El fútbol femenino tiene cada vez más lugar en la sociedad, pero aún quedan luchas por librar. En este sentido, a días de comenzar la Copa Libertadores de América Femenina, se lanza una campaña que busca cambiar la denominación actual a “Copa Libertadoras de América”.
De hecho, la presentación oficial será el próximo 1 de noviembre, en el marco de la inauguración del certamen. De esta forma, el cambio de nombre pretende identificar a las mujeres futbolistas, así como reivindicar a aquellas que lucharon por la independencia.
La propuesta es iniciativa de la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino y la Coordinadora de Hinchas; en conjunto con el proyecto fotográfico “Cuerpas reales, hinchas reales”, y la editorial Chirimbote.
En diálogo con Nota al Pie, la integrante de la Coordinadora de DDHH del Fútbol Argentino, Tamara Tiseyra, expresó que “claramente ‘Libertadores de América’ no incluye a las mujeres que estuvieron en el frente de batalla; en las luchas libertadoras de la colonia española y portuguesa”.
Tiseyra explicó la importancia de podr llamar la atención sobre esto, “en el marco de las luchas que viene dando el fútbol femenino”. Además, dejar “si el cambio de denominación se concreta, una huella política y simbólica”.
La también representante de la Subcomisión de Derechos Humanos del Club Atlético San Lorenzo de Almagro (CASLA) opinó que “en la historia lo que no se nombra no existe”. Es por eso por lo que uno de los hashtags de la campaña es #LasCosasPorSuNombre.
“Las mujeres estuvieron presentes en esos procesos de lucha y consideramos que está bueno reivindicar a esas figuras. También resaltar la importancia del fútbol femenino con un valor propio”, manifestó Tiseyra.
Camino a la equidad
La integrante de la Coordinadora de DDHH consideró que “el cambio de nomenclatura va a aportar un montón; como lo hacen todos los cambios que se vienen concretando en la práctica a partir de los movimientos feministas y de la perspectiva de género”.
En este sentido, se refirió a las luchas que se libran tanto en la sociedad como en el ámbito deportivo. Particularmente en el fútbol, que “tiene una importancia en nuestra sociedad central”.
“Al ser como una plataforma o un escenario que rápidamente difunde masivamente los hechos, un cambio de nomenclatura sería un hecho social con bastante trascendencia”, expresó Tiseyra.
Además, detalló que esto da cuenta del momento histórico actual y del avance de la perspectiva de género; así como del reconocimiento de la lucha feminista y de los derechos de mujeres y disidencias. En este sentido, explicó: “parece una pavada a veces cambiar el nombre, cambiar una ‘e’ por una ‘a’, pero a nivel simbólico y político implica un montón de cosas”.
En cuanto al deporte en sí, la representante de la Subcomisión de DDHH de CASLA se refirió a la lucha por lograr “un nivel de equidad y de igualdad respecto de los varones; con las diferencias enormes que sabemos que existen a nivel salarial, de indumentaria y de recursos que se aportan para garantizar la práctica y el ejercicio de la profesión”.
“Un cambio de nomenclatura favorece a visibilizar el deporte y al reconocimiento de los derechos que vienen reclamando las compañeras”, expresó Tiseyra.
Copa Libertadoras de América: un pedido que se repite
Cabe mencionar que desde la Coordinadora de DDHH del Fútbol Argentino y la Coordinadora de Hinchas ya habían pedido, a principios de marzo de este año, el cambio de nomenclatura del certamen ante la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
La idea era que el ente nacional eleve la petición a la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), que organiza la llamada Copa Libertadores de América Femenina.
“AFA la recibió, pero hasta el día de la fecha no hemos obtenido ninguna respuesta. Por lo tanto entendemos que esta petición no se elevó tampoco al día de la fecha a la CONMEBOL”, contó Tiseyra.
Por este motivo, decidieron relanzar la campaña, esta vez con más apoyo: “sumamos espacios que consideraron que la movida, la iniciativa está buena”. Así, se adhirieron el proyecto fotográfico dirigido por Erica Voget, y la editorial conocida, entre otras cosas, por su serie “Antiprincesas”.
“Hay sectores de la sociedad que están visualizando el problema que tenemos hoy en relación a ciertos derechos que no se garantizan en el ámbito deportivo; y entendemos que entonces ha sido bien recepcionada”, opinó.
Ahora la idea es ir por más, ya que desde la campaña buscan “tejer redes con colectivos e individualidades de los otros países de Latinoamérica que juegan en el certamen”. El objetivo final es que cada federación de fútbol presente la petición; “y después desembocar todas en un pedido más formal y contundente frente a la CONMEBOL”.
“Tal vez, si logramos activar con esta campaña, el año que viene tengamos el cambio de denominación en el certamen”, se esperanzó Tiseyra. De esta forma, puede que quienes controlan el fútbol femenino a nivel continental, empiecen a llamar las cosas por su nombre.