El torneo más difícil del fútbol argentino cierra su fase de reducido. Este martes se viene el partido definitorio en busca del segundo boleto a la liga profesional de fútbol argentino: Barracas Central enfrentará a Quilmes.
La gran final será a partido único y, al igual que sucedió durante las semifinales, en esta instancia tampoco habrá alargue. Esto implica que, si al cabo de los 90 minutos terminan empatados, irán directamente a los penales para ver qué equipo se queda con la plaza.
Desde hace unos días se hablaba de que la definición iba a ser en la Provincia de Buenos Aires y en un club de Primera División. Este martes la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) confirmó que jugarán Quilmes y Barracas Central en la cancha de Racing.
Lo único que restaba definir en materia administrativa era un tema no menor: el árbitro. Como ya ha expresado este medio, el torneo tuvo de todo, menos transparencia. Es por ello que resultaba crucial la designación del juez. De está forma, será Darío Herrera el encargado de impartir justicia. Herrera atraviesa un buen presente y ya ha sido designado en diversos partidos importantes durante el último tiempo.
“El Guapo” y “el Cervecero” dirimirán este martes quién de los dos se queda con la última plaza para subir a la Liga Profesional e incrementar sus ingresos a 500 millones de pesos por año. Sospechada como nunca, la Primera Nacional llega a su fin en una temporada que será recordada por mucho tiempo.
¿Cómo llegan los equipos?
Barracas había ganado la Zona B en la Primera Nacional, por lo que fue a la definición a partido único ante Tigre. Allí prevaleció “el Matador” por 1 a 0. Por eso fue por la segunda chance, entrando en la semifinal del Reducido, en la que superó a Almirante Brown.
Quilmes, por su parte, superó en cuartos de final a Deportivo Morón (la vuelta la definió en los penales), y luego en semi marcó la diferencia contra Ferro (1 a 0), con gol de Anselmo de penal.
El cervecero tiene una larga historia en la máxima división del fútbol argentino, incluso con títulos. En Primera División acumula once ascensos. Con doce descensos en su haber, es el club que más veces perdió la primera categoría en la historia del fútbol argentino; pero también el que más veces ascendió. La última vez que estuvo en Primera fue en la temporada 2016/17.
Por su parte, “el Guapo” de Barracas jamás estuvo en Primera. El caballo del comisario (se le dice así por ser el club del presidente de la AFA, Claudio Tapia) es considerado club-ascensor (de la C a la B Metro, de la B Metro a la Primera Nacional en menos de una década).
La semifinal fue definida por un horror arbitral
Esta vez en favor de Quilmes, el mal árbitro Nicolás Lamolina fue determinante para definir el finalista entre “el Cervecero” y Ferro. Sucedió que, a falta de veinte minutos, el colegiado cobró un penal inexistente en perjuicio del club de Caballito y fue convertido por Anselmo.
El propio Lamolina, en diálogo con Sportia, explicó que fue una jugada muy rápida y que tomó la decisión «en milésimas de segundos». Sin embargo, más adelante aclaró: «En la cancha, sentí que el arquero había salido con imprudencia y por eso sancioné penal. Pero luego, viéndolo, me doy cuenta que es Anselmo el que golpea el cuerpo del arquero».
“Sentí una decepción tremenda. Sobre todo, porque mi búsqueda es la de la justicia deportiva. A la gente del fútbol, a la gente de bien, a la gente de Ferrocarril Oeste -que seguramente con esta decisión se sentirá muy a disgusto conmigo- pedirle las disculpas del caso”, se disculpó Lamolina. También expresó su malestar: “Me encuentro con una profunda tristeza. El disgusto y el hecho de no poder dormir por un par de días no me lo va a quitar nadie».
En Ferro tampoco pueden dormir, pero de la bronca. Tal es así que los dirigentes pidieron repetir el partido frente a Quilmes. Presentaron de manera formal en la sede de la AFA el reclamo, que luego no prosperó y el club de la Ciudad de Buenos Aires se quedó sin la posibilidad de volver a Primera luego de 21 años.