De cara a las elecciones presidenciales que se realizarán en octubre del año que viene en Brasil, el expresidente del país vecino, Luiz Inácio “Lula” da Silva aseguró que quiere volver a presentarse como candidato para ese cargo. Así lo aseguró en Madrid, en el marco de un acto del partido de izquierda español Podemos, debido a que se encuentra de gira por Europa, donde también visita Alemania, Bélgica y Francia.
En ese sentido, da Silva confirmó que resolverá “entre febrero y marzo” su postulación a la presidencia “porque hay mucho que decidir”. Asimismo, durante la reunión en Casa América junto a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra Urteaga y el exvicepresidente español Pablo Iglesias, el exmandatario remarcó: “Para volver haciendo menos, es mejor no volver”
Durante su gira se reunió el viernes pasado en España con el presidente Pedro Sánchez. De igual manera fue recibido en Francia por el mandatario Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo, y en Alemania conversó con el posible futuro canciller Olaf Schollz.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT), insistió que no puede “hacer menos” de lo que ha hecho, “ese es el desafío” que enfrenta. En la misma línea, apuntó que “la situación de Brasil está peor que en 2003” en referencia al año en que asumió el poder.
En ese contexto, se sitúa como favorito a ganar las elecciones frente al actual presidente brasileño Jair Bolsonaro, según indican los sondeos de opinión.
El proceso judicial de Lula da Silva
Da Silva logró recuperar sus derechos políticos después de casi dos años de inhabilitación por condenas relacionadas al caso de corrupción Lava Jato. Por lo tanto, fue absuelto debido a que se decretó que la justicia fue parcial.
Esto lleva a que Lula da Silva pueda participar de las elecciones del próximo año en oposición al partido de derecha de Bolsonaro.
El exmandatario agradeció todo el “cariño” que recibió durante su inhabilitación política. De igual manera, manifestó que lo que hicieron por él y por la causa “ha sido algo tan noble”.
En referencia al proceso por el cual estuvo 580 días preso, aseguró que como no tenían “nada” para atacarlo, “construyeron a través de los medios la idea de una pandilla de corrupción para condenarlo sin pruebas”. Por esta razón, indicó que “si se entregó fue para que no hubiese una foto suya como un corrupto fugitivo”.
“Y un día me soltaron, me fui a mi casa sin tobillera con la cabeza erguida”, manifestó el futuro candidato a presidente de Brasil.
Todo el apoyo recibido lo llevó a pensar en “querer volver a ser candidato” ya que “estoy convencido de que es posible recuperar a Brasil”, manifestó el líder del PT según declaraciones que reprodujo la agencia Europa Press.