi nadie los escucha”.
Nacida hace más de medio siglo, la Copa Africana de Naciones es cuestionada por las ligas europeas por dejar a sus equipos sin jugadores, como si fuera inferior. “El fútbol como herramienta de identidad nacional”, escribió el periodista Ezequiel Fernández Moores al recordar la vez que le preguntaron al goleador Sebastián Haller si no prefería quedarse en Ajax antes de jugar para Costa de Marfil.
En medio de un golpe de Estado en Burkina Faso y de la muerte de ocho hinchas que fueron aplastados en la salida del Estadio Olembé, terminó la copa. Senegal festejó su primera consagración histórica y quien levantó el trofeo fue su capitán, Koulibaly, que en su cuenta de instagram festejó con una foto suya durmiendo con la copa y la leyenda “Buenas noches a todos. No, no. Ya no es un sueño”.